Aquí Nadya de nuevo.
Han transcurrido varios días desde nuestro encuentro con el oso emperador y para mi sorpresa no ha ocurrido gran cosa.
No digo que todos los días tienen que haber sangrientas peleas o eventos que cambian el mundo a mí alrededor pero estos días han sido por así decirlo un descanso.
Desde que Misha comenzó a enseñarle a Génesis como utilizar el dije ha habido pocos avances, ella aun no logra dar con el método.
Aunque ella sea una genio con infinito potencial sigue siendo solo una niña de trece años, acostumbrada a utilizar el mana en vez de la energía espiritual.
Ahora bien que es la energía espiritual, Misha se lo explico a la pequeña génesis cuando trato de enseñarle a usar el dije.
La llamo poder de vida.
—No todos los seres vivos poseen un alma... pero si toda entidad que posea alma está viva, independientemente de su recipiente.
Dijo Misha en su explicación
—El alma en si produce energía que ayuda a mantener las funciones vitales del cuerpo, dicha energía está en constante crecimiento y acumulación.
— ¿En qué se diferencia eso del mana?
—Buena pregunta, El mana es la energía de la tierra y que acumulas a través del contacto con la misma, al respirar, al comer al sentir la brisa de la mañana en el rostro o disfrutar los rayos del sol en la tarde estas entrando en contacto con el mana, mientras que la energía espiritual es solo la que tu generas al vivir... Comienza a acumularse desde que naces hasta que mueres en el cuerpo y este lo usa cotidianamente en sus actividades diarias.
—Entiendo, eso quiere decir que todas las personas tenemos poder de vida... y mana.
—Así es, además también es esa que se encarga de curar las heridas naturalmente, protegerte de enfermedades e incluso es ese sexto sentido que se encarga de avisarte cuando estás en peligro.
—A todas estas que tiene que ver eso con la manera de utilizar el dije.
—No comas ansias... como sabrás yo no puedo manejar el mana, todas mis técnicas están basadas en el control de la energía de vida.
—Pero tú me dijiste que necesitas mana para mantener tu cuerpo.
—Así es, pongámoslo así mi cuerpo está hecho de mana y dándole un numero seria de 100... y para mantenerlo necesito procesar esa energía todos los días, es decir 100 de mana diarios... y lo peor es que el límite de mi tanque de mana es 110... por lo que solo tengo mana suficiente para un día sin poder expandirlo... a diferencia de alguien como tú que nació en este mundo y has entrenado para expandir tu mana el mío es muy inferior.
—Solo por curiosidad ¿de cuánto seria mi capacidad?
—Si suponemos que puedo generar 10 diarios y que mi tanque es de 110... tú podrías generar 100.000 diarios y tener un tanque de 15.000.000 o más... es como comparar un vaso de agua con un estanque.
Solo para aclarar soy yo quien genera mana y se la da a Misha, así que él no utiliza en nada el mana de Génesis, ella gasta la mayor parte en su entrenamiento matutino y el resto lo conserva como si de un tanque de mana se tratase.
—Si llegase a usar mas mana de la cuenta no sería capaz de mantener mi forma física y moriría, es por eso que solo puedo utilizar mi energía espiritual la cual es por mucho mayor a la que tienes.
— ¿Que tanta?
—Bueno si decimos que un adulto promedio genera suficiente para llenar un vaso con agua... yo tendría suficiente para llenar un lago... en tu caso no llegas a llenar media taza de té
Lo que deja en claro quién tiene más energía.
—Lo bueno es que puedes entrenarte para refinar y generar más, lo que ayuda enormemente a tus funciones corporales... e incluso llegar a utilizar mis técnicas.
—Eso quiere decir que podría utilizar ambas técnicas.
—No lo sé, pero si es posible serias la primera en lograrlo.
Los ojos de la pequeña mostraron determinación de lograr este nuevo objetivo.
Desde entonces todas las mañanas Misha coloca sus manos en la espalda de Génesis, entrando en una pose de meditación para llenar el cuerpo de la niña de energía mientras ella intenta recordar el flujo de energía.
