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Cuando llegaron a la casa de Jungkook, este le mostró un poco el lugar para que Jimin tuviera el honor de decidir dónde quería hacerlo y dónde se sienta más cómodo.

Le enseñó la sala el cuál era un espacio sumamente grande y amplio, pero Jimin ladeó su cabeza en desaprobación, luego le mostró la cocina, por un momento Jimin lo pensó un poco, le gustaba el lugar, pero aún no estaba del todo convencido, luego de unos minutos mostrándole a Jimin cada rincón de su casa. Al final se decidió por lo último que Jungkook le había mostrado y había dejado para el final.

—Bueno finalmente este es el sótano, no es tan amplio, pero es de mis favoritos, me la paso aquí prácticamente cuando quiero despejarme un rato, ya que nadie escucha nada de lo que haga aquí adentro, porque este sótano no transmite sonidos al exterior. Y bien eso es todo ¿Cuál prefieres?

Jimin empujó a Jungkook hacia el sofá, y luego se sentó encima de él.

—¿Tú cuál crees que elegiré?—preguntaba sarcásticamente mientras se acercaba al rostro de Jungkook para luego susurrarle al oído—Este lugar es muy acogedor y excitante, mucho más porque nadie podrá escucharnos—jadeó mordiéndose el labio.

—Lo entendí perfectamente—decía Jungkook mientras lo rodeaba por la cintura.

Comenzaron a besarse intensamente, sus respiraciones eran agitadas, se quitaron la ropa lanzándola por toda la habitación sin dejar de tocarse, quedando sumamente desnudos.

Jungkook tomó a Jimin de los brazos y lo puso de espaldas contra el sofá dejándolo en la posición de cuatro, mostrando a plena vista su trasero blanquecino y con una nalgas redondas y tonificadas, a lo que Jeon comenzó a masajear de una manera ardiente, y rozando su miembro en la cavidad del peliazul haciendo que este soltara unos pequeños jadeos.

—¿Te gusta lo que ves?—preguntó Jimin quién giró su rostro para mirar a Jeon, pudo notar que este lo miraba como si fuera su postre favorito y eso hizo que se prendiera aún más dejando ver su hermosa sonrisa.

—Agradecido con el de arriba por esto.—Jimin soltó una pequeña carcajada ante el comentario de Jeon, pero este lo tomó del cuello acercándolo hasta su boca para besarlo y rozando aún más su miembro en el trasero del peliazul.

Y mientras lo besaba comenzó a preparar a Jimin, lubricando la zona íntima, introduciendo uno de sus dedos haciendo que este diera un pequeño saltito pero lleno de placer, una vez listo, se colocó el preservativo e introdució su miembro.

Empezó por movimientos suaves y poco a poco fue aumentando la velocidad, haciendo que Jimin se retorciera agarrado en el sofá, le gustaba aquella sensación, esa mezcla de dulce y salvaje que Jungkok le estaba ofreciendo, había caído rendido a sus pies, después de aquella decepción que había tenido con In-yeop esto era lo mejor que le estaba pasando, sobre todo porque sentía una conexión que ni él mismo podía explicarlo bien, por otro lado Jungkook lo estaba disfrutando, se sentía con poder, lo estaba manejando y haciéndolo suyo, no tenía idea de porqué le gustaba tanto, la curvatura de Jimin lo volvía loco, sus quejidos, sus labios, su cuerpo, todo en él lo volvía loco, había terminado por quedar flechado.

Las estocadas fueron intensificándose, lo estaba devorando, una, dos, tres estocadas fuertes y rápidas a profundidad.

Por un momento Jimin se salió y lanzó a Jungkook nuevamente al sofá.

—¿Qué haces?

—Me toca—dijo sentándose encima de Jungkook para montarlo—ahora soy yo quién tendrá el control de los movimientos, sólo disfruta, cariño.

Jimin empezó a moverse de arriba hacia abajo, dominando el miembro del pelinegro, comenzó a brincar de forma desesperante para saciar su placer, los quejidos de la voz sexy de Jungkook comenzaron alterarse, estaba disfrutando de ser montado por aquel peliazul de ojos bonitos y labios carnosos, las manos del pelinegro viajaron hasta la cintura de Park para rodearlo y dirigirlo, se acercó aún más para besarlo, mordiendo su labio inferior y jugando con su lengua a la vez que Jimin lo dominaba en ese instante.

