Nunca me gustaron las despedidas. Al tener un hostel, estaba acostumbrada al paso contaste de extranjeros y turistas. Con algunos he tenido un vínculo más ameno y como siempre volvían, nuestras despedidas no eran tan dolorosas.
Con Can todo fue distinto, hace un año que fue nuestra despedida y fue dolorosa, me abrace a él con mucha fuerza, para que su perfume se impregne en mí, para no olvidarme de él. Igual era imposible olvidarse de él, en cada lugar del hostel, en su habitación que no era su habitación, en la cocina donde nos encontrábamos a hablar y compartir nuestra pasión por el arte culinario. Cada rincón de mi lugar en el mundo me recordaba a él y este año fue difícil y complicado, a pesar que hablamos y hacíamos video llamadas, Can estaba lejos, no solo por la distancia sino porque lo sentía lejano. Sabía que esto iba a suceder, porque él se merecía estar con alguien que lo acompañe, que sea incondicional y en mi caso era muy complicado por mi vida y mí trabajo.
Estaba pronto a cumplir mis 50 años, y mi hostel se llenó de amigos turistas que querían estar conmigo ese día. Donatto fue el primero en llegar y también estaban Akif y Renif los mellizos indios, de los cuales había estado hablando con Can. Tenía una reserva para una habitación compartida a nombre de Marcello, así que una de las 4 habitaciones estaba vacía esperando la llegada de este señor.
Los días pasaron, mi casona se volvió a llenar de olores, de sabores, de música, de conversaciones en idiomas varios. Donatto estaba haciendo una torta para mi cumple, los mellizos habían pasado por un cotillón de la zona y habían inundado la casa de guirnaldas y globos.
Estaba feliz de verlos tan contentos, me senté a ver a mi amigo mientras decoraba la torta._ Anna estas bien? _ me pregunto Donatto, mientras lo veía colocar las flores de mazapán arriba de la torta de chocolate blanco.
_Si, amigo_ le conteste con un dejo de tristeza_ pero no quiero que nada empañe este hermoso momento que voy a vivir con ustedes. Los quiero y compartir mí cumple con ustedes es especial.
Los mellizos habían armado la mesa en el patio con un bello mantel, copas de vino y habían colocado la tabla de fiambres y quesos en el medio de la mesa, de fondo se escuchaba Drácula el Musical, ellos sabían que era mi musical favorito, así que aunque a ellos no le gustaba, hicieron todo tan especial para que mi noche sea la mejor.
Donatto se acercó con vino y nos sentamos a la mesa para comenzar a comer. Mientras estábamos degustando el queso y hablando de nuestras vidas, sonó el timbre, fui hacia la puerta para abrirla, esperaba al extranjero que me había reservado la habitación.
Grande fue la sorpresa cuando lo vi parado en mi puerta, con un bello ramo de flores, su bella sonrisa inundaba el lugar, comencé a llorar de la emoción y se me acerco y me abrazo. Extrañaba su perfume tan varonil, extrañaba sus abrazos, extrañaba todo de él.
Can me miro, me beso los labios y me seco mis lágrimas.
_No llores mi bella Anna_ me dijo sonriendo Can_ viaje de tan lejos para verte y no quiero que te sientas mal_ me volvió a abrazar, lo rodee con mis brazos por la cintura y lo bese. Mi beso fue muy tímido al principio y después busque dentro de su boca la pasión y locura que sentía por él.
_Hermosa sorpresa_ le dije, mientras tomaba el ramo de flores y miraba que a su lado había otro hombre, lo mire a Can sin entender
_ Él es Roberto_ me dijo y me lo presento_ la reserva la hizo él y esta vez no me iba a dejar venir solo_ me dijo y se rio a carcajadas.
_Hola Anna_ me dijo Roberto y me saludo
_ Hola_ le dije_ pasen, no se queden en la puerta_ les dije_ perdón pero estamos de festejo_ les dije
_ Si, ya lo se_ me dijo Can y le guiño el ojo a Donatto_ es tu cumple y no quería perdérmelo, así que me encontré con tu amigo en Roma y armamos todo esto para vos_ me dijo mientras me abrazaba y me besaba
Mire a Donatto con lágrimas en los ojos.
