Prefazione

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La vida como humana es tan diferente a la vida de un vampiro

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La vida como humana es tan diferente a la vida de un vampiro.

Aunque es comprensible dado a que los vampiros están en la cumbre de la cadena alimenticia.

Quizás es por esa razón que los humanos deben permanecer tan arduamente en la ignorancia.

Porque los humanos tienen miedo a lo desconocido, a lo que no pueden explicar con la lógica.

Pero si hay algo a lo que temen más es al hecho de que hay algo más por encima de ellos.

Y no dudarían en destruirlo solo para lograr permanecer en la cima.

Lauren ha vivido toda su vida en un pequeño pueblito llamado Forks. Ella conocía a todos y todos la conocían, no había cambios y todo era relativamente tranquilo. A Lauren puede haberle gustado esa tranquilidad pero supongo que terminó cuando llegó a la adolescencia.

Lauren no recuerda exactamente cuando comenzaron pero sí lo vividos que eran los sueños que tenía. Al comienzo eran lindos, se veía a sí misma en la forma que tuvo cuando tenía 5 años y como parecía jugar a las escondidas con unos niños en un pueblo antiguo.

Las personas que la rodeaban no recuerda haberlas visto antes, todos a su alrededor vestían ropa que le recordaba a la vestimenta campesina que se usaba en el siglo XV, incluso la persona que llamaba madre en sus sueños no se parece en nada a su mamá real; pero solo lo atribuyó a su subconsciente.

Cuando Lauren cumplió 16 años, los sueños dejaron de verse tan inocentes. Se veía a sí misma con la edad que tenía fuera de sus sueños caminando por las calles del pueblo viejo, comprando comida en los mercados del pueblo y lavando la ropa en el río cercano. En general eso no la molestaba, le parecía divertido como su mente revivía el estilo de vida de las personas en un siglo tan alejado del actual, y al igual que las personas que desconocía lo atribuyó a su subconsciente y atención en las clases de historia; más bien lo que la llenaba de disgusto era la forma en que los hombres la miraban. Estando casados o no, siempre se volteaban para echarle una segunda mirada al caminar, como su madre insistía de manera molesta en que buscase marido y los jóvenes que la perseguían con ramos de flores y palabras de amor vacías para cortejarla, la enfermaba. Lauren a través de sus sueños se daba cuenta como todos la miraban como una especie de trofeo andante, las emociones que sentía de repugnancia, cansancio, molestia y desinterés se filtraban en su piel en las noches y la dejaban con un malestar por el resto del día. Algo que siempre la dejó con duda fue el hecho de que cada vez que se le acercaba alguien del género masculino, tanto en el otro tiempo en el que viajaba en las noches como en su vida real, se sentía de alguna manera... Mal.

Cuando Lauren cumplió 18, su madre la llevó con una psicóloga. Los sueños ya no eran de una Lauren pequeña que jugaba a las escondidas con sus amigos o una Lauren adolescente que se enojaba por los pretendientes que no quería tener y odiando a cualquiera que tenga órganos reproductores masculinos, no, los sueños de ahora eran de una Lauren con miedo que se mantenía oculta de un perro gigante que caminaba a dos patas. En estos sueños siempre había mucha sangre, personas gritando y su madre ficticia atacándola cuando su piel fue cambiada por pelaje. En estos sueños el único alivio que conseguía eran la vista de tres pares de ojos rojos que la miraban con tanta tristeza y devastación que le daban ganas de llorar.

Cuando Lauren cumplió 20 años decidió que el pueblo era el problema y que necesitaba unas merecidas vacaciones de él. Ella y su madre empacaron sus pertenencias y decidieron pasar unos meses por España en casa de su tía abuela.

Spoiler Alert... Nada terminó bien.

Cuando llegó la noche no pudo dormir en lo absoluto y en el momento en que creyó que lo lograría un grito de terror lo impidió.

Lauren bajó corriendo las escaleras al cuarto de su madre pero digamos que la vista no fue algo que quisiera que alguien más hubiera visto.

Su tía abuela estaba en el suelo de la habitación, su cabeza casi arrancada de su cuerpo de no ser por los tendones que aún la sostenían, y su madre la estaba mirando con sus ojos verdes muertos mientras era drenada por una mujer con ojos rojos brillantes.

El cadáver de su madre pasó a segundo plano cuando la mujer se acercó a ella. No tenía fuerza para correr y solo se derrumbó en el suelo mirándola con ojos llorosos. La mujer se arrodilló hasta su altura, tomó un mechón de su pelo pelirrojo y lo olió. Lauren jura que las palabras que escuchó después no las olvidará jamás...

Que ojos más hermosos tienes, pero creo que unos rojos te quedarían mejor que el verde...

El dolor que sintió después fue indescriptible, pero el saber en lo que se había convertido al despertar fue aún peor. Lauren tuvo suerte, se encontró en su para nada agradable estadía en España a un vampiro llamado Peter que la ayudó a controlar su sed y le explicó las reglas de su nuevo mundo. Resulta que antes había participado en un ejército de neófitos en una especie de guerra vampira, y le habló muy apasionadamente de un viejo amigo que peleó junto a él llamado Jasper.

Lauren aprendió muy rápidamente que la vida de humana era muy diferente a la vida de un vampiro e interiormente se juró hacer pagar a la responsable de eso, aunque quizás después de ayudar a una niña híbrida y reencontrarse con viejos amores que su sangre maldecida por los lobos, nunca dejó que llegara a ser.

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Bleeding Soul •|Volturi Kings|Donde viven las historias. Descúbrelo ahora