Jungkook comenzó apretar el trasero de Jimin y azotarlo mientras él seguía moviéndose, los gemidos de ambos se escuchaban por toda la habitación, suerte que sólo ellos podían escucharse.

Jeon besaba y dejaba chupetones en el cuello y pecho de Jimin para marcarlo y que todos supieran que era suyo, porque eso era lo que quería, que el peliazul a partir de ese momento sea suyo y de nadie más ¿A caso se había flechado?

Terminaron por correrse al mismo tiempo que sus labios se frotaron uno al otro, se miraron por un instante, esas pequeñas sensaciones de amor empezaron a surgir en ambos, tanto que Jimin se alejó saliéndose de Jungkook, no quería caer ante sus encantos, no quería enamorarse ¿O sí?

—V-Voy a ir al baño—dijo Jimin un tanto nervioso tomando su ropa.

Jungkook se quedó desnudo sentado en el sofá como todo un macho alfa, lo miró de pies a cabeza relamiendo sus labios, admirando el cuerpo del peliazul que entraba al baño.

Segundos después Jimin se asomó a la puerta para hacerle una consulta a Jungkook.

—¿Podría darme una ducha en tu baño?

—¿Quieres que te acompañe? Podríamos ducharnos juntos y tener una nueva ronda ¿No lo crees?

—Ya te dí lo que necesitabas, no hay que confundir las cosas, era sólo una vez, sólo fue un trato, no es como que me quisieras para algo más ¿No?

—¡Auch!—expresó llevando una mano indignado a su torso desnudo—¿Eso dolió sabes?—rió sarcástico—Puedes ducharte aquí con confianza, yo iré a ducharme en mi cuarto.

—¡Espera! ¿Me dejarás aquí solo?

—Ni que te fuera a pasar algo—rodó los ojos—Cuando termines puedes subir a mi habitación si gustas—le lanzó un beso volado a Jimin y salió del sótano.

Al rato Jimin terminó de ducharse, se colocó la ropa que había tenido puesto, y se dirigió hasta la habitación de Jungkook.

—Ya me voy, supongo que nos vemos mañana en la academia.

—¿Y que si te dijera que te quiero para algo más que un simple trato?—preguntó el pelinegro.

Jimin se acercó hasta la cama donde se encontraba Jungkook y se sentó a su costado mirándolo fijamente.

—Creí que eras heterosexual, no sabía que te gustaban los chicos—comentó burlón.

—Eso creí yo, pero veo que no me gusta cualquier chico, al parecer soy Jiminsexual.

El peliazul comenzó a reir, le parecía  tan descarada la forma en la que Jungkook le hablaba.

—¿Hablas enserio?

—No, sólo estoy bromeando, tú mismo lo dijiste, no debemos confundir las cosas ¿No?

Sus miradas conectaron, por un momento Jungkook sintió la necesidad de besarlo ¿A caso de verdad le gustaba Jimin? ¿O sólo era el efecto de un buen sexo? Estaba un tanto confundido, pero por alguna razón no lo hizo y se aguantó las ganas de besarlo.

—Exacto, ahora debo irme.

Jimin tomó sus cosas y salió de la casa de Jungkook, se sentía ridículo, porque por una extraña razón tuvo sensaciones raras en su cuerpo cuando se quedó mirando a Jungkook, y por algún motivo quería que él le dijera que era más que sexo, que eso ya no era por el trato, algo estaba sintiendo ¿A caso era posible eso?

Jungkook se tumbó en su cama y resopló tranquilo, había tenido el mejor sexo de su vida y estaba seguro que al día siguiente conseguiría lo que tanto había querido, la capitanía del equipo de fútbol.

Porque eso...Era un hecho ¿Verdad?

                       ☆☆☆☆

Perdón por la demora en actualizar, estuve tan ocupada, y pues también estuve terminando de escribir la historia de Lienzo y tú sonrisa que pronto se las lanzo.

La imagen del cabezal es como me imagino el sótano jajajaja.

Espero hayan podido disfrutar de este capítulo.

Nos leemos muy prontito😌

Done Deal [Kookmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora