Perdón la espera
En este cap iremos al pasado de Costa, Sierra y España para saber a lo que se enfrentan nuestros protagonistas exactamente, con eso aclarado
espero les guste
La niñes, según los adultos la etapa más bella de tu vida, la más perfecta, la que más van a recordar... Bueno solo acertaron en una de esas tres afirmaciones.
Desde pequeña siempre tuve todo lo que pudiese necesitar; educación, alimento, vestimenta, una casa y amor, aunque este último era muy escaso, el amor, sentimiento de vivo afecto e inclinación hacia una persona o cosa a la que se le desea todo lo bueno, bueno eso decía mi diccionario, bueno había una persona con la que más escaseaba de ese "amor" esa era por parte de mi antiguo tutor, I. Español nunca lo llame padre siempre lo llame por su nombre ya que este no le tomaba mucha importancia a si estaba bien o no, solo le importaba que nadie notara mi existencia o que si así fuera no fuera por cosas malas, pero algo que puedo rescatar de esa época es que el no fue mi único "familiar" si se le pudiese llame así, sino que también podía recibir ese amor que necesitaba por otros lados y no era dependiente de lo que el me dijera ya que a mí solo me importaba una opinión y contaba siempre con su absoluto querer de aquella persona que era mi luz en la oscuridad, esa era sierra.
El era mi confidente, mi mejor amigo, mi hermano y mi único familiar que me quedaba de parte de mi madre, me encantaba escuchar de pequeña aquellas grandiosas historias del dios sol, el dios de la luna, de la madre tierra y de muchos otros dioses que los incas adoraban, también me encantaba aquellas bellas canciones que solía cantarme las veces que lo visitaba, aunque comúnmente no entendía la letras de aquellos canticos que solía escuchar a mi corta edad, ya que sierra nunca me enseñó la lengua de nuestra madre, el quechua, el me dijo que nunca me la enseñó ya que quería protegerme de las críticas de la sociedad de ese entonces, asi que evitaba enseñarme algo que después podría perjudicar me o que no me serviría mucho en aquella horrible sociedad.
La sociedad, aquella sociedad de ese entonces era un horror y más aquellos españoles que se creían mucha cosa, diciendo ser de la alta alcurnia en el lugar y pues aunque viviese cómo ellos, con buena ropa y buena educación, me trataban de la peor forma solo por qué mi madre no era de su tan importante grandeza, siempre me molestaba y hablaban mal de mi, ni siquiera me respetaban, muchas veces tratándome como una si fuera una criada suya y lo peor es que no me podía quejar de ello con mi tutor, ya que solo resivia de I. Español la misma odiosa e insoportable respuesta ...
- Si te comportases como deberías no recibirias tan malos entendidos con los demás acaso no entiendes eso, eres una niña tonta, igual que tú estúpida madre -
No solo odiaba que me hablen así, sino también odiaba que hablarán así de mi madre y no la vieran con las mismos ojos como en los cuentos que me contaba Sierra, mujer astuta y guerrera, generosa y solidaria, agradecida con lo que tenía y una estupenda madre; por qué nadie ma que yo podían verla de esa manera, acaso eran demasiados ciegos o caprichosos, para mí eran ambos, pero gracias a dios que en aquel gran palacio solo había una persona que podía entender todo lo que yo pensaba y que podía confiar plenamente en todo lo que le dijese y hablase, ese era El Caballero de Plata, este era la mano derecha de I. español y a la ves era encargado de mi cuidado, el era muy dulce conmigo a la ves que muy observador, pero también puede llegar a ser muy callado y serio por lo cual daba algo de miedo, pero este llegaba a ser así solo cuando I. Español estaba cerca, cuando se iba vuelve ese caballero dulce y considerado que tanto quiero.
Los amigos, personas que comúnmente no son de tu familia o sangre, pero que confías plenamente y los quieres como un familiar.
