Un Viernes por la noche.

capitulo 11

Mi destrozado pasado el cual escondo detras de esa preciosa sonrisa...

Mara

  Mis manos y piernas temblaban, mi pecho ardía, mi corazón latía tan fuerte que pensé que en algún momento se iba a escapar de mi pecho, mis mejillas rojas y llenas de lágrimas que seguían cayendo una tras otra mi respiración entrecortada y mis ojos cerrados con fuerza, estaba asustada tenía miedo de que el volviera y me hiciera daño tenía miedo, podía escuchar su voz decirme esas palabra que me quedaron impresas en mi mente y no han querido salir , los brazos de mi amiga me estrechaban contra si tratando de calmarme pero aún así podía notar el tono preocupante en su voz

-¿Mara, que pasa?-pregunta angustiada- joder parece que se te va salir el corazón ¿Dime qué pasó ?

Trato de mentir, trato de buscar una mentira coherente pero no lo consigo asi que decido decirle la verdad

-Es.....es mi ansiedad - digo en medio de un sollozo me separó de ella y me apoyo en el lavabo mis manos aún tiemblan y están pálidas no me quiero imaginar mi rostro

-¿Ansiedad? ¿Que..,- ella se acerca para ayudarme a abrir el lavamanos pero la interrumpo

-No San, solo.....solo dejame calmarme y te explico ¿Vale?

Ella no responde, me apoyo en el lavabo y tomo unas cortas respiraciónes y procedo a lavarme el rostro bajo la angustiada mirada de Sandra me remojo la cara una y otra vez y las manos, salgo del baño y aprovecho rápidamente para colocarme algo más cómodo Sandra se ha sentado en la cama con la mirada baja varias lágrimas han caído nuevamente por mis mejillas tratando de asimilar y de buscar la mejor forma de explicarle a Sandra lo que sucede me quedo un momento con la mirada fija en un punto de la habitación hasta que Sandra habla

- Mara me estás asustando¿Dime qué sucede, Christian te ha echo algo?¿Cómo que tienes ansiedad?

-San - me siento frente a ella y ella toma mis manos cuando ve que estoy llorando nuevamente -Y...Yo creo que es momento de contarte mi destrozado pasado, el cual escondo detrás de esa preciosa sonrisa que veis todos los días - ella me mira atonita y frunce el ceño

-¿des... destrozado pasado?- en sus ojos veo la angustia asiento así que comienzo a contarle todo

-Yo solo tenía siete años, en ese entonces vivía con mis padres en los angeles una noche estaba en mi habitación y escuché gritos asustada decidí bajar a ver qué pasaba y ahí estába mi madre en el piso con una mano en su mejilla, mi padre la había abofeteado asustada corrí hacia ella pero ella solo me empujó y me dijo que me alejara de ella mi padre estaba ebrio esa noche en cuanto me vio me dijo que me fuera a mi habitación pero no le hice caso ya que estaba pasmada en ese momento mi padre se acercó hacia mi y me dió una bofetada a mí también decía que era por no hacerle caso, tiempo después mi madre me despertaba a altas horas de la madrugada para limpiar el desastre que ambos causaban cuando me negaba o cuando decía que estaba cansada era un infierno para mí ya que siempre que no obedecía me hacían daño, cuando cumplí los doce todo empeoró mi padre me castigaba más seguido siempre entraba a mi habitación y me ordenaba que le diera la espalda, yo solo podía llorar asustada, solo podía escuchar el sonido de su cinturón ser desabrochado para luego solo sentir el dolor cada vez que me azotaba en la espalda baja lo hacia una y otra vez hasta hacerme sangrar, y...yo no podía sentir mis piernas -recordarlo hace que mis lágrimas sean muchas más noto que sus ojos se cristalizan

- Tus cicatrices...

Asiento.
-Si son por eso,cada noche, cada día de mi infancia, solo fue eso eso y palabras hirientes de parte de los dos, la mayoría del tiempo me decían que no era suficiente y....que nunca iba a lograr nada las consecuencias vinieron cuando cumplí catorce que empezo mi depresión, no quería comer y mis ganas de hacer las cosas que me gustaban lo que era escribir se fueron desvaneciendo poco llegó mi ansiedad y cada noche me despertaba sin poder respirar, aún recuerdo...... Cuando empezó, yo sola en mi habitación con la intención de llamar a mis padres a qué vinieran a ayudarme pero no lo hice estaba yo sola asustada y sintiendo que en algún momento mi corazón iba a pararse y pensaba en ese momento que quizás eso fuera Sido lo mejor ahora veo lo equivocada que estaba pero creeme no es fácil tener que lidiar con un ataque de pánico tu sola, lo mal que se siente ese nudo en tu garganta y sentir que te estás ahogando mientras intentas hacer todo lo posible por conseguir respirar, lo mal que es que tú cuerpo reaccione a eso y empiece a temblar mis tías tambien solo hablaban mal de mi la única que no lo hizo fue mi tía amara, ella fue la única persona que se dió cuenta de lo mal que lo estaba pasando en esa casa una noche llegó enojada a la casa y discutió con mi padre al final el simplemente firmo los papeles y dejo que me fuera tenía casi dos años sin verlos y mi depresión mejoro muchísimo gracias a eso pero dos días después de la fiesta de Lizeth ellos fuera a mi apartamento y me dijeron que se iban a mudar a España y querian que yo me fuera a vivir con ellos yo no lo evite y termine gritándoles todo lo que llevaba años guardando me pero verlos me afectó mucho, desde ese día he estado teniendo pesadillas con los escenarios que he vivido y en las madrugadas siempre me he despertado llorando por esa razón no quería quedarme en casa de Liz

