Capitulo 16

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Mara












I'ma care for You

No podia parar de pensar en eso, cada vez que lo recordaba mis ojos se aguaban ante el significado que el le dió a esa pequeña frase,

No quiero hacerte daño

Yo tampoco quiero hacerle daño, tengo miedo de no poder hablar de mis problemas con el tengo miedo de que el se aleje cuando se entere de todo, de mi pasado y de el horrible presente de que mi padre viene a cada momento intentando llevarme y se que no va a rendirse, han pasado años pero sigue doliendo, sigue doliendo como si fuera segundos antes que te hubieran echo tanto daño y a la vez de molesta me molesta que por su culpa yo he tenido que vivir todo esto, me duele no poder ser una persona normal, una persona que sea suficiente como para no temerle a enamorarse o a qué se le acerquen porque el trauma de los golpes están plasmados en su mente, el trauma de tener miedo de llorar frente a alguien porque piensas que te va a juzgar y te va a hacer más daño, el miedo a expresarte porque nunca te han dado la libertad de hacerlo. Ese miedo que me persigue desde muy pequeña y la verdad es que, me duele recordar a la pequeña Mara, llorando en su habitación, encerrada con la luz apagada porque sentía que ese era su lugar seguro con el tiempo se volvió una pesadilla, tener que estar despierta y sola en una sola habitación oscura y en silencio solo se escuchan tus pensamientos y  esa vocecita de mierda que te traiciona y empieza a juzgarte haciendo que el miedo te venza y no tienes a nadie para poder calmar lo acelerado que está tu corazón , no tienes a nadie en ese momento que sientes que estás ahogándote  en tus propios pensamientos, y con el tiempo, te acostumbras. Te acostumbras a estar sola, pero también te da miedo expresarte con alguien más.

Luego de que me alejara solo un poco Christian me regaló esa pequeña sonrisa que estaba empezando a gustarme yo esboce una diminuta sonrisa y el hablo

— tenemos que irnos, ya los demás deben estar allá

— vale — el se acercó y dejo un pequeño beso en la comisura de mis labios haciendo que mis piernas parecieran una gelatina el se aleja pone el auto en marcha y rápidamente llegamos a la cabaña donde ya los demás están allá y es que la verdad el lago no está tan alejado de la cabaña, así que Christian y yo fuimos los únicos que más tardamos en llegar, al entrar los demás ya estaban en el comedor San al darse cuenta de nuestra presencia se levantó de su silla y se acercó hacia mi jalandome y dándole una mala mirada a Christian quien la miraba burlón yo casi sonreí ante eso

— ¿ Me puedes contar porque habeis tardado tanto en llegar?— casi susurra y me sienta a su lado quedando a mi izquierda  Stefano quien me regala una deslumbrante sonrisa que no le devuelvo

— Si me dices la verdad sobre Josh te cuento — le digo en un pequeño susurró ella pone los ojos en blanco y yo sonrió, todos se sientan y Christian queda justo frente a mi a su lado está Josh y en la otra esquina junto a Stefano está Liz, traen la comida y noto pequeños pedacitos de espárrago en mi plato no puedo evitar poner una mala cara y todos lo notan hasta Christian quien me mira divertido y Josh suelta una carcajada

—¿ Te tragaste un limon o que coño? — pregunta Josh riéndose

— ¿Que sucede porqué esa cara Marita?— pregunta está vez Christian quien también está riéndose yo no paro de mirar mi plato viendo esos trozos verdes que odio con mi vida escucho a alguien resoplar y noto que es Sandra, si ya se dió cuenta

— Mara odia los espárragos— dice negando con una pequeña sonrisa y me tiende un plato para sacar eso de mi plato yo le sonrió y ella suelta una carcajada al igual que los demás aunque unas risas se calman ante el comentario que hace Stefano

Un Viernes por la noche.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora