¿Qué pasó ese día?

Parte 4

          Ya había sido suficiente con la vergüenza que sentías. Estaba más que claro que lo que habías visto era una especie de efecto visual o algo parecido. Cualquiera podía cometer un error como ese, pero haber actuado de forma tan impulsiva, lastimando a alguien e incluso poniendo tu vida en peligro, era demasiado.

          Los humanos no tienen cola, es lógico. ¿Qué había pasado por tu mente cuando pensaste que era posible que algo así fuera real? ¿Qué estabas en una especie de novela de fantasía? Quizás podrías dejar de visitar Wattpad por un tiempo, solo por si acaso... Descartaste la idea de inmediato. Claro que no ibas a dejar de leer las historias que tanto te gustaban, solo había sido una equivocación muy extraña, es todo.

          Estando en casa, buscabas en tu memoria la imagen de lo que creíste ver, una y otra vez, solo para que enseguida recordaras que ese muchacho sospechoso no parecía tener nada raro.

          Cuando te dispusiste a dormir, después de una larga jornada de estudio, sentías tanto agotamiento que ni siquiera pensaste de nuevo en el tema. Solo te lanzaste a la cama sin preocuparte por ponerte la pijama o siquiera cubrirte con las cobijas. Apenas cerraste los ojos caíste en un profundo sueño.

          Un ruido te despertó. Miraste tu celular, cegándote en el proceso, eran las tres de la madrugada. Permaneciste atento por si escuchabas algo más... Nada. Te volviste a recostar cuando de repente viste una luz entrando por tu ventana, como una especie de flash acompañado de un sonido que no fuiste capaz de identificar.

          —Señor, por favor disculpe mis tonterías, le juro que no volverá a pasar —susurró con nerviosismo una voz joven.

          —Por supuesto que no volverá a pasar, a menos que quieras morir —respondió otra, mucho más gruesa y agresiva.

          —No señor, por favor.

          —Silencio. Pasarás los próximos días encerrado por esto. Deberías agradecer que no fui yo quien te impartió el castigo. Si estuviera en mis manos, no volverías a cometer un error, jamás.

          La voz más joven soltó un pequeño chillido temeroso. Luego hubo un momento de silencio.

          —Este es el humano que te vio ¿no es verdad?

          —....

          —Responde, pedazo de inservible.

          —Pero, me dijo que no hablara —susurró el más joven. Luego soltó otro chillido de miedo—. ¡S-sí! Es este, es este. —Se apresuró a decir.

          Seguiste escuchando mientras fingías dormir. No te moviste en ningún momento, por miedo a ver qué era lo que estaba detrás de ti, al otro lado de la ventana.

          —No puede haber ningún error. Si no es este el humano correcto, lo pagarás con tu cabeza.

          —Es este, estoy seguro. Tiene puesta la misma ropa.

          —No ha hablado sobre lo sucedido, pero si lo hace algún otro humano podría creerle, y eso sería más que una molestia. Lo mejor será mantenerlo vigilado.

          En ese momento, escuchaste como si estuvieran hojeando algunas páginas. La voz más gruesa continuó hablando:

          —El registro especial está archivado en la carpeta correspondiente. En caso de que tenga algún comportamiento sospechoso, se tomarán las medidas necesarias. Ahora, salgamos de este lugar repugnante de inmediato.

          La luz volvió a aparecer al igual que el extraño sonido, luego de eso, oscuridad y silencio.

          Al día siguiente, tomaste la decisión de no hablar con nadie al respecto. No te creerían y lo más probable es que el cansancio te haya llevado a tener una pesadilla. Era la única explicación, un sueño horrible por pensar tanto tiempo en lo que había ocurrido con el chico desconocido en la calle.

          A pesar de aferrarte a ello, lo dudaste, y quizás lo hagas por siempre. Tratas de no pensar en ello, pero de vez en cuando los recuerdos vuelven a asustarte, aun así, te esfuerzas por olvidarlo.

          No podías decirle nada nadie, dirían que has enloquecido o se burlarían de ti. Y, en el remoto caso de que haya sido real, si lo fuera, sería mejor no actuar de manera sospechosa. No quisieras averiguar qué pasaría si, fuera lo que fuesen esas cosas, «tomaran las medidas necesarias».

Final 2

No seas sospechoso