El segundo amigo que tenía en mi niñez era Argentina, no lo veía mucho ya que era muy complicado verlo por Lima y a la ves era sumamente imposible que yo vaya a Buenos Aires, ya que nunca salía de ese basto lugar, pero siempre logramos enviarnos cartas, contándonos cada cosa que nos pasaba del uno al otro, el era tan dulce en aquellas cosas que me escribía y tan alegre y energético cuando venía, que siempre lograba ponerme la piel de gallina y sacarme una sonrisa de la dicha de solo tenerlo cerca, I. Español no sabía de mi comunicación con Argentina, si se hubiera enterado hubiera descuartizado cuántos antes al pobre por acercarse por estos lugares y que decir de mi, uff sería mi fin, no estaría donde estoy ahora, el único que sabía de mi comunicación con Argentina era el Caballero de Plata, y el siempre me guardo el secreto sin problema.
Ah y mi nombre, ahora me llamo costa.
Antes me llamaban Virú o más bien así me llamaba mi hermano, mi verdadero nombre era Virreinato del Perú, pero en el caso de mi hermano, antes no se llamaba sierra, a la vez que nunca nadie en el basto mundo lo llamaban por su nombre, comúnmente le llamaban indio o esclavo, siempre recibia muy malos tratos, cuando lo iba a visitar siempre lo encontraba con moretones o arañado, muchas veces solo eran pequeños golpes, pero otras veces se notaba lo maltratado que estaba y como incluso se le complicaba respirar ... Era algo realmente espantoso, la idea que mi querido hermano sufriera me carcomía el alma y me hacia querer protegerlo de todo mal, evitarle más lamentos y tristezas en toda su vida, ese era mi objetivo principal de pequeña, eso jamás lo negare. Y sobre su verdadero nombre nunca lo había escuchado, no sabía su nombre, yo solo le decía hermano, no tenía otro nombre para él así que un día decidí preguntarle cuál era su nombre.
- hermanito -
-¿Si, Virú?
-¿Cuál es tu nombre?-.
Al soltar aquella pregunta no te como mi hermano cambió su rostro de una manera tranquila y alegre a uno serio y casi sin expresión, levanto su mirada de mis ojos hacia la pequeña ventana que se encontraba en la polvorienta habitación, mostrando a la hermosa puesta de sol que se formaba afuera casi pareciendo preguntarle algo a los pequeños rayos de sol que entraban por la gran habitación.
- ¿por qué preguntas? -
- Bueno... I. Español nunca te llamo por tu nombre, además nunca escuché que nadie lo dijera, así que me gustaría saber cuál es - solté mientras jugaba con mis dedos
- mi nombre - note cómo su mirada se apartaba de escasa luz del sol que quedaba en el lugar y como en su cara poco a poco se formaba una pequeña sonrisa en sus labios secos y maltratados, soltando luego la oración que tanto ansiaba escuchar - mi nombre es Kirusapa kuchuna, es el nombre que me puso mamá -
- wow es, hermoso- aquel nombre era tan bello que apenas lo escuché, nunca salió de mi cabeza, a la ves que estaba emocionada había logrado mi objetivo.
- si ... Lo sé - soltó mostrando todavía esa pequeña sonrisa en sus labios, pero en su mirada se notaba la tristeza, cómo si todavía existiese el dolor y el lamento, que comúnmente se presentaba en las personas al recordar aquellos seres que eran tan importantes en nuestra vida, pero que desgraciadamente ya no se encontraban junto a nosotros, en este caso era al haber recordado a aquella mujer que tanto había querido mi hermano, aquella mujer que había dado la vida para protegernos, aquella gran mujer que necesitaba en estos fatídicos momentos
Nuestra madre.
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1389 palabras, se puede mejorar >=3
Hola disculpen la tardanza, se juntaron muchas cosas, pero espero que con esto baste para no dejar morir está historia que empeze escribir hace mucho.
Espero que les guste lo que escribi y lo que escribiré más adelante , no se olviden de votar ⭐ y que les vaya bien, hasta el próximo capítulo.
Aquí cualquier duda que tengan -->
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Mi Gran Secreto |USA X Perú| - EDITANDO
RomanceUsa era una potencia que era un "poco" problemático, y Perú un país sin muchas ganas de socializar, hasta que sus vidas se cruzan de una manera que nadie se esperaría. Queriendo dejar su Romance en secreto. Aunque no todo queda ahí, ya que el pasado...