Recuerdos perdidos

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"¿Mamá?" dijo Inosuke. Desconcertado. Parecía un piano descompuesto.

Cayeron gotas por sus suaves ojos. Lágrimas muy lentas, y de un real arrepentimiento.

¿Arrepentimiento de qué? ¿Por qué estarías arrepentido de algo que no fue tu culpa? ¿Qué te han hecho?

"Recordé algo." mencionó Inosuke, Tanjiro lo miró, muy confundido y desesperado. Queriendo salir por esa luz tenue con esa tan pequeñísima probabilidad de lograr salir de ese castigo, no era momento de ponerse a confiar en muertos.

Pero bueno, era su madre, no cualquier muerto. 

¿Pero por qué seguirás sintiendo apego por un ser que ni siquiera se molestó en amarte en primer lugar?  ¿No sabes diferenciar un ente de la persona más importante de tu vida? ¿Haber nacido de ella no te fue suficiente?  Hijo insuficiente.

La luz estaba yéndose y no tenían mucho tiempo.

"Inosuke" exclamó ese extraño ente. No tenía boca, ni ojos, ni nariz, absolutamente todo su rostro era plano, parecía que lo que pudiera pronunciar salía por un megáfono, cómo una broma pesada, pero, su cuerpo, su "voz", su cabello, su vestimenta, sus manos, sus pies...

"Tú..."

"Hola, Inosuke, te he extrañado mucho, mi niño. ¿Te acuerdas de mí?"

"Ma-" fue interrumpido.

"¡INOSUKE! ¡POR FAVOR, INOSUKE!" gritó Tanjiro, perdiendo la paciencia. Sollozando atormentado al solo pensar en perder esta oportunidad única de poder escapar.

Inosuke se asustó, y miró a Tanjiro con unos ojos llenos de... pena, aunque su sonrisa delataba ese intento de fingir empatía.

Que hombre sinvergüenza

Y soltó su mano.

Soltó su mano.

...

Soltó su mano.


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Backrooms [Inotan]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora