Infortunio

5. Jessie Coppola

Nos encontramos de camino al aparcamiento. Pocos autos estaban estacionados ya que han finalizado las clases y la mayoría ya se ha ido.

Rafa se despide de algunos compañeros de su equipo por lo que hoy se irá con nosotras. Por lo que toca esperar que el señor Juan este de regreso.No suelo ir mucho en bus, clara ya a afirmado que no lo necesito si tengo una amiga como ella.

El tema aquí, para explicar es que los padres de clara son super protectores y creen que es mejor ser llevado (cosa de gente rica creo). Los de Rafa por otro lado han asegurado comprarle un auto  luego de cumplir los 18, ya que esto puede volverlo más independiente.

Jessie, Lucian y el chico desconocido pasan por mi lado dirigiendose  a sus autos. No dejo de pensar si lo que hablaba clara era buena idea.

Pedirle ayuda a Jessie Coppola sonaba a riesgo y nervios, nervios porque era el momento perfecto para detenerlo y hablar con él.

Rafa se detiene hablando con unos compañeros de su equipo y clara parece saber lo que estoy pensando. Por lo que me alejo  y sin pensar sigo a Jessie a plantearle mi situación.

Lo llamo pero este no parece oírme,  cuando estoy un poco más cerca, esté se voltea sorprendiendome por lo que chocó con el. Y caigo de culo.

Sip. Estas son cosas que suelen pasarme.

Apresuradamente me tiende la mano la cuál tomo sin problema y cuidadosamente me levanto sobando  mi colita, acomodando  un poco mi falda.

Okey, quedo totalmente muda. Nunca he hablado con Jessie, ya que no fuera Más de tres palabras con Lucían.

Jessie me observa de arriba a bajo un poco extrañado.

Si, lo sé ni yo mi imaginaba hablarte hasta hoy.

—Lo siento– Dice interrumpiendo en incómodo silenció.

Okey, Jessie Coppola tiene el mismo parecido que Lucian, piel blanca y Cabello oscuro excepto que este es puro músculo y actitud. Quedo deslumbrada con sus ojos.  cuando pensé que eran verdes en realidad son grises.

Rápidamente pestañeo me he desviado del tema a lo que venia.

—Oh si.  Descuida, solo he venido a preguntarte algo.

— Dime — suelta, pero  cuando estoy apunto de responderle ya me he vuelto gelatina. Lucian que estaba ya de camino a su auto se acerca a ver porque se a detenido su primo, seguido por el otro chico.

¡Oh mierda! Porque no pueden esperarlo en sus autos.

Jessie parece notar mi incomodidad, por lo que  se gira  y ve lo que está pasando, me aleja con él y nos situamos un poco más lejos. Hace señas para que lo esperen.

—Ahora si, Cuéntame.

Tomo el valor suficiente y hablo:

— Necesito tu ayuda, he oído que sabes de tecnología y… – No me deja terminar

—Oh. con que era eso.— me corta. Poniendo una sonrisa pícara. Está es una de las razones de que jamás de los jamáses le he prestado atención a Jessie.

El está guenoro si, pero es una patán. Un mujeriego de lo último. Y eso mata ya el encanto.

— Sí. Ahora, ¿sabes o no sabes de tecnología?– voy directo al grano al ver su poco tacto

— Digamos que sí.

—Ah que bueno, porque necesito que…– No me deja terminar nuevamente por lo que junto mis cejas, seguro formando una línea.

—Ah, no aquí—  negando con su cabeza, lo que gana una cara molesta por mi parte—soy una persona muy ocupada.  Citas en mi casa.— agrega esto último guiñándome un ojo.

El retoma su camino a su auto, por lo visto lucían y el otro chico han tomado camino. Y yo vuelvo a pegarme como una garrapata detrás de él.

— Espera ni siquiera sé dónde vives por no contar que no te dicho lo que me ocurre— Jessie sigue si Voltearse.

Quita el seguro de su auto y se monta él. No puedo creer que vaya a dejarme así, como una tonta observando.

No te deseo el mal, pero tampoco te deseo  el bien

Cuando pienso que está apunto de arrancar, baja el vidrio y agrega:

— 7 pm, Suburbios última casa. Trae lo que sea necesario para ayudarte.