Aquella mañana había sido abrumadora por culpa de los nuevos cuervos, aquello sinceramente me dejado demasiado cansada como para poder atender a las dichosas clases, lo único en lo que podía pensar era la gran siesta que me iba a echar en el descanso de la hora de comer. Comenzaba a hacer buen tiempo, pero mi humor seguía igual de negro que cualquier tormenta de invierno, así que solo necesitaba huir de aquel salón e ir a mi lugar favorito, apartado de todo ser humano y rodeado solo de mis pensamientos. De repente sonó aquel glorioso sonido que todo adolescente ama, el Timbre, así que como de una carrera se tratara corrí hasta mi refugio, por fin llegaba mi momento de paz, o eso pensaba.
Aquel lugar, se encontraba justo detrás del segundo pabellón, debajo de un gran y viejo cerezo que me daba cobijo bajo sus grandes ramas, aquella época era mi favorita podía sentir como los pétalos de Sakura, rozaban mis mejillas y me hacían cosquillas, olvidándome así de todo lo que me atormentaba.
Una vez me comí el bento, que la madre de Suga me hacía siempre que podía, procedí a mi momento favorito del día mi amada siesta, a la que tanto recurría a gracias a mi querido insomnio que no me dejaba dormir tranquila. Cuando por fin había conseguido conciliar el sueño escuche un par de pasos acercarse hacia mí- Mierda-pensé, alguien había profanado mi lugar secreto, escuche a un chico que reía sonoramente, ante una voz casi inaudible para mí, hasta que aquellos pasos cesaron y algo me quito la luz del sol. Aun sin abrir los ojos una cálida voz dijo:
- ¿Eres Hebi Kanji, la manager del equipo de vóley? - pregunto con un tono tranquilo y una voz muy cálida, lo que hizo que me entrara curiosidad y abrí los ojos, que concedieron de inmediato con unos grandes orbes color verde oscuro, aquel chico de estatura media, pelo verdoso y pecas esparcidas como si de estrellas se tratase, aguardo mi respuesta.
-Si, quien me llama- murmure con aún voz adormilada
-Yo soy Tadashi Yamaguchi, de primero y este grandullón de mi lado se llama Kei Tsukishima- En ese momento fue cuando mis ojos rodaron hacia aquel gigante rubio, con gafas y cara de pocos amigos, que me estaba quitando la luz. - Sugawara-sempi nos dijo que te encontraríamos aquí- solo el sabia de mi lugar.
-Suga yo te mato-Susurre para mi
-Veníamos a darte las inscripciones para entrar al equipo- comento con un brillo de felicidad en sus ojos.
-Vale, muchas gracias chicos. El entreno comienza después de las clases, no lleguéis tarde al capitán no le gustan los tardones y digamos que hoy no está de muy buen humor - dije despidiéndome, mientras ellos daban media vuelta para irse. Me levanté para dirigirme hacia la sala del club cuando me di cuenta de que el chico de gafas con cara de seta, era mucho más alto de lo que pensaba.
-Oye tú, el alto- grite y ellos se giraron- ¿Cuánto mides? - pregunte intrigada
-1,88- dijo casi en un susurro, lo que provocó que algo se moviera en mí.
-Vaya, es alucinante y lo mejor es que aún no has acabado de crecer- mencione con una notoria sonrisa, al ver la cantidad de oportunidades que estos chicos, junto con los escandalosos, podrían brindar al equipo, estaba claro que ese año algo grande les aguardaba - Bienvenidos al equipo chicos.
Mientras me dirija hacia la sala del club , mi cabeza no paraba de pensar en aquel chico alto , él tenía algo, no sé muy bien el que, pero algo que me atraía, definitivamente algo en el me atraía, quitando el hecho de que es un chico guapo, con unos bonitos ojos dorados que hacen juego con su pelo y una altura de escándalo, quitando eso, había algo más, si es cierto que aparentemente su actitud no era la de una persona amable y su cara tenía una constante expresión de pocos amigos, pero aun así había algo en el que definitivamente me atraía.
Mire las hojas que el chico pecoso me había entregado
- Kei Tsukishima- leí mientras una pequeña sonrisa asomaba.
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La reina sin corona
FanficCuenta la historia de Hebi Kenji una jugadora de voleibol del Karasuno ,que por culpa de un accidente se ha tenido que apartar de la chanca por tiempo indefinido, así que con la ayuda de sus amigos decide convertirse en la manger del equipo masculi...