_ Vos sabias todo?_ le pregunte, mientras tomaba la mano a Can
_ Si, amiga, sabía todo_ me dijo sonriendo Donatto_ nos encontramos un par de veces en Roma para poder armar todo esto que estás viviendo
Mire a Can muy emocionada, no podía creer que estuviera a mi lado, imposible de creer, pero después de un año, estábamos juntos. Todo lo que lo extrañe este año separados se fue con su sonrisa, con sus abrazos y besos. Lo mire con mucho amor, ese amor que sale del fondo del corazón, no quería que se fuera nunca más de mi lado... podría ser eso una realidad? Me pregunte, trate de no ilusionarme, pero Can Yaman es amante de lo inesperado.
_ Tengo otra sorpresa para vos_ me dijo Can mientras se sentaba para comenzar a comer, me senté a su lado y Roberto se sentó cerca de los mellizos.
_ Qué es?_ le pregunte ansiosa.
_ Después de la torta te digo_ me dijo Can y me guiño, me sonroje cuando lo mire y baje la vista sonriendo.
La cena fue una de las mejores que he vivido en mi vida, verle la cara de felicidad a Anna era hermoso, nunca imagino que fuera hasta Baires, pero acá estaba por ella y para ella. Este año separados fue muy duro, trate de no demostrarle todo lo que la extrañe, a ella la notaba incomoda en cada conversación que teníamos. Donatto me había dicho que Anna no estaba atravesando bien la separación, es por eso que diseñamos este hermoso plan para sorprenderla el día de su cumpleaños. La tome de las manos y la mire, ella me miro y me beso los labios, se apoyó en mi hombro y continuamos hablando con los demás.
_ Bueno... bueno...._dijo Donatto mientras traía la torta_ Anna solo quiero decirte que te quiero un montón y amo poder compartir este momento con vos_ le dio un beso a su amiga_ y además poder traerte a Baires a Can Yaman para tu cumple, fue mi mejor regalo
_ Gracias, amigo_ le dije a Donatto
_ Bueno_ dijo Can_ a soplar las velitas que después hay otra sorpresa mas_ me miro y me sonrió
Mientras Akif cortaba la torta y Donatto hablaba con Roberto, Can me llevo al hall de entrada, traía su mochila en la mano, saco de la misma un sobre color madera y me lo dio.
_Que esto?_ le pregunte con mucha intriga
_ Ábrelo y después hablamos_ me dijo Can sonriendo
Cuando lo abrí, me encontré con una escritura totalmente escrita en italiano, en la misma decía que era dueña de una bella casona en la Costa Amalfitana, la misma tenía 5 habitaciones, una gran cocina con comedor, dos baños completos y un gran patio terraza con vista a la playa.
Mi cara de sorpresa cuando leía se mezcló con lágrimas de emoción, levante la vista y lo vi a Can emocionado
_ Este año fue horrible, Anna_ me dijo con lágrimas en los ojos_ a pesar de mis compromisos de trabajo, nunca deje de pensar en vos, te quiero a mi lado, no puedo vivir sin vos, sos todo lo que está bien en la vida, la mujer que imagine en mis sueños, con quien quiero estar por siempre y para siempre. Nadie más que tu sabe lo que me pasa y me sucede con solo mirarme, me enamore desde el primer momento que te vi, amo tu caminar, tu sonrisa, tu perfume, tu voz tan armoniosa, tu cuerpo, tu todo, no quiero otro año separados, quiero estar con vos siempre_ me dijo Can y me beso apasionadamente
Lo mire, extrañaba sus ojos color café, yo también lo amaba y no quiera estar ni un minuto separada de él.
_ Can, que hare en esa casona?_ le pregunte
_ Tu hostel_ me respondió y me sonrió_ tu vida es tu hostel, yo no puedo dejarte sin tu vida, así que tendrás tu lugar pero del otro lado del Atlantico_ me dijo y me beso_ Te Amo Anna no quiero estar lejos de vos nunca mas
_ Yo también Te Amo Can_ lo bese, como si en ese beso se fuera mi último aliento de vida, en ese beso le entregue mi destino y le confirme que era mi razón de vivir, en ese beso le regale todo lo que soy y más.
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NADIE MAS QUE TU
RomanceAnna es dueña de un hostel para turismo local y extranjero. Con sus casi 50 años tiene una vida armoniosa, pero todo cambia cuando llega a su vida un turista muy especial.