Volvió a levantarse con el sudor recorriendo su frente, su cabello se le pegaba al cuello y su pecho subía y bajaba con rapidez. Volvió a dirigir su mirada por todo el lugar y no había ni una sola alma. Escucho pequeños balbuceos de su bebé, giró para verlo a directamente, estaba durmiendo plácidamente.
Se alivió un poco, ya que no habría podido ir por comida si él estuviera despierto, así que rápidamente volvió a hacer su rutina de ayer, solo que esta vez cazaría más de lo normal ya que debía partir rumbo a la aldea donde podría empezar de nuevo, cuando consiguió lo suficiente, emprendió camino de vuelta a la cueva.
Pero algo llamó su atención, levantó la nariz hacia el cielo y pudo sentir el aroma de otras personas, estaban cerca, no reconocía ningún olor así que no se preocupó tanto, pero decidido a escapar, salió corriendo en dirección en donde estaba su hijo esperándolo, debía tomar sus cosas e irse con prisa.
Entró a la caverna, arrastrándose lo más rápido que pudo, después cambió a su forma humana y se vistió. Tomó sus cosas para guardarlas en su pequeña bolsa y arrastró la cuna hasta la entrada de la cueva, ya que era pequeña podía sacarla fácilmente, pero de repente vino lo peor.
Sintió como alguien tomó sus pies y lo arrastró con gran brusquedad fuera de ahí. Trato de agarrarse a las piedras pero fue imposible, se retorció para evitar que lo sacaran, pero fue inútil.
El sol le pegó en la cara deslumbrandolo, sintió como dos personas lo empujaban contra el suelo de espaldas.—Es un chico —habló uno de ellos.
—¡Suéltenme! —trato de movilizarse, pero eran muy fuertes. Debían ser alfas.
—¿Que hacías ahí dentro? —un chico de tez canela con cabello castaño se inclinó hacia el suelo.
—¡Suéltenme! ¡No los conozco! —era inútil moverse.
—Mingyu —el otro tomó la palabra esta vez—. Puede ser un espía, debemos llevarlo.
Vio al joven asentir.
—Tienes razón —se levantó—. Jeon sabrá que hacer.
Sintió como levantaban su cuerpo del suelo.
—¡No! —se sacudió fuertemente—. ¡Déjenme!
—Tranquilo —el tal Mingyu se acercó a él, pero nada parecía calmar al pobre chico.
—Vámonos —dijo alguien y comenzaron a arrastrarlo lejos.
—¡No! ¡No! —se retorció.
Hasta que un sonido en el aire los hizo callar.
Eran llantos... llantos de un bebé.Los tres chicos miraron al omega hecho una fiera.
—¡Hay un cachorro ahí dentro! —uno de los alfas que lo sostenían miro la entrada de la caverna.
—Adelántense —el castaño habló—. Yo lo sacaré.
Ambos asintieron y comenzaron a caminar a quien sabe dónde.
—¡No! ¡Deja a mi bebé! —gritó con fuerza—. ¡No lo toques! ¡Suéltenme!
No pudo contener más las lágrimas, desesperado por soltarse sin poder hacerlo. Dejó de pelear cuando perdió todas su fuerzas, lo arrastraron hasta un sendero, no reconocía nada de ese bosque, llegaron hasta una carreta y lo metieron ahí cuidándolo. Siguió llorando tratando de zafarse del amarre que le había hecho en las manos con una soga.
No quería saber a dónde lo llevaban, ni de quién se trataba, solo quería ver a su bebé con vida. No supo cuánto tiempo pasó cuando llegaron a una gran aldea, tenía un fuerte de madera en medio del bosque. Vio como uno de los alfas con cabello negro y altura enorme bajo para tocar en la puerta de madera, les abrieron rápidamente y entraron sin más, pudo ver a toda una colonia, era una manada basta con cabañas y comercios.
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歴史; サンアンドムーン
Fanfiction彼らは歴史を楽しんでいます。 Jungkook siendo el líder de su manada se encuentra con un omega qué tal vez no parezca ser lo que él imaginaba. 乂kookmin 乂omegaverse 乂fantasía 乂inmortalidad 乂un poquito de drama