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Todos trataron saliva, la sorpresa fue tal que la garganta se les secó. El asesino estaba ahí pero no sabían quién era y ahora más que nunca los estudiantes tendrían que tener mucho cuidado.

-Espera ¿Yeji? Pero apenas ayer la vimos en un restaurante chino.- dijo Jisoo.

-Si pero ayer encontraron el corazón de Ryujin y también Yeji desapareció.- contesto Rosé.

-Lo más probable es que haya un toque de queda para todos nosotros.- dijo Jeongyeon.

-Entonces hay que avisarles a todos- sugirió Nayeon.

-Podriamos pero había pánico entre todos, no podemos alarmar a la gente así.- respondió Jennie.

-Yo estoy de acuerdo con Nayeon, hay que hacer algo.- dijo Lisa.

-Oh no...- dijo Nayeon.- ¡Me tengo que ir!- salió rápido de la cafetería.

-¡Nayeon espera!- salió Jeongyeon detrás de ella.

Nayeon corrió por los pasillos, había recordado a Sana y recordó que ella vivía sola aquí en Corea. Corrió a su casillero y saco sus pertenencias, quería llegar rápido con Sana pero después de palmeo la frente al recordar que no sabía dónde vivía.

-¿Nayeon qué estás haciendo?,- pregunto Jeongyeon cuando por fin logro alcanzarla.

-Tengo que ir a buscar a Sana.- exclamó agitada.- Puede que le pase algo, no debe de salir de su casa.- contesto angustiada mientras guardaba torpemente sus cosas.

-Nayeon...- Jeongyeon tomo su hombro.- Ella estará bien te lo aseguro, mira ahorita puedo llamarla y su quieres puedes hablar con ella.- sonrió.

-¿Encerio? Pero no sé si ella quiera hablar conmigo...

-Oh vamos... Te apuesto que te sentirás mejor si hablas con ella y escuchas que está bien.

-Es que puede que ella siga enojada conmigo...

-¿Y por qué estaría enojada contigo?- pregunto Jeongyeon y Nayeon suspiro.

-Ayer cuando quise acompañarla a su casa le dije que quería protegerla pero mal interpreto lo que dije...- suspiró.- Trate de detenerla pero se molestó mucho conmigo incluso dijo que no me quería ni ver...

-Wow.- dijo Jeongyeon sorprendida.- Nunca pensé que Sana fuera así, jamás la he visto enojada.

-Bueno pues entonces soy la única molestia en su vida.- se sentó por un momento para tranquilizarse.- ¿Jeong?

-¿Si?- Jeongyeon también se sentó junto a ella para poder escucharla, a Jeongyeon le gustaba Nayeon pero al parecer ella no se daba cuenta.

-¿Sana sale con alguien?- pregunto angustiada.- O bueno... ¿Crees que le interese algún chico o chica? Por qué al parecer nadie logra llamar su atención.- Jeongyeon frunció el ceño, al parecer Nayeon era bastante torpe lara no darse cuenta pero Jeongyeon trato de usar eso a su favor.

-Pues si, hay alguien por quién ha rechazado muchos y muchas de aquí del colegio.- contestó tranquilamente.

-¿Quién es? ¿Una chica? ¿Quién?

-Calma.- rio.- es una chica, se hace llamar Jihyo y vive... O bueno... Vivía en Japón.

-¿Vivía?- pregunto extrañada

-Tambien fue víctima del asesino...- contesto triste.- Cuando le dieron la noticia a Sana se derrumbó e incluso no vino a la escuela durante una semana. Se sentía muy mal... Pero poco a poco lo superó...

-Pobre... Debió ser una gran sorpresa para ella...- exclamó.

-Mira en la salida podemos ir a tomar un café y de ahí podemos llamarle para ver si está bien ¿Te parece?- sugirió.

-Me encantaría Jeongie.- sonrió. A Jeongyeon se le iluminaron los ojos porque tal vez tendría la oportunidad de conocer mejor a Nayeon.

Por otro lado Sana se encontraba encerrada en su casa. En el único cuarto donde nadie, más que ella puede entrar para construir algo ¿Qué era? Bueno eso será una sorpresa...












Solo digo, que se viene lo bueno...

Perdonen las faltas de ortografía escribí esto a las 3a.m. 😸

LOS JUGUETES DE SANADonde viven las historias. Descúbrelo ahora