Soy tu abogada

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Emma

                              22-09-2022

Me desperté con un dolor de espalda, ya que siempre que Duermo con Lía, ella pega patadas y manotazos y me pego en la espalda, sé que no lo hace porque quiere.

Hoy no era uno de los mejores días de mi vida, pues hoy es 22 de septiembre, el día que deje mi vida en Italia con Mason.

Me levanté de la cama y eran exactamente las 5 de la madrugada, cosa extraña, porque nunca me levanto a esta hora, me abrigue para así bajar. Ya abajo me serví un vaso de agua y fui por un poco de helado.

<<No es saludable pero, puesto que>>

Estaba recogiendo el helado cuando lo primero que me sale en Instagram en una página de paparazzi de Italia con... Una foto de Mason.

El helado de me callo de las manos por la sorpresa, puesto que hace más de 5 Años que no lo veía en foto, y menos en estas páginas.

Apago el celular y lo dejo en la mesa mientras recojo el pote de helado que se me cayó, cierro el refrigerador y me sirvo helado en un pote pequeño, estoy sentada en uno de los asientos que están en frente de la isla de la casa mientras como helado. Y sé qué no debería de hacer esto, pero necesito hacerlo.

Me meto en galería y lo primero que veo son fotos de Lía con Antoni, pero sigo buscando hasta 5 años atrás en donde son solo fotos de Mason, yo y los perros.

Al siguiente día me levanto y no visualizo a Lía al lado mío, me levanto rápidamente y entro al baño y no está, entonces voy a su cuarto y la encuentro sentada en su silla haciendo un dibujo con sus lápices.

—Amor me tienes que despertarme cuando salgas de la cama—le dije abrazándola.

—Estabas durmiendo y no te quería despertar—dijo y yo sonreí.

—Tú me puedes despertar cuando quieras Lía—le dije quitándole un mechón de pelo de la cara.

—Está bien mami.

—¿Pequeña, te gustaría ir a la casa de tu tía Camille con el tío björn?—le pregunté a mi hija.

—¡Si!—dijo emocionada y yo sonreí.

—Bien, vamos a tu cuarto para cambiarte el pijama—dije tomándola en brazos para después subir a su habitación, de milagro Lía, me dejo escoger su ropa de hoy, ya que casi siempre ella sola escoge su ropa, le escogí un hermoso conjunto de dos piezas de un color rosado pastel, le amarre el pelo en una coleta baja con un cole del mismo color que el conjunto y para terminar unas zapatillas blancas.

—Me veo muy bonita—dice Lía murándose al espejo.

—Obviamente que te ves linda—dije poniéndome de lado de ella abrazándola.

Yo me vestí con un vestido de color azul junto con unas zapatillas blancas, estábamos camino a la casa de Camille y su novio björn para que Lía sé quedar con ella solo por esta tarde, ya que después la iría a buscar.

Después de dejar a Lía con Camille me dirigí a la playa, después de estacionar el auto y tomar la manta para sentarme en la arena, compré un helado de frutilla, puse la manta en la arena y me senté en ella, me puse mis audífonos y empecé a escuchar música.

Esta playa me traía recuerdos dolorosos y buenos, ya que en esta playa fue donde encontré a simba.

Y empece a recordar

Estoy caminando de noche por una de mis playas favoritas, Camille se quedó en la disco, ya que la estaba pasando muy bien y yo le dije que yo podría volver sola a mi casa, me puse mis audífonos y puse "Happiness is a butterfly" de Lana del Rey y seguí caminando por la calle.

Lastimosamente sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora