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Quackity POV

Las nubes lloraban desconsoladamente, últimamente llegaba a llover demasiado. La lluvia de este día era más tranquila que anteriores. Tenía miedo de salir, ahora mismo, ellos me buscaban.

Estaba en casa de ese tal lusu, mirando por la ventana de su casa, sentado en ese frío suelo, hecho bolita hundido por mis pensamientos. Muchas preguntas rondaban por mi cabeza; "¿Soy feo?" "No supe ocultarme bien?" "¿No soy cómo ellos?"

Ahora mismo no me sentía comodo en el mundo humano, apenas llevaba 4 días, y todos me parecieron eternos. El primer día fue muy problemático... todos hablaban a mis espaldas, le decían muchas cosas a ese chico castaño. Todos le decían cosas de mi en su oído, las que más escuchaba eran cómo: "¿Enserio, Luzu?" "Puede ser un traidor" "No confíes en el, no queremos que pase otra vez".

Por lo que entendía, muchas cosas habían pasado por el pueblo, cosas de las cuales desconocía. Aún era muy joven cuando esas cosas habían pasado, seguía en mis aprendizajes básicos. Quien imaginaria que 47 años de estudio y me perdería todo lo interesante que pasaba por el pueblo.

Aunque todos tuvieran su propio toque, ese toque me preocupaba. Si en algún momento me llegaba a llevar bien con ellos por ese toque me atontaria, y no haría bien mi trabajo.

Pero, ahora mismo aparte de tratar encajar, tenía que ocultar, ellos no sabían que estaba en el mundo humano, ellos pensaban que estaba haciendo guardía. Antes y después del festival estaban muy ocupados, al ser el aniversario, tenían que renovar y reemplazar algunas cosas para un mejor funcionamiento.

-¿Quieres una chocolatada?- Me preguntó Lusu. Cómo me había salvado esa simple oración. Al ser un dios muy emocional, tenía sérios problemas, podia incluso causar terremotos inconscientemente, más si estaba abajo. -Gracias- Agradecí, agarrando con mis dos manos aquella taza con un líquido café. ¿Chocolatada? Mi primera vez en probar esa cosa tan extraña. -De que- Se sentó a lado mío en el suelo, extendiendo sus pies por el piso. -¿La lluvia ha estado muy fuerte estos días, no crees?- Eso era cierto, lo más probablemente es que el encargado del clima, estuviera muy triste o muy abrumado, pero algo le estaba pasando.

A veces, escuchaba rumores arriba, rumores de dioses que renuncian a ser dioses para poder ser humanos y vivir una mejor vida. Aunque bueno, vivir demasiado tiempo, y en algún momento quedar en el olvido, sería como jubilarse, ya que ya ni haces nada al no tener fuerza de las ofrendas, o cosas por el estilo.

-¿Alguna vez te enamoraste?- Pregunté de la nada, era conocedor de demasiadas cosas, pero cosas simples como emociones no las comprendía, todo era tan jodidamente confuso para mí. -Pues... cómo tal no era amor, era más... amistad(?).-

-Oh...- ¿En cualquier punto de vista, el amor llega a ser confuso?

Salir de mi burbuja de dios y explorar más, era muy abrumador, todo era tan desconocido. Me seguía pareciendo genial, pero aún así, me daba algo de miedo.
-Y tu, ¿alguna vez lo has hecho?- Me quedé pensando un rato, el era ignorante ante lo que yo conocía, pero también era un sabio a lo que desconocía, ni siquiera había experimentado esa emoción, ni siquiera sabía sobre ella.

-No, creo que no.- O eso creía yo, nunca me di el tiempo suficiente de conocer bien a alguien, como para enamorarme. La única persona con la que me he relacionado más, era un tal Sapo Peta, no era un dios, pero por alguna razón, sabía cómo relacionarse con nosotros.

Algo curioso, es que un Dios es su form celestial, no puede sentir nada, en cabio, cuando se transforma en algún ser vivo, adapta sus emociones. Si quería seguir aquí en el pueblo, tenía que aprender a ser una persona, acostumbrarme y adaptarme.

-¿No quieres ir por algunas flores? Cómo la que me diste aquel día.- Sugirió Luzu. ¿Buscar flores exóticas que no estaban por la zona? Sin duda sería imposible, pero sería bueno pasar un buen rato "buscando" flores exóticas. -Bueno.- Accedí, parando me del frío suelo. Después de sentirme como la mierda, era bueno salir al aire libre.

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El campo en dónde estábamos era hermoso, estaba muy, MUY lejos de todo, pero era simplemente... hermoso. Ni en las tierras celestiales veria algo parecido.

–Este es mi jardín, logré comprar este terreno ilegalmente, pero de una u otra forma legalmente es mío.– Me explico Lusu. El jardín era una maravilla, tenía distintas flores, al parecer de distintas regiones, el mantenimiento debía ser una putada, más si el lugar estaba lejos y fuera de los límites.

–Vamos a plantar tu flor, ¿te parece?– Al instante, fue al centro del lugar, dónde quito un bloque de tierra, y puso la planta.

Sentí una punzada en el corazón, en el medio de su jardín, había puesto la flor que le había regalado, y siendo honestos, era la cosa más linda que me habían hecho. De la nada, empezó a llover. No había visto índices de lluvia en el cielo, era de cierta forma extraño.

Al instante, empecé a ver cómo Lusu, empezó a toser, y escupir sangre. –¿Pero qué cojones?– Exclamó mientras seguía tosiendo, en algunos momentos incluso. –Hay que volver al pueblo.– Dijo mientras se levantaba y seguía tosiendo. ¿La lluvia que no era del pueblo le hacía daño?

La forma de la que el campo mágico protegía al pueblo, era sorprendente. El mundo fuera del campo mágico era sumamente peligroso. Era conciente de eso, en mis clases como dios, había aprendido que com gatas creaturas y desastres naturales, los pueblos eran lo único seguro para un humano al ser protegidos por magia.

Junto con Luzu, fuimos hacia el pueblo, pero durante el camino, se desmayo. Por dios, ¿que tan peligrosa era la lluvia? 

Si tan solo unos minutos le hicieron daño, no quería imaginar lo que pasaría de camino al pueblo.

Me desespere pensando en eso, si no actuaba rápido se moriría.

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Palabras 997

Por fin cumplí con actualizar el sábado, jeje-

Con lo que está pasando con Dream es algo serio, entonces si todo sale bien con mi estabilidad, actualizaré

Edit: Se te quiere Choco_uwu, por apoyar la historia ❤️

"Corazón" | Luckity Donde viven las historias. Descúbrelo ahora