Miraculous: Engaño

Chapitre Seize

─No puede ser.

Dijo Nathalie al ver las grabaciones de la cámara de seguridad que había en la entrada de la mansión.

─Lleve esto como prueba al departamento de policía, pero me dijeron que mientras no haya una denuncia tuya, todo lo que yo haga no servía de nada─ hace una pausa ─Piensan que estoy enamorado de ti y que quiero hacer lo imposible para que te separes de el. . . Roger me lo dijo sin pelos en la lengua─ desvía la mirada

─Esto es horrible, no puedo recordar nada, pero mi cuerpo se tensa al ver las imágenes, y siento mucho miedo, terror diría─ lo mira

─Lo se Nathalie, tu memoria regresará algún día, y me temo que sabrás realmente quien es el.

─Creo que ya lo se─ toca su mano ─Y también se quién eres tú, un ángel─ Gabriel la mira y ve como sus ojos se cristalizan ─No se bien que es lo que pasa entre nosotros, pero mi corazón está aliviado cuando estoy contigo, en cambio al verlo a el, late tan fuerte como si mi vida estuviera en peligro

El diseñador la abrazo con rapidez, ella se acomodo en su pecho y se permitió llorar, gracias a este percance podía liberar años de angustia que vino acumulando por culpa de su esposo. Y hablando de Dexter, este golpeaba con fuerza la puerta del departamento de Vanessa, la empresaria completamente desconcertada le abrió y no pudo evitar que este entrara.

─Se fue, estoy en problemas─ camina hasta la sala

─¿De que hablas?, Dex mejor vamos a tomar un café afuera y me contas.

─¡No!, me tenés que esconder, Nathalie desapareció y eso significa una sola cosa, está con ese diseñador de cuarta, deben estar buscándome con la policía.

─Tu problema, vete de aquí antes de que me involucren contigo.

─Todo este tiempo fuiste mi informante, si golpee a Nathalie fue porque tú me decías que hacía cosas a mis espaldas, técnicamente sos el cerebro de todo esto, ayúdame o caes conmigo.

En eso el gato de Vanessa salta sobre Dexter, este se alarma, lo toma y lo lanza con fuerza hacia un costado, el animal se queja de dolor ya que golpea contra una mesa.

─¡Bruto!─ golpea su brazo ─¿¡Brion estás bien!?─ busca con la vista al gato pero no está

─¿Cómo llamaste al gato?─ la mujer lo mira con desesperación ─¿Lo llamaste Brion?

─No, escuchaste mal, le dije Napoleón.

─Le dijiste Brion─ se acerca a Vanesa ─¡Brion!─ grita con fuerza, la contraria se desespera, intenta huir pero el la toma de los brazos ─Brion, vení, quiero verte─ en eso aparece el gato y se trepa a una silla ─¿Brion?─ lo mira, el gato maulla ─Vanessa explícate─ ella desvía la mirada ─¡Que te expliques dije!─ la sacude

─¡Brion murió!─ grito, y acto seguido empezó a llorar ─¡Lo mate!─ Dexter la suelta ─No soportaba tenerlo un segundo mas a mi lado, por su culpa Gabriel no se fijaba en mi, por eso le preparé un plato especial

─¿Lo envenenaste?─ la interrumpió

─No. . .peor, cociné un pastel con cacahuate, era alérgico, le di una buena rebanada, y escondí su medicina, solo tuve esperar que reaccione y su glotis se cierre asfixiandolo.

─Estas loca.

─¡Fue su culpa!─ se aleja ─Le pedí el divorcio y me lo nego─ seca sus lágrimas ─Yo solo quería ser feliz con Gabriel y el se puso en mi caminó

─Ahora entiendo todo, por eso me llamas cada vez que Nathalie hace algo con Gabriel, estás celosa de ella.

─¡¡Si!!, haría lo que fuera por Gabriel y no me importa que se trate de tu esposa.

─Entonces ayúdame, o sino le contaré todo a la policía.

─Por favor Dexter, lo máximo que puedo estar bajo rejas es unas horas, en cambio tú te pudriras ahí.

─Bueno, no me ayudes y deja que Nathalie se quede con Gabriel.

─Eso nunca.

─¿Entonces?.

─Tengo un departamento en el distrito dieciocho, ahora te doy las llaves, esconderte ahí, déjame pensar, y cuando tenga algo te digo, mientras tanto será mejor que desaparezcas, ¿me entendiste?.

Dexter se despidió en cuanto Vanessa le entrego las llaves del departamento, está al quedar sola se permitió hacer un berrinche, no solo ahora estaba acorralada por su amigo, quien descubrió su más grande secreto, sino que era cuestión de horas para que Nathalie se acueste con el amor de su vida, pero ella no iba a permitirlo, tenía que actuar, y cuánto antes o sino perdería la oportunidad de hacer suyo a Gabriel.