The bad boy stole my heart

8. Capitulo

Día de muerte total, asco de matemáticas, mierda de economía y creyéndome Tris Prior en educación física. Si, ese puede ser un gran resumen para mi día de mierda en la cárcel de mierda, pero ey, miremos el lado positivo, solo me quedan 257 días en esta cárcel para pasarme a una aun mejor llamada univerisad. Si, lo se es el sueño hecho realidad de todo adolescente.

- Fea - oigo la conocida voz del tatuado a mis espaldas, no necesito si quiera darme la vuelta para saber que el debe de estarme siguiendo por los pasillos del instituto - Ya ni si quiera saludas - Mas que una pregunta es una excalmación, que aun que pretende lucir enfadado solo consigue que me den ganas de reir.

- Ya relajate nene - digo sonriendo aun sin mirarle. Sin mucho interes en lo que pueda decirme tomo las puntas de mi pelo azul y lo miro fijamente, hoy es nuestro último día juntos, va sinedo hora de tomar caminos diferentes, no eres tu, soy yo pelito mio, soy yo y mi testarudo padre que no aprueba nuestra relación - ¿Quieres algo?

- Si, a ti - contesta muy sereno, debe de venir de fumar algún porro o algo, si no seguramente no seria capaz de decir eso, el es demasiado orgulloso como para admitir algo así.

- Claro que si - contesto palmeando sus hombros - sobretodo despues de la escenita que armaste ayer el tatto poligonero. ¿Enserio creias que me iba a olvidar de ello? - vale puede que este saando mierda que no deberia de sacar, pero no puedo contnerme.

- Si la escenita que tu quieras pero bien que te fuiste detras de Derek -

- ¿Como sabes tu eso? - preguntó cabreada

- Instinto - dice mirando hacia la puerta de salida y rápidamente yo hago lo mismo. Derek esta ahí plantado mirándonos fijamente con un cigarrillo entre sus labios. ¿Acaso hoy no tenía el trabajo?

Me deshago de Mark como puedo dandole un gran puñetazo en su nariz y salgo corriendo hacia los brazos de Derek, los cuales me reciben abiertos. Me gusta mi lugar entre ellos.

- ¿Que haces aquí? - preguntó mirando fijamente sus ojos sin que el olor a tabaco de su boca me moleste - Creía que tenias trabajo.

- La verdad es que prefería darte una sorpresa - Dice el encogiéndose de brazos mientras que Mark se va acercando hacia nosotros con la mano derecha presionando sus pómulos, puede que mañana su hermosa cara este deformada por mi culpa. - ¿Tenías planes? - pregunta sin prestarle atención a los gemidos de Mark a nuestro lado.

- Si - respondo mirando mi pelo atentamente, hoy es nuestro último día juntos - Tengo que ir a teñirme el pelo o mi padre me matara. - comento desinteresada. Derek no responde, solo asiente con su barbilla y luego mira fijamente a Mark en lo que a simple vista parece una competición de "a ver quien mira mas tiempo" aun que en el fondo se que esta hablando en secreto.

- ¿Vamos? - pregunta volviendo a vocalizar su interés en mi. ¿De qué va todo esto?

- Voy sola - respondo autoritaria y el me mira intensamente expresando un notable cabreo - He venido en moto y no pienso dejarla - En un rápido gesto me suelto de su agarre y sigo caminando hacia mi moto al fondo del desierto Parkin.

Ya no hay nadie aquí, solo estamos Mark, Derek y yo, para ser sinceros no me gusta nada este ambiente de tensión entre todos nosotros.

- ¡Princesa! - Oigo la voz del tatuado a mis espaldas pero esta vez prefiero no mirar, solo quiero irme alejarme de todo esto aun que solo sea por un día.

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El resto de la tarde pasa a toda velocidad entre la pelcuqueria e ir a mi casa para ponerme a hacer los malditos deberes no tengo tiempo para nada mas hasta que repentinamente suena mi telefono móvil.