VII

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Lo único que le gustaba a Gigi de esta base es que le dejaban más libertad, seguramente era porque ellos eran conscientes de que se acabaría perdiendo en el bosque, y porque aunque estuviera entrenada para matar y sobrevivir aún le quedaba algo que aprender, a más era una niña pequeña tenía una inocencia enorme, le hacían creer que si hacía algo mal podrían hacer daño a su padre.

Ellos jugaban con su inocencia, sabiendo que ella no sabía que su padre era un "superhéroe" por así decirlo, y también jugando con las experiencias que tuvo en las otras bases y en sus dos años en la habitación roja, creyendo que podían hacer algo así horrible a su padre, al que tanto quería.

También la pequeña era consciente de los años que pasó congelada y en una libreta que tenía apunto los meses que estuvo despierta contando 12 meses, haciendo así que la niña tuviera 6 años.

* * *

La pequeña Gigi miraba a los gemelos que escuchaban a strucker y otro hombre hablar sobre los vengadores atacando.

Sinceramente no sabía quienes eran, no sabía nada de ellos, aunque los gemelos si.

Gigi sabía lo que iban hacer a si que tiro de la camisa de pietro.

— ¿Puedo ir ayudar también? Se utilizar una arma y pegar a la gente y muchas cosas más, y ser sigilosa aprendo rápido y en la sala de color algo me enseñaron mucho y puedo, p-puedo i-intentar d-dormir a alguien — así llamaba matar a alguien, no era capaz de decir esa palabra ya que sabía que estaba destinada a matar, y no quería eso era ser malo, no quería quitar la vida de las personas, pero la estaban entrenando para eso.

Los gemelos se miraron entre ellos dudando, a si que Giennah intervino otra vez.

— porfavor, a lo mejor si ayuda me deja ver ya a mi papi, lo extraño mucho, si hago esto a lo mejor me dejan verlo alguna vez— antes abría llorado por esto, pero llorar era de débiles a si que guardaba las lágrimas para la noche mientras recordaba lo que se sentía ser abrazada por su padre — y a lo mejor me dejan algún tiempo más sin congelar me, no me gusta eso, por favor.

A si que cuando escaparon se llevaron a la niña, sabían que la niña evitaría los disparos, y aunque no estaban seguros de si atacaría, sabían que la niña podría salir de aquí, Depsues de todo la niña merecía una infancia de libertad.

Pietro la dejo en algún lugar, y ella fue caminando hasta encontrarse a alguien del bando enemigo.

Todo estaba muy calmado, no habían disparos, hasta encontrarse con alguien verde se escondió y vio como una pelirroja le decía una nana al monstruo verde, quién se fue caminando con pasos torpes.

La pelirroja giro la cabeza y vio a la niña escondida, los ojos de las dos chicas se conectaron y la pequeña jadeo y dio un paso torpe hacia atrás cayendo de culo.

Sabía que no podría contra ella, Depsues de todo era la gran Natalia Romanova, no podría hacer nada con la mejor o una de las mejores viudas, ella consiguió escapar de la sala roja.

— N-no me hagas nada, a-aun estoy mejor-mejorando por-porfavor no se luchar como tú— Natasha se acercó despacio con las manos en alto.

— No te haré nada pequeña niña ¿Porque piensas eso?— esa niña le sonaba de algo.

— Porque eres Natalia Romanova, escapaste de esa sala ¿Azul? No recuerdo — lo último lo dijo para si misma

— ¿La sala roja?¿Como sabes de ella?

— estuve allí dos años, tu escapaste, es una lección que enseñan, la mejor viuda que han tenido.

— ¿Que haces aquí ahora?

princess stark | Ironman hijaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora