Lía

1.8K 143 33
                                    

Mason

Había pasado una hora desde lo que pasó en la casa de Emma. Sabía que Mía estaba loca desde que me enteré que mató a un perro por celos. Estaba con Luke en la casa de él; habíamos terminado de almorzar. Harry y Lukas estaban jugando en el patio con sus juguetes. A lo lejos, vi a Amelie mirándose al espejo mientras se acomodaba el cabello. Luego de despedirse de sus hijos y su esposo, me levanté en el momento en el que se iba a despedir de mí.

—Te acompaño, tengo que buscar algo en mi auto —le comenté.

Estábamos por salir cuando el celular de Amélie sonó y se iluminó mostrando el nombre de Emma en la pantalla.

—¿Te hablas con Emma y yo no lo sabía? —le pregunté, y ella agarró el celular rodando los ojos.

—Eso no es de tu incumbencia, Mason.

Me dijo Abriendo; la puerta de su casa se despidió de mí y se alejó hasta llegar a su auto subiendo en él.

En el momento en que se iba, llame a Camille había conseguido su número, ya que suponía que lo necesitaría algún día.

—¿Hola? —preguntó a través del celular.

—Camille, tengo que hablar contigo —dije.

Nos juntamos en un café. Le tenía que preguntar algunas cosas sobre Emma. Sabía que ella no me diría nada, pero tenía esperanzas.

Llegué primero que ella y estaba tomando un café cuando ella se sentó, tomándome desprevenido.

—¿Qué es lo que tienes que hablar conmigo? —ella se cruzó de brazos.

—En la mañana fui donde Emma y dijo algo que honestamente no entendí. Quería saber si quizás tú sabías.

—Mira, Mason, lo que te dijo Emma es algo que ella tendría que decirte si es que no sabes —miró al mesero pidiéndole un café americano.

Ahora yo me crucé de brazos, mirando hacia otro lado y soltando un suspiro.

—Ese es el tema. Me dice si es que no sabes —hablé con un tono de reclamación.

—Ya dije lo único que podría decirte, Mason —se levantó con el café en mano lleno a caja y se lo colocaron para llevar.

Me fijé en un ruido. el celular de ella. Me fijé en el mensaje y era de Emma

"Sé que es lo que tengo que hacer, pero una parte de mí no quiere. Hablaré con Amelie para pedirle papeles de divorcio."

Fue lo único que envió. Me levanté rápidamente, pagué el café y fui hacia la casa de Emma.

No sabía si ella estaría en su casa, pero fui de igual manera. Al llegar, vi su carro, así que toqué dos veces la puerta esperando a que abriera.

La expresión de su cara fue muy notoria; estaba confundida.

—Hola Mason, necesito que firmes algo —me comentó.

—Ya sé lo que quieres que firme y lo haré —dije sin más.

Me invitó a entrar a su casa para firmar los papeles de divorcio. Me Da un vaso de agua con una lapicera, agarré la lapicera acercando la hoja, la cual tenía que firmar.

—Emma, lo firmaré aunque no quiera, pero me dejarás intentar ser parte de tu vida. Sé que fui un total idiota contigo, pero no fue mi culpa perder la memoria —dije firmando los papeles de divorcio. Estiré la mano dándole los papeles para que vea que los firmé.

—Mason...

—Déjame intentarlo. Solo te pido eso. Ya lo firmé, aunque no quería—La firmé dejando el lápiz de lado y me fijé que Emma asintió con la cabeza.

Lastimosamente sin tiDonde viven las historias. Descúbrelo ahora