Ella tenía lágrimas en las mejillas y se que yo también no pudo decir ninguna palabra solo se acercó a mi y yo nuevamente solloce cuando lo hizo

-joder Marita, N..no me lo puedo Creer, toda esa mierda las haz pasado tu sola - ella solloza un poco y yo me aferró mucho más a ella- lo siento de verdad no sabes cuánto, y entiendo si no querías decírmelo pero joder....Me duele no haber estado ahí para ayudarte

- Es solo que.... No quería ser una carga y mucho menos para ti

-Tu nunca serías una carga mara, maldita sea eres mi mejor amiga yo te quiero¿ como vas a ser una carga para mí?

- Gracias San
- ella no responde solo se queda abrazada a mi acariciando mi espalda mientras sigo llorando sin darnos cuenta nos quedamos dormidas

Al día siguiente el cuál sería nuestro último día en la casa de playa ese mismo día nos tocaría volver de nuevo a nuestras casas cuando desperté sandra no estaba así que decidí darme un baño y ponerme algo cómodo así que me coloque un jersey verde manzana junto a un shorts de jean me sujete el cabello en una coleta alta está vez no intente esconder mis ojos levemente hinchados no podía hacer nada, aproveché para arreglar un poco la maleta justo cuando escuché la puerta de mi habitación abrirse voltee y Vi que era Sandra traía una botella de agua ,se sentó a mi lado y me la tendio a lo que yo agradecí

--¿Cómo estás?

- Un poco mejor¿Y tú qué tal? - veo como pone una mueca

-lo estoy asimilando aún- dice distraída pero luego vuelve a mirarme frunciendo el ceño- por cierto ¿ Que paso con Christian anoche?

Me tense un poco al escucharla preguntar eso ella lo noto la cual la dejo más confundida, yo suspiro y termino diciéndole lo que paso

-pues la cena iba tranquila y de repente me entero de que Christian tiene novia pero está en una relación abierta, en la cual siempre busca chicas las trae acá la lleva a cualquier restaurante y luego se las folla

Lo dije tan rápido que pense por un momento que Sandra no había entendido pero abrió los ojos como platos

-¿Que coño, el te ha dicho eso?

Niego

- Su novia, al principio pensé que era mentira que era todo un mal chiste pero el la conoce

Dije asqueada y Sandra hace una mueca

-¿Podríamos....no hablar del tema? - pregunto y ella asiente me encamino hacia la puerta y antes de salir la escucho

- menudo gilipollas

Sonrió un poco negando con la cabeza, bajamos juntas hacia la cocina y ahí está, están todos en realidad pero me le quedó viendo por un segundo pero quito la mirada rápidamente el nota que estoy y noto su mirada puesta en mi aprovecho que Josh está pie me siento justo al lado de Sandra lo veo y noto una nota de dolor en su mirada volteo hacia donde está Liz y veo que está muy relajada sonriéndole a su móvil así que ignoro a todos y empiezo a molestarla un poco, terminamos de comer y Josh sube a su habitación a bajar las maletas me quedo viendo la pequeña vista al mar, voy a extrañar este lugar, una mano se posa en la mía, volteo y veo que es la de Sandra no había notado que mis dedos habían estado repiqueteando una y otra vez contra la mesa le doy una mirada agradecida a Sandra y ella me sonríe, subo a mi habitación a buscar mis maletas sin antes decirle a Sandra que me voy con ella ella solo asiente bajo y veo que ya todos están en el garage menos Liz Josh está apoyado en su auto un poco serio y está hablando con Christian quien cuando me ve intenta acercarse con la intensión de ayudarme con la maleta pero yo me desvío rápidamente hacia el coche de Sandra el frena en seco y frunce un poco el ceño Sandra me ve por un momento pero luego veo como se acerca hacia Josh guardo mi maleta en el maletero del coche de Sandra y entro al asiento del copiloto antes de cerrar la puerta lo escucho

-Mara - se viene acercando hacia mi - ¿Podemos hablar?

Lo miro por unos segundos pero no puedo, no puedo hacerlo mi voz sale un poco más dura de lo que quería

- Adiós Christian

Cierro la puerta del coche y veo la expresión dolida en su rostro, me afecta verlo así pero no puedo hablar con el no ahora