Backrooms [Inotan]

Cuellos

1.

2.

3.

Sus respiraciones se sincronizaron cuando empezaron a correr. Ya hasta me es difícil explicar el sentimiento, pero sus pasos, sus torsos, todo lo que los conformaba, se sincronizó al completo cómo si fuera algo planeado y fingido perezosamente.

Hasta hace unos pocos minutos, u horas, pensaron que correr era algo reconfortante.

Ay...

"¡Inosuke!" se escuchó entre sollozos y jadeos, a pesar de estar en una situación tan critica, estaban felices.

¿Por qué? ¿Qué carajo te pasa? ¿Será el hecho de estar juntos? ¿Es eso algo de siquiera alegrarse? Si no estuvieran juntos, tal vez esto no hubiera pasado en primer lugar... ¿Por cuántas decadas se repetirá?

Una luz se veía a lo lejos. Una luz muy brillante, sospechosamente brillante.

Pero eso no importó, aunque debió hacerlo. Y mucho. Pero no podían simplemente correr para siempre.

Nunca habían corrido tan rápido cómo en ese momento. Creo que sobra aclarar qué no podían parar de llorar.

Estaban exhaustos de llorar, de correr, de respirar, de todo. Todo parecía demasiado abrumador, deseaban con sus almas por al menos unos pocos momentos apagar sus mentes y no pensar por años. Era lo único que necesitaban con desespero.

Olvidar todo y no volver a recordar.

Corre, corre, corre, corre, corre.

No mires atrás, no mires...

Los humanos son capaces de jugar contra su vida solo por curiosidad. Que enfermizo.

Miró hacia atrás. Por mera curiosidad, sólo eso.

Si no lo hubieras hecho, el bucle habría terminado. Si no lo hubieras hecho, tal vez ella renacerá. Pero todo tendrá que repetirse hasta que decidas terminar esta farsa.

Con la luz que habían notado apenas recientemente, se alcanzaba a ver escasamente, muy eclipsado, aunque lo poco que llegó a ver, logró hacer que se quedara quieto cómo una roca, parando totalmente su entorno. Todo ente que lo estuviera persiguiendo paró como si ya supieran que esto iba a ocurrir.

Oh.

"Ma..."

"¿Mamá?"

"¡Mamá!"

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