Dos vidas un alma #2 ✔

5

1999

-Feliz Cumpleaños, Jessica – grité junto con mi familia.

Era el cumpleaños de Jessica y lo estábamos celebrando en mi casa. Ya era tarde, pero Jessica había llegado a la casa llorando porque sus padres no se acordaron de su cumpleaños y encima la regañaron por no vender todo lo que contenía su canasto. Me quedé consolándola hasta que mi madre entró y preguntó por la situación, al contarle, mi familia no pudo evitar sentirse mal por ella, así que mis tíos fueron a comprarle un pastel para que se sintiera mejor. Sé que ella se la estaba pasando bien, su sonrisa lo demostraba, pero también sé que, por muy en el fondo, ella deseaba que las personas que estuvieran cantando en este momento fueran sus padres.

-Muchas gracias a todos – se limpió sus lágrimas.

Mi tía Aeris la abrazó y le dio un beso en la frente.

-Mi pequeña, te queremos mucho.

-Lamentamos todo lo que estás pasando – mi padre tomo la palabra esta vez.

-Por favor no lo hagan – Jessica se separó del abrazo – no quiero que sientan lástima por mí.