6. REENCUENTRO

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Después de que el omega se fue sin mirara atras, el cenizo decidió quedarse una semana más supervisando el trabajo de la mina, después de descubrir aquella caverna, el encargado en jefe empezaron a idear un mecanismo de poleas para poder subir y bajar a extraer las piedras preciosas ademas de hacer un camino que rodeara el volcan para poder entrar por la otra ruta que el lago subterráneo lo limitaba.

Después de haber obtenido el informe correspondiente del progreso de la mina, ordeno a los caballeros que alistaron todo, al amanecer se retiraron del lugar.

El camino hiba en completo silencio, nadie se atrevia a decir nada ni siquiera los caballeros hablaban entre si, valoraban su vida como para provocar al enigma el cual estaba con un humor de perro ya que en todos esos dias no habia podido dormir como debía, su enigma le rasguñaba y exigía ir en busca del omega y disculparse con él, pero era algo que se negaba a hacer despues de la manera en que fue tratado, no se lo perdonaria asi de simple ni mucho menos iría por él, pero su lado animal estaba en contra de eso que incluso lo hacia tener pesadilla donde el peliverde moria o estaba a lado de otro alfa que no era él, eso hizo que unas pronunciadas ojeras aparecieran en su rostro.

- Kirishima - el nombrado salto en su sitio por ser llamado así de repente

- Si su majestad, desea algo? - pregunto el pelirrojo disimulando muy bien los nervios que tenia

- A donde nos dirigimos ahora? - pregunto con la mirada al cielo, desde que el omega se fue su lobo a estado intranquilo, pero se negaba a ir en su búsqueda, no lo necesitaba despues de como le hablo

- Bueno - saco el mapa para ver la ruta - Nos dirigimos a las minas de la cordillera Anghust de la provincia de Mirthu, estamos tomando la ruta que pasa por la ciudad de Versalles, así que llegaremos en uno o dos días y medio

- Bien... diles a los guardias que nos detendremos en la cuidad a descanzar un momento... necesito quitarme todo el estrés - el pelirrojo quedo impresionado por lo que el enigma quería hacer, pero lo ignora ya que no eran asuntos que le conciernen

- Como ordene su magestad - salio del carruaje a informar a los soldados, después de un rato volvio y se sento sin decir nada más, ninguno dijo nada después de eso, el pelirrojo estaba preocupado por cómo la estaria pasando el omega, si bien el mismo omega proboco la ira del sultán para que lo echará y le diera la espalda, no podia negar que estaba angustiado por como se encontraria

- Deja de soltar tus asquerosas feromonas de preocupación! - dijo el cenizo tapándose la nariz, el pelirrojo reaccionó y controlo lo mejor que pudo su aroma, que no se había dado cuenta de que lo había soltado como si nada - En que tanto estas pensando?

- No es nada importante su majestad, lamento haberlo molestado - dijo apenado por lo que ocurrio en ese momento, no queria molestarlo

- Dilo de una maldita vez - sabia que mentía, así que era mejor que lo diga de una vez antes de darle problemas

- Es... sobre el... omega su majestad - la cara del enigma se puso más seria - Me preguntaba si estaba bien y logro encontrar alguna información que le sirviera para saber como termino encerrado

- A ti que te importa lo que le pase a esa escoria de omega? - aunque su enigma lo reprendia por dirigirse así al peliverde el no le hacia el más mínimo caso, su orgullo era más fuerte que su instinto

- Bueno... eso es verdad... pero y si alguien lo haya marcado contra su voluntad o haya sido abusado o vendido? - eso alarmó al cenizo pero no lo demostró - Puede que se sepa defender bien pero dudo que conozca de la magia y alguien lo podría usar sin que él lo notara - las manos del enigma temblaron ante la idea de que el peliverde hubiera sido violado, técnicamente se fue de las minas con las manos desnudas

A TRAVÉS DEL TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora