Su Hermano, y Yo #AH&L3

20. Pequeño empujón

Olivia POV

El lugar se mantiene en un caos organizado, porque a pesar de tratarse de una sesión de fotos enorme, con tiempo límite, toda la gente encargada —de nuestro equipo y el de la marca—, busca cuidar cada uno de los detalles que se presentaran en la campaña próxima a inaugurarse.

He tenido que asistir el día de hoy, más que todo por algún caso de emergencia que se presente con las piezas o modelos al momento de ser preparadas. Por más que me mantengo de un lado a otros intentando no pensar mucho en donde me encuentro, las malas caras al ver a Paulin de aquí para allá, no deben de tardar mucho en ser incontrolables.

Ni hablar de la presencia de Sophi en el lugar.

Fijo la vista en la mesa de comida preparada para todo el equipo, disponiéndome a tomar algún jugo mientras me mantengo desocupada, dado que se encuentran terminando de peinar y maquillar a la segunda tanda de modelos para la sesión. Destapo el jugo de naranja y le doy un sorbo, mientras mantengo mi vista en Paulin a un par de metros de mí, intentando ser el centro de atención de Candice y los fotógrafos.

Idiota, bufo.

— ¿Sin trabajo? — Giro y me encuentro a Sophi junto a mí ya lista con su look de estilo moderno completo, ojeando la mesa de bocadillos.

— Lárgate — Le suelto sin más.

— Alguien parece de mal humor — Silba divertida inclinándose a tomar uno de los bocadillos de fruta — Claro que yo también lo estaría si viera a la que me robo los diseños ir de un lado a otro como si fuera la dueña de todo — Se encoje de hombros antes de meterse la fruta a la boca.

Me giro hacia ella con los brazos cruzados, es un total shock.

¿Qué?

— ¿Qué dijiste? — Pregunto confusa sin saber si entendí bien.

— Lo que escuchaste — Dice sin más cruzándose de hombros con la mirada en el estudio de fotos que están preparando a unos metros.

Se metió a bruja.

No sería sorpresa.

— ¿Cómo sabes eso? — Me atrevo a preguntar con clara confusión.

Se encoje de hombros.

— Cuestión de observar — Dice sin más y se gira hacia mí un poco — El otro día lo entendí al notar a aquella chica no saber absolutamente nada de sus propios diseños — Noto como ríe un poco — Como si no quisiera cambiar nada, por no saber cómo repararlo luego — Añade — Es algo que haría una persona que roba algo así.

No me puedo creer que eso tan inteligente esté saliendo de la boca de ésta mujer.

Se acerca el final de los tiempos dice la biblia.

— ¿Son tuyos? — Levanto mi vista hacia ella que me observa detenidamente, y no noto ni una sola pizca de superioridad u odio en dichos ojos.

Suspiro asintiendo, confiando en que tal vez no sea mala idea admitirlo después de todo.

— ¿Por qué no hiciste algo? — Pregunta y debo tomarme un par de segundos para pensar mi respuesta.

Aun no estoy segura de que mostrar, aunque sea un solo sentimiento frente a ella, sea del todo confiable teniendo en cuenta nuestro historial.

Espera un momento, no tengo porque siquiera considerar contarle algo de mi vida a esta chica.

— ¿Por qué diablos debería decirte? — Suelto seria y levantando mi muro de protección.