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No sé si esto llegue a ti, y no hablo físicamente, porque sé que no pasará, hablo espiritualmente...aunque no lo creo.

Desde el día en que te fuiste sentí un gran vacío dentro de mí, un vacío que solamente tú llenabas. Mi corazón, mi alma..., mi todo sufrieron bastante.

¿Porque tuviste que irte?

¿Porque dejarme así?

Ni siquiera una despedida o una explicación recibí de tu parte y eso es una de las cosas que más me duelen. He tratado de llevar por unos años tu perdida, el superarte es uno de mis propósitos en la vida que tú inculcaste, porque fue lo único que me dejaste. La culpa. Sabías que podías contar conmigo. ¡Maldita sea lo sabías! Y aun así no te pusiste a pensar cómo es que me sentiría yo. Te di todo mi amor y todo eso parece que no fue nada.

¿Porque lo hiciste?

¿Porque acabar con tu vida?

Entiendo que no era la mejor, pero yo mismo me iba a encargar de mejorartela, en vez de ahora tener el propósito de superarte pude haber tenido el propósito de darte la vida que realmente merecías. Porque fuiste la persona que más ame, las más especial y la más todo.

Trato de no culparte porque seguramente tus motivos habrían sido lo suficientemente buenos para que hayas hecho lo que hiciste, pero el simple hecho de pensar que ya no te veré nunca más y que jamás podré volver realidad la vida que de chico yo tanto anhelaba me causa un escalofrío en el corazón.

Espero que algún día la vida pueda traerte de nuevo, mi tía habla de las reencarnaciones, suena loco, pero en este mismo instante deseo que eso pase, que tal vez en otra de tus vidas que tanto me contabas puedas volver a estar conmigo.

Jessica, te amo y siempre te amaré, y aunque los destinos nos hayan puesto en caminos diferentes tengo esperanzas de que algún día todo mi dolor se irá.

Eres y serás el único amor de mi vida.

Atte: Daniel.

Dos vidas un alma #2 ✔Donde viven las historias. Descúbrelo ahora