Llegamos al instituto y como era de esperar aún no había nadie ya que faltaba una hora y medie para que comenzaran las clases, se podían ver a algunos integrantes de distintos clubs, que llegaban temprano para poder entrenar a primera hora, eso me llevo a recordar mis momentos de jugadora, en los que me levantaba a las 5:00 am para poder salir a correr y entrenar yo sola, lo que hacía que muchas de mis compañeras de equipo me odiaran, por según ellas me creía demasiado buena, pero eso a mí nunca me importo, muchas de ellas me tienen envida ya que yo desde el primer momento que pise aquella cancha me convertí en capitana del equipo, aun siendo de primero.Cuando por fin llegue al gimnasio vi a un pequeño chico de cabellos naranjas, esperar impaciente en a la puerta de este, aquel pequeño me sonaba de haberlo visto en algún lugar no recuerdo donde, pero tenía mucha intriga, cuando me acerque para saludarlo, apareció otro joven, este bastante más alto, con el pelo negro y la mirada cansada, antes de que pudiera hacer nada note una tensión entre ellos, sobre todo, la del pelinaranja que lo miraba con ojos de odio. No vi venir el momento en el que comenzaron a pelearse, el pequeño no paraba de recriminarle cosas mientras el pelinegro escuchaba aburrido lo que le decía, así que decidí intervenir.
-Chicos, chicos, parad- dije interponiéndome entre ambos- se puede saber que narices pasa aquí- aquello dejo al pelinaranja mudo, lo que hizo que no pudiera evitar sentir ternura- Soy Hebi Kanji Haserton, la manager del equipo de vóley y vosotros soiss...
-Hola, yo soy Hinata Shoyo y he venido para ingresar en el equipo- dijo muy efusivo mientras se agachaba haciendo una brusca e intensa reverencia
-Yo soy Tobio Kageyama, también estoy aquí para entrar en el equipo- dijo serio, mientras hacia otra reverencia- Es un honor conocerla Kenji-san- comento con brillo en los ojos. Tan solo sonreí ante aquel comentario, es cierto que mucha gente me conocía ya que fui una de las atletas más jóvenes de la historia en ser seleccionada para el equipo sub-18 de Japón, aquello me hizo olvidarme por un momento de que ya no era esa Hebi Kanji de la selección.
-Así que vosotros sois los nuevos pajaritos- dije en un murmuro inaudible- Muchas gracias Tobio-san pero por favor llámame Hebi.
Antes de que pudiere decir nada más apareció Suga y Daichi con una pequeña sonrisa. Cuando ya se hicieron todas las presentaciones, Daichi les pregunto en qué posición jugaban cada uno, yo ya conocía al pelinegro, lo había visto jugar en otras ocasiones y decir que tenía talento era quedarse corto, pero me intrigaba aquel pequeño pelinaranja.
-Yo juego de rematador- dijo con toda confianza
-Sí que se vienen grandes cambios Suga, muy grandes- dije entre risas mirando al pequeño, Suga me miro y negó con la cabeza mientras me dedicaba una sonrisa cómplice.
No negaba que aquel chico pudiera saltar por encima de una red de 2,42 m con una altura que no llegaba al 1,70, solo que si eso era posible algo en el Karasuno cambiaria.
Entramos al gimnasio y ambos mostraron sus habilidades, dejándome estática mientas aun asimilaba lo que acababa de ver, aquello era un sueño muy real, o una realidad convertida en sueño, aquel pequeño me había cerrado la boca y eso me encanto.
Tras unos minutos, los chicos volvieron a pelear y esta vez no fui yo la que les paro, sino el subdirector, ese hombre que en mi opinión odiaba a los deportistas y que no podía evitar echarnos las broncas. De repente paso lo pero que podía haber ocurrido y confirmo todas mis sospechas, aquellos chicos habían hecho volar el peluquín del subdirector con un balonazo, dejando al descubierto una brillante calva y acto seguido una mirada asesina por parte de nuestro capitán con el peluquín de esta en la cabeza, lo que me hizo más gracia todavía y no pude evitar soltar una carcajada y al instante recibir un codazo del peligris.
Tras ese incidente el subdirector nos pidió discreción ante este tema y Daichi castigo a los nuevos cuervos.
-Daichi no crees que has sido demasiado duro con ellos, entiendo que lo hayan hecho mal, pero prohibirle la entrada al club, es demasiado- dije un poco confundida ante aquel castigo.
-Hebi, tu sabes mejor que nadie que si no te pones serie ante estas cosas nadie te respetara- dijo el moreno más serio que nunca.
-Daichi en esta estoy con Hebi, no puedes dejar que se vayan y menos aun después de ver de los que son capaces- Suga miro serio al capitán.
-Puedo dar una idea- dije mientras ambos asentían- que os parece si hacemos que se ganen su puesto a un partido, ellos contra los nuevos que vengan y así vemos sus habilidades en un partido y si son capaces de entenderse.
-Como siempre, has tenido una maravillosa idea- dijo Suga mientras observaba al moreno- Daichi, ¿tú que dices?
-Está bien, así lo haremos- levanto ambas manos y nos encaminamos hacia la sala de club.
Tenía el presentimiento de que algo iba a cambiar, no sé si para bien o para mal, pero me di cuenta de que pasara lo pasara yo quería participar y arriesgarme, me volvía a sentir un cuervo y ellos estaban dando alas al Karasuno para poder volver hasta la cima. Ellos eran la nueva esperanza del equipo.
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HOLAAA!!
Solo me pasaba para poneros un trozo de la escena del peluquín, por si alguien no ha visto la serie (que si no lo has hecho, YA ESTAS TARDANDO:)). Estos aparte solo los pondré cuando quiera comunicar o añadir algo. Disfrutar y os leo :).
JAJAJAJAJAJAJAJAJA, ES DEMASIADO BUENO Y LA CARA DE DAICHI UN CUADRO, LOS AMO, PODRIA SER YO PREFECTAMENTE.
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La reina sin corona
FanfictionCuenta la historia de Hebi Kenji una jugadora de voleibol del Karasuno ,que por culpa de un accidente se ha tenido que apartar de la chanca por tiempo indefinido, así que con la ayuda de sus amigos decide convertirse en la manger del equipo masculi...