Capitulo 8

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Graham

Han pasado 1 semana desde que Carmen vino al departamento, no ha llegado ninguna carta y ni presentes. Se que puedo sonar algo desesperado, pero me preocupa...

- ¿Le abra pasado algo? -

- ¿A quién? - una voz de una niña se había escuchado detrás de mí, volteo y miro a bajo.

- Nada Fanny - le sonrío y ella también, le agarro la mano y caminamos hacia su cuarto.


(Fanny 6 años hija de la señora Paget; cabello negro corto, apariencia más o menos a su madre "ropa a su imaginación")


- ¿Es por la chica de rojo? - levantó su cabeza para mirarme y yo desvíe la mirada hacia otro lado.

- Es difícil de explicar eres una niña... y son cosas de grandes - llegamos a su cuarto, abro la puerta y entramos.

- No lo soy, ya estoy grande - se soltó de mí y puso sus manos en su cintura.

- Lo sé, espera ¿Cómo sabes que es la chica de rojo? - fruncí el ceño.

- Emmm... mi mamá... me contó... - empezó a jugar con sus manos.

- Al parecer no puedo tener privacidad - me siento el la cama de Fanny.

- Pero aquí si - señaló su cuarto. - Te prometo que lo mantendré en secreto, por él meñique - alzo su meñique.

- Por el meñique - alzó mi meñique y lo entrelazo con el de ella.

- Ahora si me puedes contar - se sentó al lado mío y cruzo sus piernas.

- ¿Tu madre te contó algo? - sonrío.

- Solo que te llegan cartas de un chica, que la chica que te daba las cartas vino y se quedaron en tu habitación por un largo tiempo -

- ¿Solo eso? -

- Y que le diste un beso en su mano - al escuchar eso me sentí avergonzado y me sonroje.

- ¿Algo más que agregar? -

- Que tienes suerte - río.

- Y la tengo - susurre mientras sonreía.

- Te conté todo lo que sé, ahora cuéntame - volteo para verme.

- Me preocupa ya que tiene un trabajo algo peculiar y no quiero pensar si le pasó algo -

- Tal vez quiere descansar - se levantó y fue a donde guardó sus juguetes.

- O aún peor que le hallan hecho algo -

- ¿Quienes? -

- Los chicos malos -

- ¿Tú amiga es una espía? - me miro con ojos de emoción.

- Se podrá decir así -

- ¡¡Que emoción!! - chilló de alegría. - Quisiera conocerla y saber sobre sus aventuras - me levantó y camino hacia ella.

- Tal vez te la presente, verá a la niña más aventurera e inteligente del mundo - le acaricio la cabeza y ella rio.

- Y lo soy - saca unos juguetes. - Ahora es tiempo de las aventuras del pirata y la princesa - me extendió una muñeca de tela con un vestido color azul y cabellos café.

Mientras que ella tenía un pirata de tela su ropa era de color rojo y color de cabello rojizo.

- Pero sabes que yo soy el pirata -

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