—¡Qué! —exclamó Alfonso mirándola fijamente. El juez se quedó boquiabierto y a Tom Wilson se le salían los ojos de las órbitas. Dena también tenía la boca abierta, y Anahí lo entendía. A ella también le había ocurrido lo mismo.
Intentó sonreír con poco éxito.
—Lo siento, pero es la verdad —dijo disculpándose delante del juez, de Tom y de Dena. Pero, al llegar a Alfonso, cambió la mirada.
—¿De qué estás hablando? ¡Eso ocurrió hace años! Los papeles del divorcio...
—Tenemos que hablar de eso —respondió Anahí.
—Estoy de acuerdo —dijo él mirando brevemente a Dena para disculparse, al juez y a Tom. Luego fue hacia ella y la tomó de un brazo bruscamente—. Vamos.
—No tardéis —les advirtió Tom—. Tengo que tomar un avión.
Alfonso no contestó. Se limitó a sacarla de la sala y a mirar a la gente que había en el pasillo, luego, abrió una puerta y le dijo.
—Aquí —cerró la puerta tras de ellos y la hizo girarse para que lo mirase—.
¿Qué demonios crees que estás naciendo?
—Evitar que cometas bigamia.
—No seas ridícula. Lo nuestro ni siquiera fue una boda y...
—Fue una unión legal en el estado de Nevada.
—Y yo gestioné el divorcio al día siguiente.
—Permíteme que te corrija. Llamaste a un abogado especializado en divorcios y le dijiste que se ocupase de ello.
—¡Y lo hizo! ¡Tengo los papeles!
—Tienes un sobre —volvió a corregirle Anahí—, pero no lo abriste.
Era bastante habitual en Alfonso que se limitase a delegar y diese por hecho que las cosas se hacían como él quería.
Era una pena que no hubiese delegado en ella los trámites del divorcio.
—No quería ni mirar los papeles. ¿Acaso tú habrías querido?
—No —Anahí tenía que admitir que a ella tampoco le hubiese gustado ver la locura que habían cometido escrita sobre papel—, pero me habría asegurado de que estaba hecho.
Alfonso sacudió la cabeza.
—Entonces, ¿qué hay en el sobre? —preguntó frunciendo el ceño.
Anahí sacó los papeles del sobre y se los enseñó. El primero era una carta agradeciéndole que hubiese contactado con ellos y diciéndole que estarían
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Una Semana Juntos
Romance[ACLARACIÓN: ESTA HISTORIA ES UNA ADAPTACIÓN TODOS LOS DERECHOS RESERVADOS A SU AUTORA ORIGINAL] Empresario busca esposa. Debe estar disponible para toda una semana... Si quería asegurarse aquel millonario contrato, Alfonso Herrera debía estar casad...