9 pulso

213 23 0
                                    

Llanto, el sonido de un chico sollozando fue lo que lo dejo estático, la tierna voz podía estas presente en cada recuerdo que había vivido en ese desdichado pueblo, su alma apiadada de esa voz se acercó.

Había vuelto a la panadería, esperaba apiadar su alma si encontraba a Tae en la noche, para brindarle un lugar  donde pudiera dormir, esperaba que su amigo estuviera ahí para sentirse mejor persona, y ayudar a alguien igual a el, aún recordaba con los ojos que tubo que mirarlo, aún recordaba las lágrimas que salían del rostro de Tae.

- Si te quedas ahí pasarás las noches frías en este lugar abandonado, pero si me acompañas podrías ir a mi casa y no morir de una neumonía - Las palabras fueron escuchadas por el chico de cabellos negros.

Era linda, la había visto en la panadería repudiarlo cono el resto, y el no era tonto para caer en una trampa tal ves, y negando con la cabeza esperando que la mujer se fuera por donde vino, o que lo dejará en paz, la odiaba por el como lo miro, pero se odiaba más el por creerse enfermo.

-Kim Taehyung, si no vienes conmigo dejaremos de ser amigos - Esos ojos, esos ojos azules como el mar eran como los de su amigo de ballet -Es un secreto, perdón por dejarte ir así, solo que también en tu posición no podia hacer nada y debo cuidar apariencia -Explico esperando que el chico con los ojos hinchados lo entendiera.

Tae sabía, pero no quería aceptarlo, había hecho contacto visual con aquella señorita en la panadería, pero nunca imagino que tas esa peluca estuviera su mejor amigo, que estuviera la persona que más apretaba.

No esbozo ni una palabra, solo asintió y la siguió, los dos en la oscuridad de la noche esperando que nadie los viera, separados por dos metros de distancia sin decir ni una sola palabra, había mucho que hablar, pero era mejor tener una conversación más privada.

Jungkook pudo ver desde la ventana a su pareja entrar con un chico que no conocía a su casa, esperando que este fuera Taehyung, el chico del que había hablado Jimin por todo el día mientras lloraba por no haberlo ayudado en ese momento.

El de cabellos negros miro a Jimin abrirle la puerta para entrar, y diviso una casa tan acogedora, una hogar tan perfecto, no era una casa normal, ya que apenas entro sintió que en esa casa había amor, escucho la voz de un chico llegar a abrazar a Jimin mientras le preguntaba como estaba, y lo miraba preocupado, y lo entendía, había caminado con un gay frente a las miradas de personas, aunque fuera de noche y esperará que nadie los haya visto.

-Espero que no los haya visto nadie, ¿Estas bien Taehyung? -Lagrimas, alguien le había preguntado como estaba, y lo miraba con preocupación a pesar de que supiera que era gay, alguien se preocupaba por el, y conteniendo las lágrimas que amenazaban con salir a borbotones respondió.

- Estoy muy bien, me encuentro fenomenal, siento que no hay nada más bello que esto -Tae sonrió mientras veía a Jimin cerrar por primera vez las cortinas de su casa, era misterioso y esperaba que la señora Min no lo notará, aunque podría decir que su hermano vino de visita, incluso eso sería beneficioso para ellos.

Las cortinas cerradas y con algunas luces apagadas Tae se siento más relajado, el no quería ser visto, no después de la escena que se montó a lado de la panadería, y mientras menos fuera divisado más seguro se sentía.

-Jungkook me comentó que puede hacerte desaparecer -Tae en ese momento se puso tenso, pero Jimin continuó al ver que su amigo se había asustado claramente -Podemos enviarte lejos, o a donde nosotros vallamos, planeamos mudarnos en unas semanas, y alguien tiene que ir viendo el lugar, podemos darte un DNI falso eso si, conserva el tuyo escondido, para cuando lo necesites -Palabras tan tiernas para alguien que vivía escapando o siendo quien no era, para alguien que quería escapar antes de que alguien lo repudiar a tal grado de matarlo.

