La semana había pasado con mucha tranquilidad, demasiada para el gusto del enigma, no le agradaba para nada de que sus padres estubieran tan tranquilos sin intentar convencerlo de que tome a una de las concubinas, aun asi estaba pendiente a la llegada de su hermana Akane. Sabía que su omega podía cuidarse solo pero el doctor aconsejo y dijo estrictamente que no debia sufrir emociones fuertes o la vida de su cachorro correría gran peligro. Además de que su hermana era una alfa con el temperamento más explosivo que él.
Por otra parte el peliverde en cuanto el doctor le dijo que ya podía salir de la cama además de aconsejarle que debía ser más cuidadoso y permanecer siempre tranquilo, decidió que lo mejor era empezar a arreglar su jardín secreto para así mantenerse ocupado y distraido, solo Katsuki y Eijiro sabían de su existencia y como llegar al lugar, el pelirrojo se entero porque debía estar pendiente de que nada le pasara así que como el omega quería empezar a reparar ese bello lugar le reveló su existencia.
También había veces en que el enigma salía del palacio junto con él para resolver algunos asuntos en los almacenes y las herrerias, cosa que a los padres del cenizo les desagradaba demasiado, pero lo que más les enojaba era que cada vez que había una reunión en la sala del trono el peliverde siempre se sentaba a lado del enigma, los nobles que hiban al palacio para discutir algunos asuntos, se quedaban con la boca abierta al ver a ese omega sentado en el trono que solo el sultán podía ocupar.
Algunos idiotas que tenían las hagallas de desafiar al enigma se atrevían a exigir una explicación de porqué el peliverde ocupaba un lugar estrictamente prohibido para los demás y que sólo el sultán podía usar exclusivamente. Obviamente Katsuki los mandaba a la mierda además de amenazarlos con matarlos si seguian negándose a que su sultana sea alguien que tenia poder igual a él.
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Lastimosamente la tranquilidad se fue por el caño, ya que cuando el enigma menos se lo espero su adorada hermana había llegado al palacio, el guardia corrió hasta donde se encontraba el sultán y entró casi derribando la puerta.
- Sultán... la princesa Akane a llegado!... me comunicaron que está entrando a la capital! - dijo antes de caer de cara al piso por no poder mantener bien el equilibrio - No me dolió
- Afhife! - el cenizo llamo a la beta la cual entro e hizo una reverencia
- Desea algo sultán?
- Ve y reúne a todos en la sala del trono para recibir a mi hermana - dijo serio poniendose de pie - Yo iré en unos momentos con mi sultana y Kirishima - la mujer salió a hacer lo pedido y el guardia también se retiro
El enigma tranquilamente camino por los pasillos hasta la puerta secreta donde se aseguró de que nadie lo viera antes de adentrarse al pasillo, el cual ahora estaba bien iluminado y limpio, cuando llegó al jardín vio como su omega limpiaba los estanques mientras que el pelirrojo se encontraba limpiando las linternas que estaban en los arcos, miro el jardín con un poco más de detenimiento, la malesa había sido arrancada, los arbustos fueron podados, el camino fue limpiado y pulido, el omega había colocado una mesa pequeña y sillas con cojines mullidos, todo estaba más reluciente que cuando lo vio esa noche.
- Hola Kacchan - vio como su omega se acercaba a él, llevaba puesto un pantalón azul con las mangas dobladas hasta las rodillas, una camisa blanca de mangas cortas
- Vengan aquí mis amores - agarro a su omega de la cintura y lo atrajo a él para darle un apasionado beso que duró varios segundos
- Kacchan~ - suspiro el nombre de su alfa al separarse por falta de aire
- Vamos a lo aposentos a que te cambies de ropa - dijo con una sonrisa, el omega quería negarse pero el enigma ya lo había tomado en sus grandes y formidos brazos - Kirishima ve a cambiarte... te veo en la sala del trono
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A TRAVÉS DEL TIEMPO
MaceraLa última pelea del héroe DEKU contra All For One probocara un cambio en el mundo, un cataclismo ocasionará la extinción de casi toda la humanidad en el mundo entero. Los pocos sobrevivientes recontruiran lo que alguna vez fue la era actual, los qu...