数; 𝟏𝟓

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Jeon postró al pobre muchacho sobre su cama, estaba retorciéndose de dolor y soltaba pequeños sollozos, lo cubrió bien con las mantas y se le quedó mirando.
Estaba con las mejillas rojas y a pesar de que acababa de tomar un baño, un pequeño rastro de sudor comenzaba a formarse en su frente.

—Alfa —Yongmin sujetó su ropa, no quería que se alejara.

—¡Jungkook! —Mingyu entró corriendo, pero se detuvo al recibir un fuerte gruñido de advertencia.

Se le quedó mirando mostrando los colmillos, mirándolo a los ojos.

—Será mejor que esperes afuera —Lia entró tratando de apaciguar la situación—. Estas representando una amenaza para él.

Ya que era omega, eso no activaría el lado territorial del alfa y tenía razón; el castaño salió de ahí tan rápido como pudo, la joven mucama se giro hacia el rey.

—Busca a Moonbyul —le dijo una vez que pudo tranquilizarse—. Pídele que realice unas infusiones y tráela, rápido.

No dijo nada más, solo se inclinó y fue directo a hacer lo que el pelinegro le había ordenado, no sin antes tomar a Hyunjin en brazos para ocuparse de él en esta situación.
Volvió a girarse sobre el chico, sentándose en la orilla de la cama sin aplastarlo, sosteniendo su mano entre las suyas. Estaba temblando y sus ojos habían pasado a un color verde, su celo debía ser muy fuerte.

—Alfa —volvió a sollozar mientras trataba de jalarlo, para que estuviera más cerca.

—Tranquilo —le arrulló acariciando su rostro—. Todo estará bien.

Todo su cuerpo tembló al sentir las fuertes feromonas en el aire, debía saber que no sería tan fácil.

—Me duele alfa... Por favor —esta vez jalo de su ropa.

«Márcalo»
Esto era malo, muy malo. Si no hacía algo rápido, perdería el control, su lobo le arañó el pecho molesto, lleno de desesperación, su omega le estaba llamando.

—No puedo Yongmin —tomó ambas manos para dales un beso—. No puedo hacerlo.

Su parte animal volvió a rasguñarlo, lleno de cólera al ver que el joven de cabello largo y hermosa piel blanca comenzaba a llorar, herido; no es que quisiera rechazarlo, pero no era correcto.

—Te necesito —esta vez el omega se giro tratando de deshacerse de las cobijas sobre él, oprimido por el calor, exponiendo su pecho.

Sintió como se le secaba la garganta, al mismo tiempo que un nudo se formaba y sus colmillos comenzaron a picar al ver su cuello expuesto, se levantó con una gran fuerza de voluntad, debía salir de ahí. O acabaría rindiéndose ante sus impulsos.

—Traeré tu medicina —le acarició la mano por última vez —. Haré que te sientas mejor.

Y después de eso salió corriendo lejos de la habitación, sintiendo como sus adentros lo carcomían y su lobo le recriminaba furiosamente.
Salió del castillo sintiendo el aire fresco golpear su cara, era como si hubiese podido respirar después de mucho tiempo, no se había dado cuenta que la esencia de Yongmin estaba seduciéndolo poco a poco.

Corrió lejos aún sintiendo rastros de sus ganas por volver a hacia el cuarto de Kang, llegó a los establos, se dejó caer tratando recobrar el aliento y de igual forma recuperando su conciencia, después de unos minutos; Mingyu entró con las manos en alto.

—Vengo en paz —camino muy despacio hacia él.

—Tranquilo —contesto más calmado.

—Todo mal ¿Eh? —se puso en cuclillas para verlo a la cara.

歴史; サンアンドムーンWhere stories live. Discover now