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Tenía frío, mucho frío, no podía abrir sus ojos, sentía su cuerpo muy débil y no había podido comer nada es todo el día, su estómago estaba muy sencible y lo que recibía enseguida lo expulsaba, así que decidió mejor dormir. Pero ni eso le ayudo, no podía acomodarse en el pequeño sofá de la sala y su habitación estaba demaciado lejos para sus pies que no le permitían siquiera ponerse de pie.

Ya eran las 10 de la mañana, y su móvil estuvo sonando con insistencia pero no podía siquiera mirarlo, se sentía tal débil y ni hablar de la alta temperatura que tiene. Esperaría hasta las 5 de la tarde para que Fluke venga a ayudarlo. Decido dormir un poco más y ver si así disminuía su calentura.

Off había hido a más de cinco farmacias para comprar todos los medicamentos necesarios para Gunnie, con la preocupación a flor de piel compró más de la cuenta, todo lo que quería era que su bebé pastelito estuviera bien.

Tuvo que tomar un taxi para llegar al departamento donde Gun estaba hospedado. Gracias a Fluke por las llaves que dio, así no tiene que tocar la puerta y molestar a Gunnie. Cuando llegó abrió y entró corriendo.

— ¿Gunnie? — busco con la mirada por todos lados, hasta que escucho un pequeño quejido en la sala. — ¡Gunnie! — grito y corrió hacia donde se encontraba el pequeño chico temblando y quejándose de dolor. Dejó las medicinas sobre la mesa. — Gunnie, bebé, pastelito. — le hablaba tiernamente mientras acariciaba su caliente y enrojecido rostro.

Off sintió como el cuerpo de Gun ardía en llamas, sus labios temblaban y buscaba más calor que la delgada sabana no le brindaba. Off sin pensarlo más lo tomó en brazos dispuesto a llevarlo a su habitación, a una cómoda cama, lo cargo estilo princesa y Gun se acurrucó en su pecho aun temblando de frío.

No pesaba nada, nadita, así que le fue fácil abrír la puerta y entrar, al entrar a la habitación de Gun, Off fue inundado por el exquisito aroma de su chico, todo el cuarto olía a Gun y a pastelitos. Lo puso suavemente sobre la cama, Gun enseguida se removió buscando el calor que sentía.

— Offy — susurro Gun, sentía el olor de Off y no pudo evitar llamarlo.

— Sshh, tranquilo bebé, soy yo, ahora vuelvo.

Off le beso la frente y bajo corriendo para buscar las medicinas y algo de agua y un trapo para bajarle la fiebre a Gun.

Sin demorarse mucho volvió a la habitación. Off se dedico a cuidar a Gun, le hizo una sopa para que pudiera comer antes de tomar sus pastillas, afortunadamente Gun no devolvió nada de lo que comió, y Off estuvo más tranquilo una vez que la fiebre bajó un poco.

Ya eran las 3 de la tarde y tenía que volver a su departamento, pero no quería dejar a Gunnie, no así, no en este estado, tendría que perder sus clases mañana, pero no importa, su tierno bebé pastelito lo valía.

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🧁𝐶𝑢𝑝𝑐𝑎𝑘𝑒𝑠🧁|•ᵒᶠᶠᵍᵘⁿ•| Terminada ✔️ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora