Capitulo 6

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Graham

Dos días han pasado desde que yo y Carlos fuimos a San Diego, un bonito lugar a mi parecer.

Y más aún ya que vi a Carmen, a sus compañeros y a su ¿abuelo o padre? Espero que me resuelva la duda Carmen.

- Amigos, ¿me estás escuchando? - decía Carlos poniendo su codo en la mesa.

Estábamos en mi café favorito, en la mesa que da a la calle.

- No - seguí leyendo el libro que me regaló Carmen hace unos días, ya iba casi en la mitad.

- Que directo -

- ¿De que estabas hablando? - alzo la vista para verlo.

- De que tú hermana... no biológica, va a regresar hoy - puso su dedo en la mesa como señal de que hoy vendría.

Cerré el libro y lo dejé en la mesa, respiré para tratar de tranquilizarme y lo miré fijamente.

- ¿Es una broma? -

- No lo es -

- Pero no se supone que vendría en unos meses - decía mientras tomaba mi café.

- Ya pasaron unas semanas creo, ¿No llevabas la cuenta? - Carlos alzó una ceja.

- Después de lo qué pasó, que estuve en el hospital y mi pérdida de memoria - gruñí. - Como voy a recordar la cuenta -

- ¿No quieres verla? -

- Te diría que sí, pero es mentira -

- ¿Tan mal es? -

- Una pesadilla -

- ¿Por qué? -

- No lo sé es algo... fastidiosa a veces - vi para otra parte.

- ¿Pero la quieres? -

- Define querer... la quiero como una compañera, pero... no como una hermana -

- Pero siempre te ha tratado como si fuera tu hermana -

- Fue bueno antes, pero todos cambiamos -

- ¿Y crees que has cambiado? -

- No lo sé con exactitud - bajo la mirada.

- Mira si no sale todo bien, sabes que puedes contar conmigo -

- Gracias, amigo - subo la mirada.

- Será mejor que te vallas, tienes trabajo ¿no? -

- Lo había olvidado por completo - me levantó, agarro mi libro y lo guardó en mi maleta de mano que lo uso para llevar mi ropa para el trabajo.

- Por eso te acompaño, siempre se te ha de olvidar -

- No siempre, me tengo que ir nos vemos - me despedí de él, y me fui a una parada de autobús para que me llevara a la Ópera de Sídney.



...



- Tranquilo Graham - respire hondo y exhale.

Ya estaba en el departamento, eran como las diez ya que hubo un problema con las luces y tuve que arreglarlo.

- Solo se cauteloso - fui a mi buzón, y vi que tenía una carta, la agarro.

- Carmen... - susurré y mostré una sonrisa.

- ¿Quién es? - se escuchó que estaba atrás de mí, volteo y para mi mala suerte era mi "hermana".

- ¿Por qué debería decírtelo? - seguí mi camino sin mirarla.

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