13. ULTIMA PARADA

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Durante toda la noche el enigma se la paso consintiendo al omega dándole besos en su vientre y caricias, el peliverde podía ver claramente la delicadeza que el cenizo tenía con esa parte de su cuerpo, sus ojos rojos tenían un brillo sin igual y una sonrisa de anhelo que permaneció en él hasta que cayó profundamente dormido usando el regaso del peliverde como almohada, a él no le importo mucho en lo absoluto que le tocara dormir sentado, estaba más que feliz por saber que su sueño de tener una familia por fin se cumpliría y no podia estarás encantado por eso, ademas de que el cenizo a pesar de ser tonto, despistado y demasiado orgullosos le gustaba, le gustaba como con pocas palabras lo hacían sonrrojar, le gustaba lo protector que era con él, le gustaba su aura imponente que siempre tenia, le gustaba todo de él, aunque no tubieron un buen comienzo que digamos, se aceptaron tal como eran con sus virtudes y defectos.

El enigma amaba todo del omega, aunque sea terco como mula, respondon, temperental y algo alocado lo amaba, porque este era todo un desinteresado, durante los días donde se volvieron pareja oficial, el omega era sencillo y sentimental, no le exigía regalos extravagantes, ni siquiera le gustaba que hicieran las cosa por él, aún así se atrevió de llenarlo de regalos caros y finos como vestidos de sedas finas, joyas caras y extravagantes, aunque el omega le decía que no debería gastar en tantos regalos por él, no le prestaba en el mínimo caso y en cada oportunidad le compraba alguna cosa de gran valor.

Además de que era muy analítico e inteligente, en la mayoría de las charlas que tenía con el pelirrojo sobre algunas obras o actividades para el imperio, el peliverde daba sus ideas y opiniones sobre el tema, eso le gustaba que su sultana fuera tan listo, en simples palabras podia decir que su pecoso era un nerd independiente, además de que era un gran cocinero, amaba las salsas picantes que le preparaba para poner en sus comidas y los postres frios para el clima caluroso de algunas zonas, no podia estar más que encantado con el omega que eligió como su sultana, sabia que en cuanto estuvieran en el palacio debería hechar a sus concubinas cosa que sinceramente no le veía ningún problema, porque solo estaban de adorno, lo que si le molestaba era Camie, sabría que esa omega mimada, caprichosa y berrinchuda haría un tremendo escándalo por eso y le reclamarla por no nombrarla su sultana y estaba seguro que intentaría lastimar a su omega y a su hijo, debía ver alguna solución para eso.

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Al siguiente día el enigma se la paso pegado a él como si fuera un chicle, no lo dejo hacer nada, el peliverde simplemente lo dejo ser ya que el instinto protector del enigma era tan grande que sinceramente incluso iría a cazar para darle de comer, Eijiro lo felicito desde lo lejos debido a que el cenizo no dejaba que nadie se acercara a su omega, eso fue peor cuando sin previo aviso el enigma entró en celo, sabia que ahora que al estar marcado el enigma demandaría pasar su calor con él, pero le sorprendió mucho que el alfa en ninguno de esos días lo tomó, solo se la paso abrazándolo a él con su rostro enterrado en su cuello dándole besos, lamidas pero nada más, eso lo desánimo un poco ya que pensaba que no estaba interesado en estar con él, eso fue el primer día hasta que noto que el animal interno del alfa se había ordenado a sí mismos no lastimarlo ya que al estar en cinta de apenas una semana y unos días, podría probocarle un aborto, no sabia que tan protector era el cenizo como para no tocarlo por miedo a lastimarlo.

Después de que el celo del rubio se terminó, este se volvió más protector al punto de cargarlo y no dejarlo caminar, eso sí desespero al omega que le termino gritándole por tratarlo como si fuera de cristal y lo hecho de la tienda por esa noche, al día siguiente el enigma dejó de actuar tan exagerado ya que no quería volver a dormir afuera de su tienda y pribado del calor que su omega le daba.

- Kacchan - salió de sus pensamientos al escuchar el llamado del peliverde, volteo su mirada hacia el - ¿Estas bien? - ya estaban rumbo a la última mina que debían inspeccionar, habían pasado una semana y tres dias en las minas de la cordillera Anghust, ya estaban con los informenes hechos y era momento de continuar

A TRAVÉS DEL TIEMPODonde viven las historias. Descúbrelo ahora