"Siento la magia en tus caricias,
siento la magia cuando toco tu vestir..."-Ah! Sí...- el castigo impuesto por Kim de ganarse lo que tanto pedía se había vuelto un regalo del cielo de un segundo para otro, Park cantando en armonía el nombre del hombre debajo suyo como si fuera pagado por ello y este disfrutando del espectáculo que le estaba brindando, las caderas contoneandose en un ritmo sensual sobre las opuestas mientras que las uñas se anclaban con más fuerza en el torso amplio de Hongjoong, arrancandole a veces algunos siseos bajos que dejaban entrever lo mucho que le gustaba sentir la desesperación de Seonghwa de primera mano, con las maldiciones murmuradas presentándose en la obra con carácter principal y amando las futuras medias lunas rojizas que decorarian su pecho en bellos tatuajes temporales por la mañana- No!- gimió más alto que las demás, reduciendo la velocidad de sus caderas para mirar con ojos lagrimosos al menor que permanecía perdido por su actual apariencia desordenada- E-Espera- pronunció apenas, buscando ignorar con mucha fuerza la punzada dolorosa que latió en distintas reacciones dentro de su ropa interior, cerrando los ojos inesperadamente ante la potencia de aquel pinchazo. Su respiración se reguló un poco y finalmente pudo volver a hablar- T-Tu no te has quitado...- las palabras se esfumaron a media frase cuando sus ojos analizándolo tímido le recorrieron con insistencia. Kim mordió su labio con juego y decidió responder a la duda de Seonghwa, molestándolo un poco antes de ello.
-No te preocupes, soy fan de ver cómo quitas la tuya- guiñó coqueto y el peli negro frunció el ceño, inocultable la forma en la que su rostro enrojecía de pena con lo dicho por su novio.
-Hongjoong!- regañó a los segundos, claramente sin ser tomado en serio por el hombrecito que disfrutaba del show que eran los jadeos deshechos mezclados con la voz avergonzada del mayor, otorgándole miles de corrientes por su cuerpo que lo sacudieron de arriba a abajo y le hicieron sentarse de un solo intento, las burbujeantes ganas de tomar a Seonghwa en ese mismo instante lo enloquecieron en vilo, acariciando con amor la piel descubierta del mayor y acercándose por tercera vez a su oreja para endulzarlo con sus palabras una vez más. Ahora sí iba a darle exactamente lo que quería.
-Tú eres quien quiere verme sin ropa, cierto?- preguntó pequeño, resguardando la interrogante contra su cuello mientras descendía por este, llegando a su hombro y propinandole una mordida perezosa que hizo derretir el cuerpo tembloroso del otro hombre. Asintió ido cuando los dientes acariciaron con paciencia una de sus clavículas, casi olvidando cual había sido la pregunta siquiera. Muy amablemente Hongjoong se lo recordó- Y que es lo que te lo impide?- la propuesta atrevida fue puesta sobre la mesa, con la sonrisa del menor besando su cuello y los dedos apretándolo más contra sí, mareando al mayor cuando pudo recepcionar mejor lo que había preguntado y lo que él había respondido, se alejó para mirarlo fijamente, luego a su ropa y de vuelta a él, sintiéndose un poco intimidado por lo que haría pero a la vez una emoción ferviente que hervía en sus entrañas estaba pidiendoselo a gritos. Las palmas en su pecho viajaron con lentitud, palpando el abdomen casi marcado y entonces llegando en un camino corto hasta la correa que sostenía los pantalones del menor, aún con sus miradas conectadas, Seonghwa relamió sus labios a propósito, siendo ágil al momento de retirar de los agujeros el broche de metal, liberando el cuero fino y sosteniendolo con nervios al deslizarlo de entre las pretinas, lanzandolo por detrás de él para seguir con su tarea. La ansiedad se desbordó por su cuerpo cuando el de cabello largo se movió, rosando intencionalmente sus durezas una vez más y acomodándose para terminar semi acostado en la cama, con los codos recargando su peso y dándole más acceso a poder continuar con su labor- Por favor...- con un gesto altanero, la mano de Hongjoong apuntó a su vestimenta-...sigue- y la sonrisa que abarcó su rostro cuando terminó de hablar sacaron de sus casillas al morocho más alto, con el calor en su cuerpo siendo infernal y gritando una maldición que su boca no logró mascullar. Aquel hombre estaba volviéndolo loco. La timidez lo dejó paralizado unos segundos, sacudió la cabeza para espabilarse y tratando de guardar el temblor en sus manos junto con el ansia palpitante que sacudía su miembro se movió, retrocediendo un poco con sus rodillas sobre la cama y quedando sobre los muslos cubiertos de su menor, con algo de burla se tomó su tiempo también, devolviéndole el juego a Kim y probando de su expectativa cucharada por cucharada, saboreando gustoso el jadeo entrecortado que salió de sus labios cuando sus palmas recorrieron sus costados con parsimonia, con los ojos oscuros siguiendo los movimientos de estas hasta conectar con los suyos, diciéndole todo lo que necesitaba saber en una sola mirada.
