Él lo tiene que saber

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Emma

Mientras bajaba del coche con Lía, a quien debía dejar en su jardín.

— Mamá, ¿quién era esa pelirroja? — preguntó mi hija con un toque de curiosidad en su voz.

— Es solo una chica, nada importante — le informé, sabiendo que preguntaría de nuevo.

— ¿El gigante la conoce? — preguntó.

— ¿Quién es el gigante?

— El, mamá — no recordaba que ahora tenía un segundo apodo.

— Digamos que sí. Espero que no tengas la mochila llena de temperas, Lía Lefèvre.

Le di un beso en la mejilla y un abrazo antes de dejarla en el jardín. Luego, me subí a mi coche y me dirigí a mi trabajo. Hoy me tocaba finalizar algunas cosas con Amelie, ya que había ganado el caso de la copia de nombre de la otra empresa.

Estaba en mi oficina mirando una foto en la que estaba el hospital con mi hija recién nacida, con la fecha y todo...

Dejo el cuadro a un lado cuando abren la puerta y encuentro a Amelie parada en la puerta. No se demora en sentarse en la silla y entregarme una carpeta.

— Bueno, ya cumplí con mi parte. Como amiga, te invito a tomar un café esta tarde si estás desocupada.

— Claro, envíame la dirección — le dije, aunque me sentía algo desanimada por lo que había pasado anteriormente.

— Emma, sé que ha pasado bastante tiempo, pero puedo reconocer cuando no estás bien.

— No es nada importante, solo me enteré de algo. No te preocupes — le dije, recibiendo la carpeta, y luego me fijé en Amelie, quien observaba el cuadro que yo había mirado antes.

— Bueno, enviaré la ubicación más tarde.

Después de despedirme de Amelie, volví a sentarme en mi escritorio. Estaba a punto de salir cuando vi a Camille entrar, visiblemente angustiada. La miré confundida cuando se sentó frente a mí.

— No pensaba decirme que la loca de Mía y Mason estuvieron en tu casa. Me enteré gracias a mi hermosa ahijada — comentó, ofendida, cruzándose de brazos.

Me senté frente a ella y le conté todos los detalles. Terminó con la boca abierta.

— Esa chica es una mentirosa. ¿Cómo se atreve a mentir de esa manera? — preguntó enfadada. Levanté los hombros con la cabeza agachada, observando el cuadro.

— Me sentí como una tonta al creerle, pero es que las fotos parecían reales.

Me levanté de mi asiento y comencé a caminar en círculos, con la mano en la frente.

— ¿Crees que se lo deba decir? — pregunté, un poco preocupada.

— Creo que primero debes pensar con la mente despejada, pero él tiene que saberlo — me dijo Camille, y tenía razón.

Pequeños recuerdos pasaron por mi mente.

Estoy en casa con un helado de menta en el regazo, que me sirve como mesa, el embarazo se hacía mucho más visible cada día.

— Intentémoslo de nuevo — le dije a mi barriga, que no dejaba de crecer.

Llamé a Mason desde mi móvil. Sonó dos veces y a la tercera respondió.

— Mason...

— ¿Deja de molestar? ¿No te bastaron las fotos que envié? — dijo Isabella, interrumpiendo.

— Isabella, déjanos hablar, por favor — le dije. En cuestión de segundos, la escuche levantarse y comenzar a caminar. Luego, escuché una puerta abrirse.

La música de fondo era notoria, y escuché la voz de Isabella llamando a Mason. Rápidamente dejé el helado a un lado y me senté correctamente en el sillón.

— Mason, ella quiere hablar contigo — escuché al fondo.

— Y seguirás. ¿Cuántas veces te dije que no me interesa hablar con ella? — dijo la voz de Mason, y mi corazón se encogió.

—¿Te quedó más claro , Emma? — me preguntó Isabella, tratando de ocultar una risa cínica.

— ¿Cómo? — la voz de Mason se escuchó leve.

— Nada, Mason — le respondió Isabella.

Presente.

— ¿Por qué fingió que no sabía cuando te encontró con Lía? — preguntó Camille.

— No lo sé, también me gustaría saberlo...

Hola bellas

¿Contarle qué cosa camille?
¿Que le ocultaste Emma?

No es un capítulo largoooo pero no me demoré nada en subir otro 🤔

Ando con la inspiración a tope así que pronto se subirán más capítulos

Recuerden comentar mucho mucho así me doy cuenta si en verdad quieren otro capítulo.

Dejo este capítulo retiro
Nos vemos en el siguiente cap
Con amor
Thaís

Lastimosamente sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora