🧁𝐶𝑢𝑝𝑐𝑎𝑘𝑒𝑠🧁|•ᵒᶠᶠᵍᵘⁿ•| Terminada ✔️ |

2🧁

Las mejías de Gun se pintan de un color rosita pastel, cuando escucha la campana del lugar, avisando que alguien entró, pero no hace falta levantar la mirada para saber quien era.

Solo mirar el reloj, se puede imaginar que es Off. Sonríe tímidamente mientras decora algunos pastelitos para los clientes.

— ¿Por qué tal feliz pequeño? — una voz a su lado lo hace dar un brinquito por la imprecion.

— Mmm, Fluke, me asustaste. — hace un puchero y continua con lo suyo, no sin antes buscar con la mirada a su cliente favorito. Sonríe al encontrarlo en el mismo lugar de siempre.

— Oh, ahí está de nuevo ese chico. ¿Por qué no le hablas de una vez? Se nota que ambos quieren. — dice Fluke, haciendo que Gun se sonroje aún más. Le gustaba molestar a su amigo, y aún más si se trataba de Off.

— Ya basta Flukie. Mejor ve a llevar esto. — Gun extiende el par de pastelitos hacia su amigo, este lo toma y los observa detenidamente, para luego silbar y hacer un gesto de ternura.

— Aaww, no entiendo como es que eres tan bueno haciendo pastelitos, con razón tienes mucha atención. — se burla Fluke una vez más, antes de salir corriendo y evitar un golpe de Gun.

Gun se ríe y suspira. Siempre ha sido él quien atienda a Off, y no puede evitar sentir a sus mariposas alteradas. Se acomoda la ropa, se desata un tirante de su hoberol y lo deja colgando, mientras que el otro lo deja intacto. Respira, y sus pies se mueven a la misma dirección que los latidos de su corazón.

— Hola. — saluda tímidamente Gun, pero Off esta muy perdido que no lo nota, o al menos eso piensa. — ¿lo mismo de siempre? — pregunta Gun, balanceado su cuerpo ligeramente de un lado a otro.

A Off le brillan los ojos por tener tan serca a Gun, y poder apreciar lo mejor. Su voz, es como una melodia del Olimpo, tan suave e hipnótico como el de las sirenas, pero más hermoso que el de los ángeles.

— Eerr...​Yo,​ me gustaría cambiar. — dijo Off sin despegar la mirada de los hermosos ojos púrpura de Gun. El pequeño frente a él sonrió y asintió, moviendo sus delicados cabellos claros.

— Está bien. Solo que, se me ha acabado la jalea de fresa. — murmuró desanimado Gun, no ha tenido tiempo de hacer más jalea, tampoco a tenido tiempo de decirle a Fluke, los clientes son demaciados, pero no es algo de lo que se queje, le gusta trabajar en este lugar.

Off sintió, y sonrió.

— Entonces, me gustaría, de sabor chocolate, con jalea de cereza y, chispas de colores.

Las mejías de Gun estallaron en un color rojo.

Y, el corazón de Off, murió de tanta ternura.

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