Claramente no discutió sobre ello.
Los dedos se movieron rápidos sobre su cintura nuevamente hasta que se oyó un sordo sonido metálico, el cierre bajando en un solo cuadro y en el siguiente las manos tomando cada extremo de los pantalones jean, ayudándose del menor para quitarlos del todo y catapultandolos a otro lugar fuera de su vista. El cuerpo de Hongjoong era casi artístico, con músculo en los lugares correctos y longitud en los mejores, sus brazos y piernas eran cortos pero para el mayor simplemente eran algo más para delirar, su pecho amplio era algo para besar y arañar mientras que la caja torácica en general era en donde siempre podía descansar con calma. Su mente divagó por la piel perlada con una ligera capa de sudor hasta que el dueño de sus desvaríos le distrajo de sus ideas.-Solo te vas a quedar a mirar?- preguntó con el mismo tono juguetón con una risita pequeña brotando de sus labios, y sin esperar por un respuesta cuerda —o siquiera por una— cogió la mano lejana y depositó la palma abierta sobre su muslo desnudo, haciéndole acariciar y adorando la forma en que los orbes insistían en quitarle la última prenda con la mirada, tragando con dureza y entre abriendo un poco labios para respirar mejor. El detalle infló su pecho con orgullo.
-Hongjoong...
-Mmm?- respondió sonriente, el gesto pícaro bailando entre sus cejas y Seonghwa pasándolo por alto esta vez, tratando de enfocarse en lo que diría en lugar de en el fuerte muslo y la acaramelada piel que tenía el placer de palpar por unos instantes, eso sumado de las cosas que el otro decía y hacía adrede para hacerlo caer por sus venenosas y dulces trampas...era simplemente injusto.
Se corrió hacia adelante y con firmeza se volvió a sentar sobre su regazo, haciendo que ambos tiren la cabeza hacia atrás y el cuarto se rebalse de gemidos desafinados, frotándose sobre el bulto del más pequeño, un nivel menos en la ropa siendo uno más para hacerlos caer en la tentación sin fondo.Los cabellos largos de su nuca se erizaron y su espalda se curveó hacía adelante, respirando con dificultad cuando sintió más a cuenta como ambos miembros rosandose sobre la tela oscura de sus interiores les hacían estremecer notoria y dolorosamente, la expresión angelical y corrompida de Seonghwa no ayudaba para nada a mantener su rol de novio coqueto y sabía que ya no podría aguantarlo por más tiempo.
-Hongjoong- el llamado que parecía dictar su destino final le hizo reaccionar, mirándolo a los ojos apenas terminó de pronunciarlo. Un gemido corto y un suspiro tembloroso le terminaron por aniquilar del todo- Te necesito...
Las palabras correctas fueron dictadas en esa sentencia, no había nada más que considerar y por supuesto que no se detendría a hacerlo tampoco. Era definitivamente un game over para Hongjoong.
En realidad, era un game over para los dos."Seda y satén, cuero y encaje...
Pantys negros con cara de ángel"

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𝑨𝒃𝒓𝒂𝒄𝒂𝒅𝒂𝒃𝒓𝒂 | 𝑺𝒆𝒐𝒏𝒈𝒋𝒐𝒐𝒏𝒈
Fanfiction"𝓐𝓫𝓻𝓪 -𝓐𝓫𝓻𝓪𝓬𝓪𝓭𝓪𝓫𝓻𝓪... 𝓘 𝔀𝓪𝓷𝓷𝓪 𝓻𝓮𝓪𝓬𝓱 𝔂𝓪 𝓪𝓷𝓭 𝓰𝓻𝓪𝓫 𝔂𝓪" ✧ Hongjoong top - Seonghwa bottom ✧ 80's ✧ Short fic ✧ Smut ✧ Halloween special