Desde mi patio veo las estrellas todas las noches tan nítidas , tan brillantes que parece que bajan para hablar conmigo, amo sentarme para poder tomar un café y respirar un poco de aire puro, aunque mi hostel esté ubicado en un barrio muy transitado de Baires.
Desde la recepción se escucha música, amo los musicales, así que de fondo estoy escuchando Bella y Bestia, un bello musical basado en la película de Disney.
Mientras miro hacia el cielo y suspiro ante tanta inmensidad, noto una presencia a mi lado.
_ Puedo sentarme?_ Me dijo Ozgur, se había cambiado, quitado los anteojos de sol y se había soltado el cabello. Es verdad lo que me dijo Donatto, era Can Yaman esa persona parada a mi lado, no pude reparar en mirar cada centímetro de su cuerpo, hasta llegar a su mirada. Sus ojos color café eran los más bonitos que había visto, tenía un rostro masculino, anguloso súper perfecto, con una barba incipiente que le quedaba de maravillas.
_ Si_ le respondí sonrojándome_ Queres tomar algo, Ozgur?_ le pregunte susurrando, mientras lo veía sentarse a mi lado y miraba hacia el cielo estrellado.
_ Si, podría ser un café?_ me dijo mientras me miraba serenamente. Baje la vista y me levante para ir a la cocina a preparar el café, me costó llegar hacia ella, ese hombre sentado en mi patio era Can Yaman y sabía que una sola mirada producía en el otro un sinfín de sensaciones.
Le lleve el café y me senté a su lado, de fondo sonaba el tema de amor del musical, comencé a tararearlo. Ozgur me miro sorprendido y una leve sonrisa se colocó en sus labios.
_ Bella música_ me dijo, mientras tomaba un sorbo de café
_ Si, un bello musical. Pude verlo en Baires y en Nueva York_ le respondí, mientras lo miraba_ es uno de mis musicales y cuento favorito.
_Hermoso lo que decís, Anna_ me dijo_ por desgracia por mi trabajo se me hace imposible poder ir a ver musicales, pero es una materia pendiente a cumplir_ me miro y sus ojos color café se cruzaron con los míos. Mirarlo era de lo más atractivo, sentado tan tranquilo, tomando un sorbo de su taza, mientras su cabello lleno de rulos suelto invitaba a tocarlo y olerlo.
_ Cuál es tu trabajo?_ le pregunte mientras terminaba mi café
_ Soy actor_ me dijo y se sonrojo. Ver sus mejillas coloradas me causo mucha ternura, me di cuenta que era muy tímido.
_ Hermosa carrera_ le respondí como al pasar, para tratar de mantener la distancia y que Ozgur se sintiera tranquilo.
_Y mi nombre no es Ozgur Aras_ me dijo mientras me miraba. Su mirada fue profunda y llena de verdad_ Soy Can Yaman.
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NADIE MAS QUE TU
Lãng mạnAnna es dueña de un hostel para turismo local y extranjero. Con sus casi 50 años tiene una vida armoniosa, pero todo cambia cuando llega a su vida un turista muy especial.