13. Capitulo

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Derek se acercaba a mi atravesando el parque con un paso más ligero de lo normal. Como de costumbre se veía completamente confiado en si mismo, lucia arrogante y superior al mundo. Nadie podía ser más que él si alguien quería serlo, pagaría con su vida.

Después de todo lo que me había contado Mark, la idea de estar a solas con el me aterraba. Mis piernas temblaban y miraba hacia todos lados en busca de una vía de escape o de gente que pudiese ver la escena por si algo se torcía tener testigos.

- Char - saludo acercándose a mi en busca de un beso no correspondido, justo en el momento antes de que nuestros labios chocasen gire mi cara para que el impacto llegase a mis mejillas.

Mark me había aconsejado actuar normal, ¿pero que significaba actuar normal con alguien que era un sanguinario asesino?

- Derek - murmure casi imperceptiblemente - Yo...yo...tengo que contarte algo - murmure de manera casi imperceptible. En nuestra cercanía fui consciente de como todos los músculos de su cuerpo de tensaban notablemente y como su mandíbula se ajustaba a la vez que sus puños se cerraban.

- ¿Que tienes que decir? - sus palabras se clavaron en mi como una lluvia de astillas. No es como sis sus sentimientos me importasen mucho, todo lo contrario, quería herirlo, incluso quería verlo entre rejas por todo el dolor que había causado.

- Quizás quieras sentarte - invite señalando el banco de madera a nuestras espaldas. A pesar de haber practicado la escena mil y una veces la noche anterior junto a Mark sentía que no sabia como actuar - Tenemos que dejar de vernos - digo tranquilamente poniendo distancia entre nosotros.

- ¿De que me estas hablando? - preguntó el enarcando sus cejas de manera muy notable.

- Tu y yo... Yo y yo no podemos seguir viéndonos, yo no quiero esta mierda. Tu estas muy jodido Derek y no pienso dejar que me impregnes con toda tu mierda - dije muy tranquilamente conteniendo el aliento.

- ¿A qué viene esto? ¿No eras tu la que quería algo más de emoción romper las reglas? Si mal no recuerdo, eras tu la que quería romper las normas ser libre y no la niña de papa. - parecía indignado, incluso dolido. Pero el era Derek y carecía de todo sentimiento humano, mas si tenía que ver con su propio dolor infringido por una chica a la que había usado como arma.

- Puede que solo fuera una etapa lo de teñirme el pelo. Puede que si sea una niña de papa realmente. Puede que después de todo lo que necesite sea asentar cabeza y dejar los líos de lado - Me estaba asfixiando en mis propias mentiras, si Derek me conocía lo más mínimo sabría de sobra que todo era una vil mentira.

- Estas de coña admítelo, si no ¿por qué te hiciste las dos flores? - preguntó y una sonrisa afloraba en su cara. No había pensado en eso, ¿Que se suponía Ud debía de decir?

- Yo...esto...eh...fue un error, nunca debí de haberme tatuado - dije tranquilamente intentando enfocar mis ojos en la gente que pasaba por delante nuestro. Si le miraba a los ojos estaba convencida de que me descubriría.

- Entonces ¿por que te has vuelto a tatuar?

- No se de que me hablas - dije inocente sintiendo como la sangre me latía donde hacia dos noches Mark me había tatuado.

- Enserio te crees que soy tan tonto? - preguntó irónico pero viendo que yo no admitiría haberme tatuado volvió a abrir su boca para demostrar quien tenía el poder - Llevas una camisa blanca que transparenta todo, incluyendo el casco de moto en la cadera derecha - dijo él sin ni siquiera mirarme.

Imposible que hubiese visto ese tatuaje, a penas se veía más que una sombra de color negro, yo misma me había repasado mi ropa delante del espejo durante más de una larga hora comprobando que todo estuviese en su sitio.

- Es de tinta, nada permanente - susurre. Mi garganta se había secado y me sentía como un ciervo delante del cazador justo antes de ser asesinado de manera cruel.

- Mírame fijamente a los ojos y dime que no me estas mintiendo - de repente sin si quiera darme cuenta me levante del banco en el que estaba sentada, pero la mano de Derek se enredó en la mía agarrándola de tal manera que me era imposible escapar de su agarre, incluso me hacia daño, no podía sentir la sangre circulando a través de mi muñeca.

- te estoy mintiendo - confieso saliéndome del plan, después de todo llevo la marca de Mark, hay gente en el parque y el no puede hacerme nada - Yo no te quiero ni soy tu punta barata. Déjame en paz a mi, no te pertenezco, no tengo una marca tuya ni soy un arma que puedas usar contra Mark, porque al final te terminaras haciendo daño. Ten cuidado hacia donde disparas conmigo, puede que termines herido.

- Así que el chico te ha marcado eh - más que una pregunta es una afirmación - realmente sabia que había algo entre vosotros dos, ¿pero llegar a tanto? ¿Te crees que es el amor de tu vida? ¿Que no te cambiara por otra zorra que folle mejor que tu? O ¿a caso crees que el es mejor que yo? No te equivoques morena, Mark y yo no nos diferenciamos en tanto. El no es un niño bueno después de todo.

- Probablemente sea mejor que tu - le interrumpo sin miedo a levantar la voz - Además como sabrás tu si follo bien, después de todo contigo soy yo la que hace todo el trabajo, tu eres el que no sabe moverse - le digo con una gran sonrisa en mi boca, mientras que en la cara de Derek toda muestra e diversión se esfuma sin mas.

- Desearas no haber vivido - dice el apretando aun mas mi mano.

- Lo empece a hacer el día que uno de los tuyos mato a mi hermano - escupo con asco las palabras, como si fueran veneno e intentase matarle.

- Tu hermano tampoco era El Niño bueno que todos creemos Char. Intenta recordar, por que tu y yo ya nos conocemos de antes. ¿O acaso no recuerdas las visitas que hacia a tu hermano? ¿Quién crees que le metió en el mundo de las carreras? ¿aún piensas que tu hermano era el chico admirable que tu pensabas que era? Intenta recordarlo chica, quizás sepas más de lo que tu te crees.

- Suéltame - mascullé entre dientes, pero Derek seguía sin soltar mi brazo - he dicho que me sueltes capullo - dije esta vez mas seca y el aflojo el agarre. Tan rápido como pude salí corriendo del parque y encendí la arranque la moto sin molestarme en ponerme casco, debía de salir de ahí lo antes posible.

Debía de recordar. ¿De qué demonios me hablaba Derek?

The bad boy stole my heartDonde viven las historias. Descúbrelo ahora