El Quinto piso [ Minsung ]

Cansado

El boxeo siempre había servido como vía de escape a cualquier frustración que habitara en el cuerpo de Lee Minho.
Con cada puño en el saco o en un contrincante, dejaba ir alguna preocupación. En esos momentos no pensaba, en esos momentos tan solo existía.

Estaba aprovechando el rato libre antes de las reuniones de la tarde para sacar algo de estrés. Y es que últimamente era demasiada la cantidad en su cuerpo.

No solo eran sus actividades extra. También estaba el comeback, su familia estando ocupada y su nuevo rol como Mc. El panorama se había vuelto algo más pesado.

Y ahora estaba lo de su novio.

Durante la mañana habían estado respondiendo mensajes a Stay en twitter y una vez más Jisung lo había dejado confundido. Un tiempo antes le había pedido que fuera más discreto, y así lo hizo. Pero cuando en la actividad una persona le había preguntado si estaban juntos y el había respondido un corto "no". Han había actuado de forma ofendida.

Al principio creyó que era broma, pero cuando el puchero duró más de lo acostumbrado, se acercó y le pidió disculpas. Durante el resto de la corta actividad en twitter, Jisung había dado respuestas coquetas y ambiguas en torno al tipo de relación que mantenían ambos. Entonces él hizo lo mismo. Pero al terminar, nuevamente actuó de forma extraña.

El saco de boxeo fue golpeado con fuerza y gotitas de sudor saltaron desde el cuerpo de Minho. Su entrecejo se hallaba fruncido y el cabello húmedo se le pegaba en la frente. Un carraspeo desde la puerta del gimnasio lo hizo detener los golpes.

Jisung se encontraba allí de brazos cruzados y apoyado en la puerta. Viéndolo con una mirada un tanto extraña. Lee desvió los ojos al saco y volvió a golpear como si nada. Han terminó entrando y caminó hasta su lado.

--- ¿estás enojado?

--- No

--- ¿No?

--- No

--- No estés enojado, por favor.

La voz le había sonado triste. Dejó de golpear y volteó a verlo preocupado. Ahí estaban otra vez esos ojitos almendrados que lo volvían loco. Brillaban nerviosos, llenándose de ansiedad.

--- ¿Qué pasó, Jisung?

--- Es que no me esperaste luego de la actividad, y yo solo quería darte un abrazo.

--- Estoy todo sudado.

--- No me importa.

Pestañeó lentamente y analizó la extraña tensión que se había armado entre ambos en tan solo una mañana. Le pareció bastante tonta, así que caminó hasta él y lo estrujó entre sus brazos. El cuerpo de su novio se relajó de inmediato y recién al cabo de unos minutos pudo hablar.

--- Vaaaya, realmente estás sudado.

--- Te dije.

Intentó desarmar el abrazo, pero Han lo apretó más fuerte.

--- Mi hombre boxeador, hasta sudado eres sexy ¿cómo lo haces eh?

--- Así nací.

El buen humor retornó a ambos. Se separaron y aguantaron las ganas de un beso fugaz. Estaban en la empresa, en un espacio público.

--- ¿Qué tienes que hacer en la tarde, Cariño?

--- Luego de boxear un rato más, tomaré una ducha y asistiré a unas reuniones ¿tú que harás?

--- Estoy invitado con Binnie y Seung a un programa radial. Venía a despedirme.

--- Oh ¿entonces ya no nos vemos hasta la noche?