Las palabras de aquel omega de mirada brillante no podían ser procesadas por su cabeza y solo se repetía aquella palabra tantas veces que toda su mente estaba revuelta. Sus ojos grises lo miraron fijamente y el chico parecía incómodo.
—Lo siento, si no sabes-
Baekhyun no lo dejo terminar y se dio la vuelta, provocando que el velo en su cabeza flote en el aire mientras él se apresuraba hacia el alfa aún con los sentimientos a flor de piel. Necesitaba comprobar que no se estaba equivocando, que su mente no se encontraba jugando con su desesperación de querer ver a su alfa.
Sus pies corrieron hasta el hombre alto, de espalda ancha y porte varonil; era casi imposible, ya que Chanyeol tenía sus piernas torcidas, pero su rostro... su rostro era igual, también su aroma, aunque ahora se había intensificado a un nivel que lo mareaba.
—¡Chanyeol! —gritó al mismo tiempo que sujetó la mano del alto para que se voltee.
El alfa se detuvo y lentamente se giró hacia el omega con el bebé en brazos, se sintió extraño al sentir el toque de aquel chico, era como si una electricidad comenzara a darle toques en cada parte de su cuerpo, así que quitó su mano como si se estuviera incinerando.
—Disculpa ¿Cómo me conoces? ¿Quién eres? —dijo, frunciendo el ceño mientras veía aquel par de ojos grises.
—¿Qué? ¡¿De qué hablas?! Estás jugando ¿Verdad? —una sonrisa de incredulidad se dibujo en su rostro.
—No —su mirada contrariada mostraba no entender— ¿Debería conocerlo?
—¡Claro que sí! ¡Te he esperado por mucho tiempo! —se acercó más al alfa y dejo caer varias lágrimas— Soy tu omega, nos enlazamos desde hace mucho-
—¡No! ¡No! —de inmediato la voz del otro omega se interpuso y el chico se puso en medio de ambos— Debes estar confundido, él es mi alfa —de inmediato bajó el cuello de su ropa para mostrar su marca.
—¿Qué? —su voz salió casi sin fuerza, no podía creer lo que escuchaba— No, Chan, sé que eres tú.
—Debes estar confundido —repitió el omega y tomó la mano del alfa para empezar a caminar.
Baekhyun quiso seguirlos, pero su bebé había empezado a llorar y cuando consiguió calmarlo, ellos dos ya no estaban y el viento había esparcido el aroma. Se quedó de pie aún sin saber que hacer, es decir, se suponía que su alfa había muerto, de ahí que su marca se haya borrado, pero no, él había marcado a alguien más.
Lentamente sus pies se movieron hasta su casa, no quería que su pequeño enfermara por el frío; ahora se preguntaba si quizá no había perdido la cordura por el dolor de haber quedado sin su pareja.
Cambio de ropa a su bebé para que esté más cómodo y luego se sentó en el sofá para darle el pecho hasta que su pequeño se quedó dormido. Quería buscar al alfa, pero realmente temía haberse vuelto loco y que en realidad ese alfa sea alguien más, además no quería estar afuera por largo rato con su bebé en brazos.
Puso al pequeño en su cuna y lo tapo, realmente era precioso, no podía creer que él junto a Chanyeol lo crearon. Suspiró al recordar lo que había sucedido en la mañana, lo vió, vió a Chanyeol, pero no lo entendía. Su Chanyeol tenía las piernas torcidas y al haber caído por aquel acantilado, no cree que pudo haber quedado mejor.
Además ¿Quién era ese omega?
—¡Ash! —rascó su cabeza y se dejó caer sentado en un mueble cerca de la cuna.
***
Chanyeol sintió un dolor de cabeza bastante profundo desde que vio a aquel omega con aquel bebé en brazos. Sentía como si su voz fuera familiar, pero por más que se esforzará, simplemente no podía traer nada a su mente.
ESTÁS LEYENDO
Sempiterno [Segunda Parte]
FantasyEl destino es algo impredecible, ya está escrito, pero las personas que nos regimos bajo el inquebrantable libro de la vida no sabemos cuál es el siguiente paso. Park Chanyeol nunca esperó que un accidente lo llevará desde su hogar con su esposo a...