Maravillosa Colisión (Nueva versión)

CAPITULO 4

Thiago

Estoy en una vida paralela completamente. Isabella Harper, la señorita perfecta está a centímetros de mi. Ella no se ha movido y casualmente yo no quiero hacerlo. Me siento hipnotizado o algo parecido como en un trance en el que solo puedo ver sus ojos color avellana. Hoy me parecen más llamativos que nunca.

Siento su respiración tan cerca de mi y de la nada tengo el impulso de acercarme a sus labios. De sentir el sabor de ellos. Realmente ¿Serán tan suaves como se ven? Supongo que ya debería saberlo por lo del reto, pero sigo sin recordar lo que pasó exactamente. ¡Que rayos! Siento que reacciona por lo cerca que estamos y se aparta bruscamente de mi.

-¡ARRUINASTE MI VESTIDO IMBECIL!- me grita mientras intenta salir de la piscina-. Enserio te dije que hoy no es un buen momento para tus tonterías.

Intento responder a lo que me dice, pero me quedo paralizado cuando salgo del agua y la veo. Su vestido es de un color melón, pero ahora mismo está tan mojado a causa de la piscina que se le transparenta todo y créanme cuando digo TODO.

Me quedo medio atontado mirando sus curvas y es que es demasiado candente está mujer. Creo antes nunca me había detenido a mirarla más de la cuenta. Bueno, si nos conocemos desde niños y siempre he sabido que es guapa, pero hoy a sobrepasado mucho más de lo que significa esa palabra.

Creo que me mantuve unos segundos más de la cuenta mirándola como un pervertido, porque ella empieza a hacerme señas para que le responda o algo así. Me siento como un estúpido, ya que ahora mismo no puedo pensar en nada que no sea ello y sus lindas curvas.

¡Pero que demonios se supone que la detestas conciencia!

-Es hora de que te vallas Thiago- me dice con fastidio-. No lo arruines más y vete.

Se va hacia otra parte de su casa. Supongo que a cambiarse el vestido y a pesar de que se que está mal y ella está molesta conmigo. No puedo evitar mirarle el culo mientras contornea las caderas avanzando lejos de donde me encuentro yo.

Termino de verla como un maldito adolescente pervertido y salgo inmediato de ahí. Pasaron muchas cosas en una sola noche. Necesito llegar rápido a mi casa y una ducha fría urgente. ¡Maldita Harper!

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En la mañana siguiente, me desperté algo frustrado por la situación con miss simpatía. Tuve que masturbarme por su culpa y ese maldito vestido con el que creó que hasta soñé. No se merece que ni me toque pensando en ella.

Me levanto sin ánimos y voy directo a la ducha para refrescarme. Terminó y me cambio a algo cómodo para bajar las escaleras y desayunar con mis padres que hoy volvieron de su viaje de negocios.

Ya los extrañaba la verdad así que me apresuro y me siento junto a ellos.

-Buen día cielo- me habla cariñosamente mi madre-. No creas que, porque te hablo bien no se sobre tu pequeña fiesta.

-No empieces a regañarme como si fuera un niño- le contesto revolviendo mi cabello-. Se que estuvo mal hacerlo sin avisar....solo quería divertirme un poco.

-Sabes que tienes que mantener una buena imagen para cuando asumas la empresa- habla mi padre-. Tal vez una novia o una esposa estaría bien para que los demás te tomen más enserio.

Novia? Esposa? Santo Dios no quiero volver a pensar en esas palabras. Se que un día lo querré tener así como mis padres, pero por el momento no está entre mis planes, más bien muy lejos de la realidad.