Su Hermano, y Yo #AH&L3

Extra 3: Doble embarazo

8 meses después de la boda Dravia

Olivia POV

Me apoyo del tocador para poder meter mi pie dentro de las sandalias de piso, queriendo evitar tener que inclinarme ya que la panza me dificulta un poco el trabajo. Al terminar me dirijo hacia la cama, queriendo arreglarla antes de bajar a la planta baja, estiro las sábanas y después el edredón, cuando casi me tiró sobre la cama para poder ordenar los cojines, siento la mirada de alguien sobre mi.

Levanto la vista, encontrándome a Drake apoyado contra el marco de la puerta hacia el vestidor de la habitación, mientras se arregla los puños de la camiseta blanca formal, sin despegar su mirada de mi, poniéndome algo nerviosa.

—Deberíamos buscar a alguien que se encargue de la casa — Sugiere terminando con su camisa.

Gruño al instante terminando con los cojines con algo de furia.

—Ya alguien viene a hacer limpieza una vez a la semana — Le suelto sintiendo mi respiración descontrolada por el esfuerzo — Es suficiente.

—Morgan, el esfuerzo te está agotando — Maldigo porque lo noté — Ni hablar de lo que pasará cuando los pequeños nazcan.

—Estoy bien. Estaremos bien — Zanjo ya de pie frente a la cama viéndolo — Mi madre pudo con dos niñas, mi padre y la casa, no es gran cosa.

Vale, puede que este más cansada que de costumbre pero me niego a pedir ayuda extra cuando mi madre no lo hizo así. Solo pedía ayuda a niñeras o personal si era un caso extremo.

—Oliv, solo es ayuda — Se encoge de hombros y viene hacia mi rodeando la cama a paso seguro — Mi madre también tenía quien la ayudara con nosotros y la casa — Explica una llega frente a mi — Piénsalo.

—Somos 2, pronto 4 — Le digo sin más — Si mi madre pudo, yo también,  no tengo que pensarlo.

Drake me observa unos segundos más queriendo averiguar si lo que digo es cierto. Al final suspira y se acerca a mi, coloca sus manos sobre mi panza, calentándome la piel con el contacto del anillo de bodas en su palma contra mi incluso sobre la tela del vestido suelto materno. Besa mis labios sin prisa.

—Cuídate con Mad hoy — Me pide a unos centímetros de mis labios al separarse — Los 5.

—Vale — Añado sonriendo como boba cuando lo veo tomar su reloj de su mesita y caminar hacia la salida — Suerte.

Se gira con la mano en la perilla, me guiña el ojo y sale de la habitación dejándome sola. Observo la hora en mi teléfono en la mesita, viendo que ya debería ir alistándome para ir por Mad, así que me voy a paso rápido hacia la pequeña habitación junto a nuestra habitación en el pasillo, en dónde colocamos mi gran vestidor junto a mi área de tocador para poder maquillarme en mi propio espacio.

Se supone que Mad me pidió que la acompañara hoy a una visita que tiene plantada a una clínica de madres o algo así, dónde espera averiguar más sobre sus planes de parte. Yo por los momentos aún estoy decidiendo si debería tener un parto o una cesaría, pero Mad va más allá de esas opciones.

Me dejo el vestido color terracota suelto, me coloco un abrigo café casi negro, y me detengo en la entrada para colocarme unas botas bajas, las cuales tardo un rato en abrochar por culpa de la panza de 6 meses. Rubi me vigila en todo mi camino por el primer piso de nuestra nueva casa que tenemos desde hace dos meses. En la mesita de entrada al garaje busco las llaves de mi auto, pero no las encuentro, así que decido salir con el bolso en mano para ver si las dejé fuera en el contacto.

Me voy de boca cuando en la entrada veo el auto efectivamente, solo que Zack espera tranquilamente apoyado del mismo.

—Buenos días, señora Carson — Me saluda este tan formal como siempre. 

—Buenos días, Zack — Digo llegando a su lado — ¿Qué haces...?

—El señor Carson me pidió que usted no condujera, así que la estaré llevando a dónde necesita desde ahora — Dice tranquilamente ajeno al debate interno que tengo.

Malditoseas, Drake. Miro fijamente a Zack averiguando si debería discutir con el esto, pero me rindo al darme cuenta que esto es cosa de Drake.

—Bien — Me muerdo la lengua — Debemos ir a un lugar, pero antes hay que pasar por Maddie.

—De acuerdo — Me abre la puerta trasera y yo entro.

Una vez me coloco el cinturón y Zack arranca el auto, saco mi teléfono del bolso buscando rápidamente el contacto responsable de esto.

Yo: Así que tengo chófer?