Seamos Felices

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Han Jisung miraba fijamente la cama junto a la suya, la maleta de Minho aún se hallaba cerrada. Apenas llegaron a Estados Unidos, incluso sin haber descansado correctamente, su novio y Bangchan habían sido citados a una reunión con los encargados del staff, probablemente por ser los mayores.

Mentiría si dijera que no se sentía nervioso, antes del viaje él y su novio, habían hablado y entre comillas arreglado su discusión por ese polémico mensaje. Minho había sido el primero en disculparse, Jisung sintió su corazón apretarse cuando apreció una vez más lo buen hombre que era Lee.

"trabajaré en mis celos, prometo que nunca más me oirás hablarte de ese modo. Lo siento muchísimo cachetón"

aquella frase había salido de su boca de una forma tan sincera, tan bonita.

Cuando Jisung quiso hablar, culpó a su ansiedad por todas las palabras atropelladas que salían dispersas y que generaban mensajes confusos. Sonaba entre una especie de disculpas, declaraciones de amor, quejas y justificación.

Lee no lo juzgó para nada aquella noche, él sencillamente lo había abrazado con todas sus fuerzas, repitiendo que todo estaba bien.

"Yo a ti te adoro por completo Hannie, con todo incluido. Todo lo bueno y todo lo malo. No me haré cargo de tu ansiedad o de tus inseguridades, pero ten por seguro que jamás te dejaré solo. Te daré tanto cariño que tu cabeza no encontrará momentos para pensar en algo malo"

Lo bueno de Lee Minho es que era un hombre que cumplía muy bien su palabra.

Han no entendía por qué no era capaz de darle el mismo confort que recibía por su parte. Podía expresar sus sentimientos con una claridad inmensa dentro de sus canciones, sin embargo, cuando estaba frente a Minho olvidaba todo lo que tenía planeado decir. Sentía los nervios invadirlo, como si frente a él volviera de pronto a ser un niño.
¿acabaría todo bien?
Lo único que deseaba Jisung con todas sus fuerzas era llegar hasta él para alcanzarlo en todos los sentidos.

Era la maldita ansiedad, la que no lograba hacerlo dejar de cuestionárselo todo. Sin embargo, últimamente, cada vez que volvía a sentirla Lee calmaba su atormentada cabeza con besos suaves.
Besos especialmente dedicados para él.
Esa noche de reconciliación, Han había sido nuevamente obsequiado con ese tipo de besos, que terminaron volviéndose salvajes y acabaron con ellos dos frotándose por encima de la ropa hasta que sus vistas terminaron por nublarse entre estremecimientos placenteros.

Jisung había descubierto aquel mismo día lo muy enamorado que se sentía, ahora con la cabeza susurrándole que había quedado algo inconcluso en aquella conversación-reconciliación, y sintiendo una necesidad casi biológica de decirle un "te amo" a su novio, las piernas acabaron por fallarle y de la nada su cuerpo calló al suelo de la habitación del hotel.

--- pero que carajo ¿Cómo me caigo solo estando de pie?, soy un desastre.

Han realmente se sorprendió por la reacción de su cuerpo, nunca le había pasado algo como aquello
¿sería porque esa noche compartiría habitación con Minho? Imposible, ya habían pasado muchas noches juntos.
¿será porque no había vuelto a compartir un momento a solas desde la reconciliación? Tragó saliva y aun en el suelo, se sobresaltó cuando la puerta fue abierta dejando ver a un confundido Lee.

--- cachetón ¿qué haces en el suelo?

La voz temblorosa de Han al responder un corto "nada" encendió las alarmas en la cabeza de Minho. Tan solo en un par de pasos, Jisung terminó por ser alzado en los brazos de su novio al estilo nupcial

--- esa noche, prometiste intentar no ocultarme nada ¿por qué estabas en el suelo?
--- tenía angustia de que no volvías, tenía angustia porque te quedarás conmigo hoy, y extrañamente a la vez, de que no quisieras quedarte conmigo. Y por último...tenía angustia por tener tanta angustia.

El Quinto piso [ Minsung ]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora