Mientras estaba recostado en la cama, escuchaba las voces de fondo. Eran Anna y Donatto . Se los escuchaba reír mientras hablaban en italiano. Como se del idioma me quede escuchándolos. Donatto era un chico súper divertido, Anna se la escuchaba reírse mientras él le contaba su noche con un muchacho que había conocido mientras caminaba por Puerto Madero. Mas escuchaba la historia, más se reía Anna. Tenía una bella sonrisa, su voz tan dulce y divertida inundaba el lugar. Era mágico escucharla hablar. Me quede en mi habitación hasta que escuche que Donatto se despedía de Anna. Me cambie para salir y la encontré en la cocina ordenando algunas cosas que estaban en la mesa.
Anna me miro mientras entraba en la cocina. Me puse nervioso con esa mirada, que me estaba pasando con esta bella mujer?, porque esos nervios, cuando uno siempre trata de mantener la tranquilidad.
_ Hola... Can?_ me pregunto Anna con duda
_ Hola Anna_ le dije_ si, soy Can
_ Ok_ me sonrió_ Can... que te gustaría desayunar?_ me pregunto mientras levantaba las ultimas cosas que había arriba de la mesa.
_ Un café_ le respondí mientras me sentaba
_ Solo café?_ me pregunto_ no queres tostadas con mermelada o manteca?
_Dale, me gustan las tostadas y si es con mermelada mejor_ le respondí con una sonrisa.
Mientras la veía armar mi desayuno, tuve el impulso de tomarla de la cintura, pero me quede sentado viéndola pasearse por la cocina como una bella hada.
Me acerco el café y las tostadas, todo olía tan bien, era como estar en mi casa. Se sentó a mi lado y me acompaño mientras desayunaba.
Estuvimos hablando de nuestras vidas. Anna era una mujer fascinante con quien uno quiere conversar siempre. Me hizo sentir que estaba en casa, nunca me trato con admiración por estar frente a Can Yaman actor, sino como un hombre que viene de turismo llamado Can Yaman. Me encanto que fuera así conmigo. Me conto maravillosas historias de los turistas que visitaron su hostel, de cómo era su vida al servicio del visitante que llegaba a su casa. Cuando uno la oía hablar tenía muchas ganas de escucharla porque su voz era muy dulce y su relato te llevaba a imaginar todo lo que te contaba.
Me recomendó un par de lugares para visitar, así que termine de desayunar, me levante, le di un beso en la mejilla y camine hacia la puerta. No quería irme pero tenía que mantener mi lugar y no invadir su espacio.
Mientras lo veía irse, me pregunte que me estaba pasando. Este hombre es perfecto pero no solo físicamente sino intelectualmente y eso fue lo que más me impacto. Porque una tiene esa mala imagen que los que trabajan en la tv son creídos y no tienen tema de conversación, salvo su carrera, pero vi en Can Yaman un hombre completamente distinto, un señor con una conversación que te lleva a escucharlo horas y horas, sentada mirándolo.
Anna que te está sucediendo? Me pregunte, te prometiste no enamorarte de un extranjero y te está pasando lo contrario y lo peor de todo es que ese señor era Can Yaman, un actor súper conocido a nivel mundial.
Anna deja de soñar, me dije a mi misma... Aunque uno podía estar con su compañía sin aburrirse, era un turista como todos los que vienen a tu hostel, así que sácate esas ideas raras y seguí así que vas bien.... Me respondí a mí misma, sin creer ninguna de mis palabras.
ESTÁS LEYENDO
NADIE MAS QUE TU
RomanceAnna es dueña de un hostel para turismo local y extranjero. Con sus casi 50 años tiene una vida armoniosa, pero todo cambia cuando llega a su vida un turista muy especial.