Un Viernes por la noche.

capitulo 8

Mara

En este preciso momento lo que más deseo es estar tres metros bajo tierra, mínimo la verdad , Christian y el tal Josh al parecer van a pasar el fin de semana con nosotras , joder ahora si le voy a volver loca, no pude responderle a Christian porque Liz llegó y seguimos hacia nuestro destino, el viaje se hizo un poco largo, así que yo saqué uno de mis libros favoritos que había traído conmigo, la casa de playa del padre de Liz era muy guay era muy moderna las paredes eran de color beige y está decorada de cuadros con paisajes que siempre me han gustado observar, ya que me transmiten demasiada tranquilidad, en la cocina hay una enorme puerta de cristal la cual da vista hacia el mar era jodidamente precioso nos dividimos las habitaciones y agradecí que la casa tuviera suficientes habitaciones, subí a la que sería mi habitación y me di cuenta que estaba justo en frente de la habitación de Christian el que por cierto estaba saliendo de ella sin camisa

¡Sin camisa!

Joder maldije a mis ojos que cobraron vida propia y lo repararon de pies a cabeza traía puesto solo un shorts playero y el cabello desordenado, se veía muy sexy se le marcaban sus músculos y su torso

-¿Disfrutando la vista?-su voz me saco de mis cochinos pensamientos y yo como siempre me ruborice, note que me miraba burlón estaba apoyado en la pared y sus brazos cruzados en su pecho

-no seas idiota- iba a hacer una salida triunfal cuando me di cuenta de un pequeño detalle, estaba apoyado en mi puerta el muy imbécil- si me disculpas-intente quitarlo pero no hizo ninguna señal de moverse

-¿te ayudo con la maleta?- dió un paso hacia mi que tuve que echar la cabeza hacia atrás para mirarlo, el me miraba aún divertido

-Que ¿Ahora eres el chico de los recados o que?-dije divertida -ademas puedo hacerlo yo sola, si me das permiso para entrar a mi habitación-le señale la habitación y el vio la puerta y luego a mi

-¿Está es tu habitación?-pregunta señalando la puerta tras si y yo asentí sin dejar de mirarnos, ignorando el echo de que está semidesnudo una de sus comisuras se alza en una estúpida y perversa sonrisa-podre visitarte en la noche entonces¿No?

-sigue soñando Christian -dije poniendo los ojos en blanco -apartate, que quiero cambiarme- por un momento pensé que no ibas hacerme caso pero lo hizo, me le quede mirando mientras bajaba por las escaleras, me adentre a mi habitación y note que era muy moderna, me di un baño y me puse un traje de baño de una pieza de color negro y un vestido de verano encima ví mi móvil y note que ya eran la una de la tarde y yo moría de hambre así que baje y note que todos estaban en la mesa esperando para servir la comida

-¡MARITAAA!-Sandra que ya había llegado corrió hacia mi y me abrazo

-sandra por Dios me axfixias- me soltó y le regale una diminuta sonrisa

-esperaba un poquito más de entusiasmo la verdad -solte una carcajada

-me alegro mucho de verte Sandra -dije aún riéndome

-eso está mejor

-¡hola guapas!

Salido un chico el cuál supuse que era Josh el mejor amigo de Christian, era castaño y sus ojos eran de color verde aceituna, sus mejillas estaban llenas de pecas al igual que su nariz

-un placer, soy Joshua Jones, el mejor amigo de este idiota-dice señalando a idiota-señalo a Christian y no pude evitar reír un poco, si, ya me caía bien acepte la mano que me ofreció y dejo un casto beso en ella
-Aunque pueden llamarle Josh - Christian miraba a Josh con los ojos entrecerrados y Liz no dejaba de ver a Josh si al parecer mi amiga estaba loca por el.Luego de charlar un rato y almorzar Sandra y yo fuimos a la playa un rato a nadar un poco estábamos en un pequeño silencio pero Sandra hablo