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Al día siguiente Gun se presentó a su trabajo, siendo recibido por un Fluke emocionado que lo abrazo hasta casi sacarle el relleno. Gun le contó todo lo que pasó y Fluke no podía estar más que satisfecho, su papel de cupido salió mejor de lo esperado.

Gun volvió a su rutina de antes, pero con la mente en cosas nuevas, ahora ¿cómo podía mirar a Off cuando entrará por esa puerta? ¿Qué le dirá cuando lo vea? ¿Si lo besa, se enojaria? Estaba aterrado, le había dicho a Off lo mucho que lo quería y cuanto le gustaba, pero nunca pensó en cómo debería actuar en público.

Cada cinco minutos miraba el reloj esperando la hora en que el apuesto pelinegro entrará por aquella puerta. Fluke no dejó de burlar lo en todo momento, haciendo que a Gun le doliera las mejías de tanto sonreir, importaba muy poco, pues sabía que era verdad.

Dieron las 12 del medio día, y Off no llegó, nunca entró por aquella puerta, y Gun estaba triste, sus ánimos estaban por el suelo, reviso su móvil y no tenía ni un mensaje de su pelinegro. Trato de apartar los pensamientos negativos y se consentro en su trabajo. Ya después hablaría con él, solo esperaba que todo esté bien.

Cinco de la tarde, faltaba media hora para que saliera de trabajar y Off no aprecio, Fluke noto su estado de ánimo pero no cuestionó, no quería preocupar más a su amigo.

—Gunnie, ¿te gustaría ir a una fiesta esta noche? — preguntó Fluke animado, recordó que su prima lo había invitado a su cumpleaños y no tenía con quien ir, y pensó que como Gunnie estaba triste, esa fiesta podría animarlo.

— No Fluke, tengo algunas cosas que hacer, pero diviértete. — bien, no había nada que hacer, pero no quería salir y menos ir a un lugar donde haya mucha gente, y esperaba que Fluke lo entendiera.

—Descuida, te llamaré más tarde, puedes irte su quieres, terminaré aquí.

— Gracias, nos vemos mañana.

Gun salió de su trabajo con su mochila en manos, el atardecer era fresco, los colores del cielo cálidos, una tarde perfecta para salir, pensó, pero no iría a ninguna parte sin su pelinegro.

Comenzó a caminar rumbo a su departamento, reviso su móvil y cero mensajes, pensaba escribirle él, pero temía que estuviera ocupado. Así que lo dejo pasar y siguió caminando.

Llegó a su departamento y entró, hoy si fue un día bastante agotador. Suspiro. Decidió hacer algo para comer, pero antes subió a su habitación para cambiarse por una ropa más cómoda.

Se puso una camiseta más grande que él y unos sohots cortos, llevó su ropa al cesto de ropa sucia y de su hoberol callo su broche, enseguida lo levantó y se aseguró de que no le haya pasado nada.

Fue interrumpido por los repentinos golpes en su puerta, suspiro cansado y se dirigió a planta baja para abrir.

— ¡Gunnie! — fue atrapado por unos fuertes brazos cálidos, por el olor y la altura supo que se trataba de su Offy. — lo siento bebé, lo siento mucho, no pude comunicarme contigo, tenía exámenes y los teléfonos fueron confiscados, perdón.

Decía Off mientras besaba el rostro de Gun, el pequeño le dijo que no se preocupara y que todo estaba bien.

Off le explico todo detenidamente y Gun lo entendió, volvió a sonreír tímido. Ambos se quedaron cocinando y comieron juntos.

Gun estaba feliz de tener a su Offy con él, y Off, Off amaba a su tierno bebé pastelito.

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🧁𝐶𝑢𝑝𝑐𝑎𝑘𝑒𝑠🧁|•ᵒᶠᶠᵍᵘⁿ•| Terminada ✔️ |Donde viven las historias. Descúbrelo ahora