—elisa!– gritan despertándome, me levanto rapido mirando a los lados asta ver a julian suspirando con la mano en el pecho.
—no me asustes!– le reprocho enojada, yo que dormía tan bien.
—es que no sabia donde estabas– se rasca la cabeza y sonrie.
En eso tocan la puerta y decimos pase al mismo tiempo. Un doctor o bueno, el doctor que cuida a julian pasa con uno de esos raros cartones donde llevan hojas.
—buenos días julian– le sonrie al susodicho —buenos días elisa, tiempo sin saber de ti– saluda alegre.
—pues si, cosas en casa– le resto importancia.
—que sucede doctor?– pregunta julian. Esta algo nervioso por lo que el le dira.
—tendremos que cambiarte el día de la quimioterapia, puede ser hoy en la mañana o en la tarde, los siguientes días eran mas agetreados– le explica. Julian respira mientras yo hago un amago de tristeza.
—no!– finjo llorar —extralare tus pelitos– le respondo, el sonrie y Julia se carcajea por mi comentario tan absurdo y dramatico.
—dramática– me responde.
—tengo al mejor profesor– le señaló con los ojos – el ruda los ojos haciendo una mueca de desagrado.
—bueno, cuando la prefieres? – pregunta el doctor–
—ahora– responde el.
—bien, are que preparen todo– le responde Miranda algo en su tablero o no se que.
—gracias– decimos cuando el doctor sale por la puerta a no se donde, a otra habitación de seguro.
Luego de minutos llegan dos enfermeras a atenderlo, yo me siento en el sofá a ver el teléfono, el se retuerse y no me gusta verlo sufrir y no poder a ser nada por lo que salgo en busca de algo de comer.
A regresar el esta mirando el techo.
—quisiera ser normal. No tener que depender de un puto medicamento, no poder salir, o siquiera sentirme libre– lágrimas salen en sus ojos.
—lo se, pero no eres un fenómeno, eres una hermosa persona, todo pasa por algo... Que tal si no estuvieras aquí no te conociera y me hizieras la personas mas amada y feliz. – le respondo.
—pero... Quisiera salir tomado de la mano contigo, pasear, escaparnos a mitad de la noche... Ser feliz es fuera de estas cuatro paredes– suspira entrecortado.
Me aserco y acaricio su mejilla limpiando sus lágrimas.
—soy feliz contigo aun en estas cuatro paredes, me fusta mas el mundo que creamos aquí. No afuera, la naturaleza es lo mas hermoso que hay y aquí la dañan, no quiero que veas como e jode el mundo.– le digo mirando por la ventana— amo estas aquí y en cualquier lugar si es contigo, no es necesario llevarme a salir o gatas en mi... Tu tiempo es mas que suficiente – beso su mejilla.
El toma mi mano sin querer perder el tacto o romper el ambiente que creamos entre nosotros.
—si algún día no estoy, prometerme que vivirás lo que no pude– suelta de repente. De inmediato me alejo.
—no digas eso, tu seguirás, vas a mejorar– le aliento.
—sabes que son muy pocas las probabilidades de que eso suceda, solo prometelo– me mira directo a los ojos. No quiero pensar siquiera un día sin el o sus llamadas extrañas sobre dragón ball z o otra cosa.
—lo prometo– intento guardar algunas lágrimas que intentan salir.
—gracias, me alegra saber que si no estoy seguiras adelante – sonrio forzadamente en su dirección.
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Otra Victima Del Mundo
Short Story-sabes, si el amor fuera así, me enamoraría sin pensarlo- dice el mirándome. -igual yo, pero el mundo esta jodido en el dinero, el poder y el placer que de olvidan del amor de verdad, de esos que cundo empezaba de pequeños duraban toda una vida, qu...