Lastimosamente sin ti

Numero desconocido

Emma

Las lágrimas caían por mi mejilla, estaba en shock y muy confundida, la última vez que vi a Mason él no me recordaba y ahora sí. Seguí a Antoni que estaba con Lía, Antoni al ver como estaba se acercó hacia mí y me abrazo.
—¿Mami estás bien?—pregunto Lia.
—Si amor, ¿Te quieres ir ahora o quieres seguir viendo las obras?—Le pregunte a Lía.
—Me quiero ir ahora—contesto entonces la tome en brazos y caminamos con Antoni hasta la salida. Ya en la salida Lía me pidió que la bajara, ya que me dijo que es una niña grande.
—¿Él es Mason?—Pregunto Antoni, yo solo la miré y asentí con la cabeza.
—Toni mira, que lindo el perrito—dijo Lia acercándose a un perro, no me gusta que lo haga, porque el perro la puede morder, así que me acerque a ella antes de que lo tocara y el perro le gruño
—Te mentí Toni, ese perro es horrible —dijo lía tirándole la lengua al pequeño perro chihuahua.
—Lía, ya hablamos de que si quieres acariciar aún perro primero le preguntas al dueño si lo puedes hacer—le dije y se cruzó de brazos.
Luego pasamos por un restaurante donde cenamos los tres, a lía le dieron crayolas y una hoja con una mariposa. Lía era la más feliz con crayolas y una hoja, Mi hija pidió fideos con jugo de naranja mientras que yo y Antoni pedimos sopa de pollo.

—Emma—Me hablo de repente Antoni y lo miré algo confundida, ya que me miraba con cara de preocupado.
—¿Que pasa?—le pregunte mientras me sobaba los ojos que ardían un poco.
—Ocurre algo, porque tu sopa lleva sin tocar desde que la trajeron los meseros y no ha pasado poco tiempo de eso—hablo Antoni y me di cuenta de que me quede pegada mirando la sopa pensando en lo que había pasado, Le dije a Antoni que iría al baño que cuidara de
Lía mientras yo estaba en el baño.
Al legar al baño saque mi celular de mi bolsillo y llame a Camille, no tardo nada en responder.

—Cami, vi a Mason—fue lo primero que le dije cuando respondió y no escuche nada par
unos segundos.
—¿Hablaron o algo? Emma cuéntame todo con lujo de detalle, pero antes Espérame que le pediré a Matheo que me traiga un mate—Termino de decir y me causo un poco de risa, ya que desde que anda con su Novio Matheo no deja de tomar mate. Le Conté todo a mí
—Amiga y ella estaba en shock al igual que yo.
Salí del baño luego de hablar con Camille, a lo lejos en la mesa aprecie lo hermosa que se veía Lia sonriendo, su cabello rubio oscuro y sus ojos verdes eran hermosos. Me acerqué a la mesa sentándome donde estaba antes, le pedí al mesero que me calentara la sopa, ya que no me la pude tornar previamente caliente. Al terminar de comer pago Antoni y salimos del lugar rumbo a la casa de Antoni, puesto que lo dejaría en su apartamento y luego con Lía nos iríamos a nuestra casa que estaba bastante lejos de donde Antoni vivía.

Al llegar a nuestra casa estacione el auto en aquel estacionamiento que tenía nuestra casa y baje primero para ir hacia el asiento trasero y desabrocharle el cinturón a Lía y luego abrirle la puerta para que salga, agarre a Lía de la mano para caminar unos cuantos pasos hacia la entrada principal la que abrí y mi hija no dudo en entrar corriendo y tirarse al sillón.
—Lía los zapatos sucios en el sillón blanco, no par favor—le dije caminando hacia ella, luego de cerra la puerta para quitarle los zapatos y tomarla en brazos, subí las escaleras con ella hacia mi baño donde la bañe y luego vestí con su pijama, mañana era viernes y a Lis le tocaba ir en la mañana así que se tenía que dormir temprano.
—¿Mami podemos ver una película? te juro que me duermo—me pidió y bueno Lia tiene ese don, le digo yo, de dormirse a mitad de película, así que accedí y la deje en mi cama mientras yo me daba un baño de cuerpo entero, me quedo más tiempo de lo normal mojándome con el agua caliente. Deje mis ajos cerrados y pude sentir unas manos muy conocidas recorrer mi cuerpo, el aliento en mi cuello.

—Principessa.
Escuche y abrí
rápidamente, los ojos Para apagar el agua y envolverme en la toalla para luego salir del bario y ponerme pijama, ya que mi hija me estaba esperando sentada al
Medio de la cama.
—Vamos—Le dije con la toalla en mi cabello que estaba húmedo por la ducha, bajamos la escalera hasta llegar al sillón donde la deje en aquel sillón y prendí la calefacción para que estemos más abrigaditas agarre una manta y al sentarme nos tape con la manta.
—Quiero ver una película de terror Mamá—Me pidió Lía, pero recordaba muy bien lo que pasó la otra vez que vimos una película de terror Lía.

Recuerdo

—Miami quiero ver anabelle—Me dijo lía de repente mientras estábamos buscando una película para ver, ya que no podíamos dormir.
—Esa película no es para pequeños Lia—le dije negando con la cabeza.
—Pero mi compañero la vio y yo soy más grande que él, la quiero ver por favor mami—me pidió Lía juntando sus manitos haciéndome ojitos de perro.
—Lía si no podemos dormir, ahora no podremos dormir al terminar esa película—le dije asegurando lo que pasaría, ya que yo soy demasiado miedosa y a la edad de lía me daba miedo todo lo que tenía que ver con la oscuridad y películas de terror.
—Mami yo te cuidaré si te da miedo—dijo sonriendo y mi corazón se empezó a agrandar por aquello.
—Está bien, pero luego si no puedo dormir ten por seguro que te robaré y te llevaré a mi cama, no te dejaré escaparte de mi pequeña

Presente

Luego de terminar de ver esa horrible película de terror Lia, logro dormir, la lleve a mi cama para luego bajar, mentiría si dijera que no puedo dormir por la película, no puedo dormir por una persona Mason...

Agarre mi celular y llame a camile.
—Mañana deja a Lía en su jardín y ven a mi casa para que hablemos del tema—dijo
Camille al otro lado de la pantalla.
—Está bien... él se ve igual que a última vez cami, pareciera como que si fuera ayer cuando me dijo que me amaba—le dije sosteniendo mi cara con mi mano izquierda.

Al siguiente día tenía unas ojeras del tamaño y un sueño horrible, ya que solo dormir 3 horas con suerte, vestí Lía para el jardín y yo me vestí con algo bastante cómodo. Al llegar al jardín de Lía, la deje en la puerta, me quedé mirándola mientras entraba, al sentir que mi celular sonaba lo agarre y era un número desconocido, así que no respondí, pero volvió a sonar y respondí esperando a que las persona hable.
—Principessa, tenemos que hablar—escuche la voz de Mason y me quede helada.
—De que quieres hablar—dije luego sé bastantes segundos en silencio.
—Tú sabes de qué Emma.

Bellas bellas lectoras
Luego de tanto tiempo volví jejeje
Digamos que a veces tenía inspiración luego se me iba pero ojalá les guste este capituló.
Ya saben, si les gusto el capituló háganlo saber para así darles más capítulos.
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Besos y cuídense.