-Mira, tu solo debes elegir si quieres ser un hombre o una mujer, Jimin eligió de una mujer, y yo me quedé como soy, no es difícil vivir en esas condiciones, y puedes mantener tu nombre, la mayoría de personas si sabe como funcionan los nombres coreanos -Jungkook era serio, era muy serio cuando hablaba, vamos estaba por cambiar su identidad, eso dejó a ser complicado.

Tae los miro y asintió mientras pensaba en que decir, en que decidiría, cual sería su voto final, escuchando cual sería la decisión que repercutirá en su vida para siempre, cuando muriera sería dos personas, pero cuando viviera sería el.

-Hombre, quiero ser una Hombre, amo cada rastro de lo que soy, y quiero ser una hombre, quiero vivir siendo lo que soy -Tae comentó para ver como los dos delante de el le sonreían.

-Tae, se que debes estar desesperado en irte, así que nos contáctanos con unos amigos cerca del lugar donde viviremos, te enviaremos ahí hasta que nosotros terminemos el papeleo de la cada, tu te miraras y después nosotros, será tu Tae -El rubio sabía que no había opción, su amigo no podía quedarse ni por un días más ahí, debía irse antes de que alguien que odiarla a muerte a los homosexuales lo encontrará, además se sentiria mal al estar en un pueblo que lo juzgará cada que lo veían.

El chico solo asintió mientras veía a la parejita delante de el, expectante por que estos le contaban algo, esperando que existiera una explicación de lo que estaba viviendo en ese momento, era como un cuento, uno en donde el podía tener un final feliz.

-Hacemos esto desde hace unos tres años, no somos los únicos, conocimos a muchas personas que tienen vidas como la nuestra, y el hombre que nos busca casas es uno de ellos -Tae era un crío aún, el quería vivir el amor, quería ser libre, quería amar sin tener miedo de lo que fuera a pasar.

-Tae, conocerás a personas que son iguales a nosotros, te enamoraras, y vivirás tu vida como cualquier otro, no eres raro, no tienes una enfermedad, eres un ser humano, que ama a otros seres humanos, que ama, eses un ser que ama y debe ser amado, pero primero debes amarte a ti primero, como eres, aceptando que no está mal el ser tu -Tae solo asintió sin entender del todo lo que Jimin le trataba de decir.

Enfermedades, eso era lo íntimo que había en su cuerpo, el era normal, el era perfecto, el era Kim Taehyung, y debía amarse como era, por lo que era.

-Tae, prepararemos todo- Jungkook hablo mientras se acercaba al chico  -Escuchar, dirás que eras hermano de Jimin, serás Park Taehyung, eres el menor de tu familia, y tu relación con Jimin es tan buena que vives con nosotros, somos lo único que tienes después de que tus padres fallecieran, algo que los dejó con un dolor inmenso a ustedes dos -Palabras, un cuento que nunca paso pero que necesitaba ser escuchado y repetido como si fuera el sentimiento más puro del mundo.

-Tienes que lograr engañar a todos Tae, nunca confíes en las personas, solo confía en tu y en que te da su ayuda de verdad -Tae asintió y so río mientras Jimin lo abrazaba - Te prometo que todo estará bien, y no seas idiota, no busques a tu mamá o familia, yo lo trate de hacer y casi me atrapan antes de escaparme con Jungkook, ellos no lo entienden, nunca lo aceptan, y terminas internado en un sitio de rehabilitación donde te obligan a serlo que no eres, hasta formar una familia - Esas últimas palabras eran una realidad.

Tae los miro asintiendo con la cabeza, y mientras Jimin lo abrazaba el chico lloraba, estaba por dejar todo atrás, pero era por su bien, estaba obligado a hacerlo para no terminar mal, para no quedarse estancado en un pueblo que lo acosaria hasta matarlo.

La familia de Tae ya estaba buscando un lugar para rehabilitar al pequeño Taehyung, para hacerle entender que el era un mierda, que estaba tan enfermo que necesitaban que lo educarán de nuevo, que está a tan mal con Dios que necesitaba encontrarlo una ves mas.

Hasta aca mis amores, la verdad estos era tan emocionante!!! Coman bien, duerman bien y los leemos pronto!! 💜💜😘😘😍😍😍

We deserve to live. KOOKMIN +18Donde viven las historias. Descúbrelo ahora