STOLAS de ARS GOETIA

XV

Ascaroth miraba en dirección al cielo mientras daba la última calada a su cigarro. Estaba contemplando el lento amanecer del inframundo, otra maldita noche sin dormir.

Tenía 1 hora antes de que su jefe despertara , el resto del día anterior había estado más alejado que de costumbre y definitivamente no estaba nada cómodo con la situación.

Apagó el cigarro tirandolo al pasto y aplastandolo con el zapato, metió la mano en su gabardina, no tenía frío, pero sus dedos estaban congelados.

-Es demasiado temprano para fumar.

Miro de reojo a la dueña de esa voz, era Stella. Esta miraba al imp con una sonrisa.

-No tengo buena noción del tiempo.

La fémina dio un par de pasos extra hasta estar de pie junto al imp quien en ningún momento le quitaba la mirada de encima.

-Por lo menos desayuna antes de fumar.

-¿No es una bata muy delgada para el frío amanecer?. Es decir literalmente veo su silueta bajo la tela.

-Y si lo fuera, ¿Vas a darme calor corporal?.

Ascaroth soltó una corta risa antes de mirar el balcón de la recámara de Stella y terminar con la mirada hacia el frente.

-¿Tirara así su orgullo por un miserable imp?

-Tienes razón.

-¿No volverá a dormir?.

-¿Recuerdas cuando nos conocimos?,Yo no sinceramente.

El imp miro a la princesa mientras suspiraba pesadamente, con esa simple pregunta ya le había dicho que no dormíria.

-Es lógico que no lo hago,usted era muy pequeña.

-Sinceramente extraño esa época.

-Al parecer hoy amaneció nostálgica.

-Supongo que si.

El silencio se hizo presente por un largo rato , hasta que la voz de Stella volvió a escucharse.

-¿Por que me abandonaste así ?, ¿Realmente tenías que irte?.

Una pequeña risa salió de los labios del imp mientras negaba con la cabeza, su ahora nostálgica mirada terminaba  en el pasto.

-Si, señora. Realmente me tenía que ir.

-Es extraño que ahora seas mi sirviente.

-Técnicamente siempre he sido su sirviente. ¿No lo habia notado?.

-Bueno, antes no era tan evidente.

El imp dio media vuelta para retirarse, no sin antes mirar otra vez al balcón de la recámara con una sonrisa juguetona .

-Procure no quedarse mucho tiempo afuera, puede resfriarse.

Después de eso, siguió su camino hacia el castillo.

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Mientras la familia desayunaba, Ascaroth tecleaba algo en su teléfono.

El teléfono de Stolas vibró en la mesa haciendo que este se sobresaltara y se dispusiera a revisar el mensaje que le había llegado.

"Se ha divertido mirandonos al amanecer, mi príncipe ;)"

¿Se había dado cuenta? , Stolas miro de reojo a Ascaroth quien al parecer estaba lo suficientemente entretenido en el teléfono como para no prestarle atención. El príncipe estaba genuinamente sorprendido, ¿Por eso siempre mirabas al balcón?, carajo si que tenía una agudeza sin igual.

El imp guardo el teléfono y le regreso la mirada al príncipe mientras que una sonrisa algo coqueta se asomo por su rostro, Stolas regreso la mirada al plato y continuó su desayuno.

Tras finalizar su desayuno, la familia se disperso por el Palacio mientras Ascaroth seguía al príncipe desde una distancia considerable.

-¿Que carajo fue eso?

Al no recibir respuesta Stolas se detuvo haciendo que el imp hiciera lo mismo.

-Responde , ¿Que fue eso?

-Un mensaje de texto,¿no los recibe?,creí que su amado novio le mandaba por lo menos uno cada día .

Por el ceño fruncido del príncipe, Ascaroth supo que estaba en lo correcto.

-Parece que toque una vena sensible.

-Eso no es de tu incumbencia, y no hablaba del mensaje, me refería a esa mierda de mirarlos, ¿mirar a quienes? .

-¿No era usted? ,entonces le preguntare a la señorita Octavia.

En cuanto dio un par de pasos para ir con la menor fue detenido por Stolas sosteniendo su brazo con cierta fuerza.

-No fue ella.

-¿Entonces admite que fue usted?

-¿Sabes?,desde que llegaste tengo esa duda. Stella siempre te llama a la Oficina y te tardas hasta 2 horas, ¿Que tienes con Stella?

Ascaroth soltó una risa al ver como su jefe parecía algo molesto, ofendido incluso.

-Lo siento, estoy pasando límites. Tranquilo, Alteza. Solo tengo ojos para usted por ahora.

El imp guiño un ojo provocando que el príncipe lo soltara con una expresión de disgusto.

-Ya, deja de hablar.

-Si, mi principe.

-Deja esa estupidez de "Mi príncipe".

Ascaroth se limitó a negar con diversión. Al parecer le gustaba cuando el príncipe se enojaba.