El Quinto piso [ Minsung ]

Jeongin

Era mediodía y Hyunjin seguía dormido. La noche anterior había llorado tanto junto a nosotros, que había terminado por dormirse muy tarde.
Nos encontrábamos los siete en la mesa del comedor, hablando sobre qué hacer mientras él despertaba.

Nuestra primera conclusión había sido informarlo a la empresa, sin embargo y sorprendentemente, Chan había descartado la idea de forma rápida.

--- Ustedes saben cómo son ellos, quizá opten por soluciones más frías y prácticas en vez de preocuparse de verdad por él. Necesitamos esperar solo un poco, aun no hay nada muy claro.

Por más que estuviera intentando organizar un poco qué hacer ante esto que había aparecido de la nada, pude notarlo en su tono de voz.
Bangchan realmente no sabía qué hacer.

La voz de Felix se alzó segura

--- Yo creo que debemos decirles, es su deber hacerse cargo, esto se nos escapa de las m...

--- No le diremos a nadie, esto no saldrá de aquí

Hyunjin finalmente había despertado y se encontraba en el marco de la puerta de la cocina, luciendo unas ojeras enormes.

--- pero...

--- Les agradezco que se preocupen por mí pero ya estoy un poco mejor. La única persona fuera de ustedes que tenía que saber esto, ahora lo sabe.

--- ¿tu mamá?

Hyunjin asintió lentamente y suspiró

--- Terminé de hablar con ella hace poco.
Me recomendó esperar y recordar que a medida que vaya creciendo nuestra popularidad, así mismo irán creciendo nuestros detractores. Más tarde pediré a la empresa un cambio de e-mail.

--- ¿Qué excusa les darás?

--- Que una sassaeng me mandó unas fotos por correo, pero que borré el mail porque me dio miedo.

Bangchan soltó un bufido frustrado.

--- ¿lo tienes todo solucionado, eh?

Su voz sonaba molesta. Yo sabía que no estaba enojado con Hyunjin, sino con el hecho de no poder hacer nada útil para solucionarlo todo él mismo.

Seguramente una vez más estaba autocastigándose.

Jinnie caminó hasta la última silla vacía en la mesa y se desplomó en ella.

--- Eso creo, al menos por ahora...

Felix se levantó para servirle desayuno y una sonrisa agradecida finalmente apareció en el rostro de mi amigo.
Sentí de pronto como si tuviera que prepararme para algo, aunque desconocía en que acabaría toda esta situación.

(...)

Los días en la empresa eran siempre muy agitados. Reuniones, ensayos, clases. Todo ello sumado a actividades extra como invitaciones a programas radiales o entrevistas , terminaban por dejarnos a todos sin muchas ganas de salir de casa.

Por eso me extrañó el hecho de que Hyunjin se la pasara fuera últimamente.
En cada rato libre que encontrara, terminaba escapándose junto a un Block de dibujo y varios carboncillos en su bolso.
¿de dónde carajos sacaba tanta energía?
Por más que insistía en acompañarlo, él había decidido que los paseos en soledad lo hacían sentir mucho mejor, mucho más calmado.

Era domingo y el clima estaba bastante helado como para salir de casa. Así que me dispuse a prepararme una taza de té y ver alguna película.
Estaba en eso cuando oí la puerta de la entrada abrirse con fuerza, y pude verlo aparecer cargando su bolso cruzado, sonriendo de oreja a oreja.