Por supuesto este método tiene sus riesgos, si ella gasta todo su poder de vida su corazón se detendría y moriría, sin embargo para llegar a ese nivel primero se desmayaría.
Luego de finalizar el entrenamiento matutino de hoy Génesis estaba exhausta recostada a un árbol mientras Misha preparaba el desayuno.
—Misha... cuanta energía se necesita para transformar el dije...
—Umm... Si la cantidad que tienes es 10... yo diría que un 2... por supuesto la energía que necesitas para un día normal es 7... así que podrías cambiarla de forma una vez al día... y para alimentarla necesitas 1.
Por cierto desde que Misha le devolvió la apariencia con la que nació a Génesis ella no puede utilizar ninguna de las técnicas de la familia, ni siquiera es capaz de sentir el mana en su cuerpo, en estos momentos ella es más débil que una chica normal de su edad.
Es por eso que no pudo reaccionar al ataque del oso, este era el mejor momento para aprender a utilizar el poder de vida, ya que no hay interferencia del mana.
Pero según Misha ella recobrara los rasgos de la familia en menos de un mes por lo que estamos en una carrera contra el tiempo, en el momento en el que pueda sentir el poder de vida Misha le enseñara a refinarlo.
Si ella aprende a hacerlo antes de eso no habría problema de aquí en más.
El problema es que ya ha pasado más de una semana desde que Misha fue invocado a este mundo y el avance de la corrosión del mana en su cuerpo está yendo a pasos agigantados, si esto sigue así quizás no podamos cruzar la frontera antes de que el llegue al punto crítico.
Al mediodía pudimos ver lo que sería la entrada a un pueblo, el primero de tres antes de llegar a la frontera.
En esta un par de guardias armados con lanzas fijaron su vista en la pequeña Génesis y luego de verificar un papel ellos prepararon sus armas, no pude evitar ver las señas que les hicieron a los guardias del otro lado del muro.
—Alto, Muestren sus identificaciones.
Aunque trataba de no demostrarlo en su rostro Génesis estaba sudando frio y sus latidos se aceleraron como nunca, ella estaba más indefensa que nunca y su única esperanza no parecía tener mucho sentido común.
—... No tenemos, la verdad es que mi hermana y yo somos de una villa a las orillas de la montaña y como solo somos once familias no tenemos registro... veníamos sacarlos en este pueblo.
Era obvio que ellos no le creían una sola de sus palabras.
—Ciertamente el pueblo ofrece ese servicio, pero usualmente los padres traen a sus hijos a los 12 años para que ello y tú bajo ninguna circunstancia tienes esa edad.
La apariencia de Misha es la de alguien llegando a sus veinte, aunque con las ropas rasgadas y remendadas que tenía puestas se veía mayor aun podía decirse que era joven, mientras que a pesar de su corta edad Génesis podía aparentar quince años.
—Nuestros padres enfermaron hace mucho y he tenido que vigilar las cosechas desde entonces, hace poco murieron... por lo que decidimos venderlo todo y probar suerte en la ciudad.
La historia no es algo nuevo, de hecho el mercado de esclavos está lleno de historias similares, el brillo en los ojos de los guardias cambio a uno de codicia.
Viendo de cerca a la pequeña Génesis quien también tenía su ropa remendada mostraron una sonrisa de compasión que no llego a sus ojos, llenos de codicia y cambiaron el tono de su voz.
—Entiendo, debió ser un duro viaje, ¿por qué no descansan adentro mientras están listos los papeles?... si se apresuran estarán listos para mañana.
Dijeron señalando a una entrada diferente a la que custodiaban.
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Contra el cielo y la tierra
FantasiaUna joven que se aferra a la vida en un mundo donde hasta los mismísimos dioses la repudian solo por existir y donde su unica oportunidad de sobrevivir es un ser que tampoco tiene lugar en ese mundo. Siendo la unica sobreviviente de su familia, solo...